Un huerto que sirve como terapia ocupacional
El proyecto ‘Cultivemos el Clima y la Comunidad 3C' promueve el respeto a nuestro entorno a través de la agricultura ecológica, obteniendo productos para el autoconsumo.
Archivado en: leganés, huertos, terapia, fundación humana
gentedigital.es
08/5/2015 - 09:07
Más de 1.200 metros cuadrados situados detrás de Leganés Central, que antes eran malas hierbas, albergan ahora un enorme huerto en el que personas de la localidad y de otros pueblos vecinos en riesgo de exclusión social participan desde hace casi un año.
Se trata de una iniciativa de la Fundación Humana, una ONG que desde 1987 promueve la protección del medio ambiente y lleva a cabo proyectos de cooperación en distintos países.Este en concreto "promueve el respeto a nuestro entorno a través de la agricultura ecológica, obteniendo productos para el autoconsumo", explica a GENTE Elena Martín, la coordinadora. "Además de utilizar técnicas sostenibles, se pretende estrechar lazos entre la comunidad que participa", añade.
FORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Actualmente hay quince activistas jubilados, parados de larga duración y gente joven. Cada uno tiene una parcela individual de 30 metros cuadrados y hay una zona común para trabajarla en grupo.
Algunos van todos los días por el Polígono de Polvoranca, donde se encuentra el terreno, "pero con un par de días a la semana sería suficiente", comenta Elena, y tienen una formación teórica y práctica mediante un taller para complementar la actividad elaborando insecticidas naturales, jardineras y todo tipo de utilidades para mantener el proyecto.
El objetivo es que los participantes sean autosuficientes y capaces de crear su propio huerto. "Mientras tanto, sirve como terapia ocupacional, puesto que pueden relajarse y fomentar el ocio frente a los problemas que tienen en su día a día", afirma la coordinadora. "Hay personas que acuden a un Centro de Día y les viene muy bien para no estar en otros sitios, dando vueltas a la cabeza", reconoce.
Miguel tiene 52 años y lleva más de dos en el paro. Desde muy joven ha trabajado en el campo y asegura que esta actividad le viene genial para "distraerse", pues tiene "mucho más tiempo libre del que me gustaría".
Además, "es algo que te ayuda a comer, pues todos los productos que cultivamos nos los llevamos a casa y nos lo ahorramos en la compra", reconoce. Elena destaca que el excedente de los productos de cada temporada se lleva al comedor social de Paquita Gallego, en la localidad. "El año pasado llevamos una carretilla enorme llena de tomates y lechugas", recuerda.
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