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LAS COMPAÑÍAS ACTIVAN SU INGENIO

¿Le apetecería viajar de pie o sin ventanas en su avión?

Las compañías aéreas agudizan su ingenio comercial. Spring Airlines se plantea llevar viajeros de pie en los vuelos. A Ryanair le ha encantado la idea. Otra innovación sorprendente sería viajar sin ventanas, un proyecto universario que entusiasma a Airbus. Bienvenidos al siglo XXI.

Archivado en: aviones, Spring Airlines, Ryanair, Airbus, innovaciones

gentedigital.es/Marcos Blanco
07/7/2009 - 09:11

La compañía china de bajo coste Spring Airlines baraja la posibilidad de que sus pasajeros viajen de pie para ganar capacidad y ha anunciadola posibilidad de realizar pruebas iniciales para este año, según informa la cadena de televisión CCTV. "El proceso de construcción de aviones es muy largo. Spring Airlines ha ordenado 14 nuevos aparatos, pero sólo algunos estarán listos para el próximo año. Mientras que para alquilar un avión hay que esperar cinco años", ha señalado el portavoz de aerolínea china, Zhang Wuan, para justificar la decisión.

Spring Airlines cuenta con una flota de 13 aviones, por lo que no dispone de la capacidad suficiente para acoger a los pasajeros de sus nuevas rutas. Con aeronaves que permitiesen viajar de pie, la 'low cost' calcula que su capacidad aumentaría un 40% y podría reducir costes en un 20%, con una rebaja también en el precio de los billetes. El portavoz de Spring Airlines concluye que "la idea sería viajar en unos taburetes, que permita permanecer de pie o sentado, pero siempre con el cinturón de seguridad atado a la cintura".

Esta sorprendente reflexión también ha llamado la atención de Ryanair. El presidente de la compañía de bajo coste irlandesa, Michel O'Leary, considera que eliminando cinco o seis filas posteriores podrían subir aquellos pasajeros a los que no les importara viajar de pie. La 'low cost' ahorraría unos 26 millones de libras (30 millones de euros). Con esta medida se incrementarían en un 30% las personas transportadas en cada vuelo, lo que supondría a su vez un descenso del 20 por ciento del coste del billete, según el portavoz de la compañía, Stephen McNamara.

DUDAS SOBRE LA SEGURIDAD

La idea, que ya se barajaba entre los fabricantes de aviones hace años, plantea dudas referentes a la seguridad, que según Ryanair se podrían solventar empleando una especie de banco para que los viajeros puedan abrocharse el cinturón en las fases de aterrizaje y despegue. "Todo estaría en regla", recalcaron desde la compañía.

Según la prensa británica, las autoridades irlandesas están estudiando la medida, al igual que Boeing, con quien Ryanair ya ha tomado contacto, y Airbus. Concretamente, al constructor aeronáutico estadounidense la 'low cost' le ha planteado la idea de que haya hueco para poner taburetes y de crear una flota específica con los 'asientos verticales'. O'Leary ha admitido que ha tomado la idea de la aerolínea china Spring Airlines. "¿Por qué tendría que ser diferente de lo que ocurre en los trenes, donde millones de personas que no encuentran sitio se quedan en los pasillos? En el metro, por ejemplo, esto ocurre continuamente", recalcó O'Leary.

UN AVIÓN SIN VENTANAS

Como la imaginación no tiene límites, también resulta probable la proliferación de aviones sin ventanas. Un grupo de estudiantes de ingeniería aeronáutica de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha encandilado recientemente a Airbus con esta idea en un concurso internacional que solicitaba soluciones al preocupante impacto medioambiental de la aviación civil.

El colectivo ha proyectado la posibilidad de cegar el fuselaje. El simple hecho de eliminar las ventanas provocaría una disminución en el peso de la aeronave y la mejora de su aerodinámica. De este modo, el avión consumiría menos costumbres y habría un emisión menor de CO2 a la atmósfera. La necesidad apremia. Un Airbus A320 precisa 6.000 litros de combustible para llevar a cabo la ruta Madrid-Londres. Así, produce 15.000 kilos de CO2, lo mismo que 102.000 automóviles.

Airbus podría lanzarse en exclusiva a su fabricación, tras haber adquirido la patente y constatar unas cifras de ahorro superiores al 20%. Sin costes adicionales de implantación ni nuevas tecnologías. Evidentemente, el aspecto psicológico tiene visos de convertirse en el gran hándicap para generalizar esta innovación. La comodidad y la estabilidad psicológica son dos valores prioritarios. Sin embargo, muchos están dispuestos a todo con tal de pagar menos por sus billetes.

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