Paraísos en los que no hay que hacer check-in y donde siempre reina la tranquilidad. Los cruceros ofrecen viajes en los que tan importante es el camino como el destino.
Pasar unas vacaciones en estas ciudades en el océano o los ríos es y seguirá siendo una de las opciones más interesantes para desconectarse de la cotidianidad, relajarse con los mejores expertos en descanso en spas con vista al mar, entregarse al ocio total y conocer múltiples destinos en muy poco tiempo.
El turista elige un crucero “sobre todo por comodidad y belleza. La belleza de acceder al centro de las ciudades con un paisaje diferente al que uno descubre llegando a través de su aeropuerto o sus carreteras, y la comodidad de abrir solo una vez la maleta y no tener que volver a cerrarla hasta el día que retorna a su casa”, explica Carlos Ruiz, director de Ventas de Politours.
Según los expertos, cualquier fecha del año es ideal para realizar este tipo de viajes, sin embargo, si lo que busca es calor, puede hacerlo preferiblemente en mitad de año en Europa y Estados Unidos y a finales en el Caribe. Recuerde que puede viajar en cualquier fecha, solo tiene que escoger su destino.
Viajar por un río
Deslizarse por las aguas tranquilas del Nilo, en el verde escenario de unos cultivos que luchan contra el desierto, amenazante a escasos metros, supone un plus para la atractiva y magnética cultura egipcia. El barco convierte el viaje en una experiencia vital. Ese es el encanto de los cruceros fluviales, conocer un país desde sus arterias. Politour, especializada en este tipo de turismo, propone viajes por diferentes ríos europeos y Rusia y comercializa cupos en barcos fluviales por diferentes ríos en los cinco continentes, como Vietnam y Camboya por el río Mekong, en la India por el Brahmaputra, en Egipto por el Nilo y el Lago Nasser, y además con el formato de Crucero Velero por las Costas Dálmatas y Turquía.
Sin embargo, los más demandados son los circuitos por los Países Bajos, Rhin-Mosela, Danubio y el Volga. La persona que se decide por esta vertiente tiene más de 35 años y desea combinar vacaciones con inquietudes culturales, según explica Carlos Ruiz, que pone el acento en la comodidad y en el marco incomparable de su paisaje fluvial.
A esta experiencia se suma otra nada desdeñable: el crucero marítimo. Los días ofrecen tentadoras diversiones sin fin, mientras que las noches cobran vida con un glamour excepcional en la navegación. Rodeados de un paisaje incomparable, que nos recuerda nuestra pequeñez frente al océano, los viajeros disfrutan de todas las comodidades de una gran ciudad, recalando en los puntos más interesantes.
Destinos exóticos, grandes ciudades, lugares con historia o belleza salvaje. El destino, cualquiera que imagine el viajero. Vibo Viajes propone recorridos por el Mediterráneo occidental, pasando por ciudades tan emblemáticas como Barcelona, Marsella, Livorno y Nápoles; por el Adriático y el Egeo, conociendo Venecia, Corfú, Santorini, Mykonos, Rodas y Atenas; por los fiordos noruegos o por las capitales bálticas.
Para los más aventureros, la oferta se abre a lugares más exóticos, como los cruceros por el Ártico de Silversea o por la Antártida de Hurtigruten, mientras que para aquellos que buscan playas paradisíacas, el Caribe se plantea como una opción.
Recomendaciones
Si finalmente se decide por elegir un crucero para estas vacaciones, Felipe Londoño, gerente de Viajes Hermes, recomienda tener en cuenta varios puntos claves.
No hay nada mejor que llevar un buen presupuesto para las compras pues todas las tiendas son tax free. Asimismo, al llegar a los puertos hay que hacer un paso obligado por el mejor restaurante de comida local. Londoño aconseja invertir en un tour a su medida, gustos y necesidades, para disfrutar al máximo de cada lugar donde desembarque ya que el tiempo de visita será limitado, además se puede alquilar un coche, que es ideal si se está buscando una experiencia más relajada para recorrer la ciudad.
En cuanto ahorre dinero haré un viaje como los que describís. Llevo años queriendo hacer uno así, pero la crisis lo pone difícil.