Que los protectores solares disminuyen el riesgo de sufrir quemaduras en la piel es algo conocido por todo el mundo. Sin embargo, los últimos estudios revelan que sus beneficios para la salud no terminan ahí. También retrasan el envejecimiento de la piel y reducen el riesgo de sufrir cáncer de melanoma (el más frecuente en las personas).
Así lo indicó el dermatólogo y jefe de Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario de Navarra, Juan Ignacio Yanguas.
Según este experto, los protectores solares “complementan pero no sustituyen” la protección de la ropa y del gorro, y deben utilizarse para protegerse de los efectos nocivos del sol y no para aumentar la duración de la exposición. Yanguas recordó que se debe evitar la exposición al sol en la horas centrales del día (entre las 12:00 y las 18:00 horas) y que las primeras exposiciones al sol del verano deben ser progresivas.