El Ayuntamiento imparte un taller en los institutos dirigido a identificar los primeros signos del maltrato entre adolescentes. Los centros reclaman más cursos para frenar esta lacra
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gentedigital.es/María Pacheco
22/11/2013 - 12:05
"Todos los chavales tienen claro que pegar una paliza a una mujer es violencia de género. Pero nosotros planteamos dónde empieza ese maltrato y los indicadores para detectarlo”, explican José y Verónica, que llevan años impartiendo cursos de prevención contra la violencia de género desde el Área de Promoción de la Salud del Ayuntamiento de Leganés.
Todos los años se organizan charlas y talleres sobre el tema desde el Área de la Mujer, pero dirigidos a un grupo de 20 o 30 alumnos en cada centro. “Por eso solicitamos este taller de Promoción de la Salud, que abarca un número mayor de alumnos. Porque son grupos muy conflictivos de adolescentes y hay mucha gente que necesita escuchar”, explica Mara, orientadora del instituto Luis Vives. “Nosotros hemos detectado casos de violencia en nuestras aulas. No violencia física. Pero sí indicios. Hay que intentar frenarlo de raíz”, sentencia.
“Desde hace dos años nos centramos en la prevención”, explica José. “En cuando, antes de un maltrato físico, comienza a haber algo que no es normal en una relación”, añade.
“Es increíble”, asegura Verónica, “la confusión que tienen en torno al amor. He llegado a escuchar a niñas de catorce años que si están enamoradas, pueden dejarse hacer de todo. No entienden que si no hay respeto entre ambas partes en una relación de pareja, se pierde la autonomía y dejamos de ser nosotros mismos poco a poco”, explica. “También es sorprendente como los chicos siguen teniendo una mentalidad machista, con un ejemplo claro”, prosigue, “el tema de los celos. Muchos te dicen que si hay celos es porque hay amor”.
EDUCACIÓN, CULTURA Y TV
A la pregunta de por qué sigue pasando esto, en una sociedad donde se intenta concienciar, cada vez más sobre igualdad, ambos son rotundos. “No ha habido una educación sexual desde pequeños. Existe una falta de confianza entre padres e hijos que repercute en la educación, al ser un tema tabú aún en nuestros días”, cuenta José. “Por supuesto, la televisión no ayuda. Los anuncios, las series. La película de ‘Crepúsculo’ es un ejemplo de cómo una chica decide perder su vida terrenal por amor a un hombre, cómo si fuera la cosa más natural del mundo, y eso confunde a las adolescentes”, subraya.
“Es fundamental el papel de la familia”, repite e incide Verónica. “Nosotros podemos despertar el interés en el curso pero, sin unos pilares básicos, es difícil cambiar algo que has mamado desde pequeño”, concluye.
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