Cada vez más personas en EE.UU. tienen en su poder un tablet. Estos pequeños instrumentos, y a veces no tan pequeños, están cambiando el consumo en el comercio electrónico y en nuestro día a día. Un 60 por ciento de los usuarios con tablet reconoce haber realizado compras a través de estos dispositivos.
Es más, según una infografía realizada por la agencia de publicidad online Vertic el comercio electrónico a través de dispositivos móviles pasará de los 2.249 millones de euros (3.000 millones de dólares) actuales a los 23.256 millones de euros (31.000 millones de dólares) en 2016, lo que supondrá un 7 por ciento de las ventas del comercio en general.
ROMPEN CON NUESTRA RUTINA
Por otra parte, según el estudio de Vertic, es sorprendente la evolución de la cantidad de usuarios de tablets y el perfil de los mismos: 54 millones de personas tendrán un ‘tablet’ a principios de 2012 y, en 2015, serán más de 108 millones los propietarios de estos dispositivos.
Respecto al perfil de usuario cabe destacar que el principal consumidor es un hombre entre 18 y 34 años con ingresos altos. Además, el 77 por ciento de sus usuarios reconoce utilizarlo a diario durante una hora y 35 minutos de media. Pero, lo cierto es que, aunque más de hora y media parece mucho, los usuarios realizan actividades de lo más variadas con sus tablets como consultar su email (un 54%), informarse de las últimas noticias (53%), consultar las redes sociales (39%), jugar (30%), leer libros (17%) o ver vídeos (13%).
Como vemos, parece ser que los consumidores de tecnología se están olvidando del viejo ordenador de toda la vida, e incluso, de los novedosos (hasta hace poco) netbooks. Una de las grandes ventajas de las tabletas electrónicas es su encendido instantáneo -el ordenador personal siempre tarda unos segundos-, su tamaño y su peso. Son plenamente transportables, y aunque los smartphones permitían el acceso a Internet desde cualquier sitio, su pantalla era muy pequeña. Entonces, ¿desbancarán del mercado definitivamente los tablets al viejo PC, netbooks o smartphones?
por Irene Díaz
