Llegó el momento más importante para la novia, la elección del vestido. Una cuestión difícil en la que hay que tener en cuenta muchos detalles, pero todo puede ser más fácil si conoces bien los rasgos de la figura.
En cuanto a la altura, para las personas de estatura baja es mejor evitar hombreras y elementos que resalten, hay que ir a los sencillo. De esta manera el ojo recorre el cuerpo sin pararse en detalles, lo que alarga visualmente la figura. Los vestidos de cuello alto y de corte imperio funcionan muy bien.
Por el contrario las mujeres altas deben optar por vestidos que den volumen con faldas de vuelo y cinturas en ‘V’.
Diábolo, cilindro o campana
Por otro lado, también es importante tener en cuenta la forma que tenga el cuerpo, cilíndro, campana o diábolo. Las mujeres con el primer tipo de cuerpo son las que no tienen curvas en su figura, por lo que se deberá potenciar con vestidos que ensalcen la parte superior con corpiños.
Por el contrario, las chicas que tengan el cuerpo tipo campana, con unas curvas marcadas, deberán optar por los vestidos que se ciñan a la cintura y que continúen con faldas de vuelo.
Las mujeres con cuerpo de diábolo, pueden sentirse afortunadas. A este tipo de contorno le sienta bien cualquier vestido, pero en especial los de cortes tipo sirena con escote a la espalda, que remarquen las curvas y realcen el busto. En cuanto a los colores, si la novia es delgada puede optar por el blanco impoluto o blanco metal y si por el contrario quiere disimular discretamente su figura puede optar por un color beige o colores crudos, más romántico, será la opción ideal.
por Sandra Bravo