Dos atracos en menos de 24 horas en Los Molinos
Los ladrones se llevaron la recaudación de la tragaperras y varios décimos de lotería, además del dinero de las cajas de los bares. Vecinos y comerciantes piden más seguridad
17/11/2017 - 08:32
Comerciantes y vecinos denuncian que existe una "aparente impunidad" para los ladrones en el barrio de Los Molinos de Getafe, que esta semana sufría dos atracos en menos de 24 horas. Los cacos fueron madrugadores en el bar de La Tapita 54, en el que entraron el pasado lunes 13 de noviembre "forzando la puerta", según relatan a GENTE sus trabajadores. Este local lleva tan sólo quince días abierto y ya ha sufrido su primer robo. "Lo peor es la sensación que se queda y el destrozo que hacen", han dicho. Entre el botín se encuentra la recaudación de la máquina y varios décimos de lotería, además del cambio que había en la caja. Horas después, a las tres de la mañana, se repetía el suceso en la acera de enfrente. En este caso, el objetivo era el bar Los Molinos, que con éste sufría su quinto atraco en los cinco años que llevan abiertos. "Vamos por el tercer seguro", señalaron.
Se desconoce si fueron los mismos atracadores, pero siguieron un ‘modus operandi' similar, según relatan los empleados. "Creemos que tenían inhibidores de alarmas y que usaron un gato para entrar", destacan. La recaudación de la máquina tragaperras y los billetes de lotería volvían a ser el objeto más preciado, además de dinero en efectivo; más de mil euros que se suman ya a las pérdidas anteriores. Insisten en que no es la primera vez que esta zona del barrio es víctima de los amigos de lo ajeno. Situados alrededor de un amplio espcaio acerado donde se encuentra un parque infantil y deportivo, se agolpan la avenida Sancho Panza (La Tapita 54, el bar El Flamenquito y Vísteme Mama, cuyo dueño sufrió siete robos en 11 meses), la avenida Rocinante (El Rincón de Santi, que el pasado abril denunciaba 40.000 euros en pérdidas) y la avenida Caballero de la Triste Figura (Los Molinos).
Los afectados creen que el disponer de amplias vías y estar cerca de la carretera lo convierten en un "punto caliente para atracadores", por lo que insisten en que es necesario que se ponga más seguridad "en efectivos o elementos disuasorios en la calle". Desde el Consistorio insisten en lo dicho anteriormente que no se ha registrado ningún incremento de inseguridad superior al de ningún otro barrio, y que de hecho se ha aumentado la seguridad en la zona. "Además de la Policía de Barrio, que es la que va a pie, por esa zona también hay una patrulla permanente que vigila desde verano de 2016 de forma regular", insisten.
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