Gente en Getafe

Cultura Inquieta trae el único concierto del gallego Xoel López en Madrid. Tras casi dos años presentando ‘Paramales', se encuentra inmerso en la grabación de su nuevo trabajo y perfilando el libro de poemas que saldrá en septiembre, pero aún tiene tiempo para subirse a los escenarios en los que sorprenderá con una actuación especial. GENTE habló con él de esto.

Este año vas a dar solo siete conciertos, muy lejos de la cifra que nos tienes acostumbrados, y sólo uno en Madrid dentro del Cultura Inquieta en Getafe. ¿Necesitabas bajar el ritmo? ¿Las zonas escogidas tienen algún significado?.
En realidad simplemente es que estoy grabando disco. Esa es la principal razón. Además, al haber estado girando por muchos lugares con mi último trabajo ‘Paramales', creo que también era un descanso necesario. Además me gusta concentrarme en el disco para poner toda la carne en el asado, y creo que es bueno para el futuro. Pero doy varios conciertos porque me ayudan a quitarme el mono de tocar en directo para no estar un año sin girar. Eso sería demasiado duro para mí. En cuanto a la cantidad de fechas, pensamos que era una cifra ser manejable para combinarlo con la edición del disco y evitar desconcentrarme demasiado. Al mismo tiempo da para cubrir todas las zonas de España, puesto que hay directo en Galicia, País Vasco, Getafe (Madrid), en el levante y en Málaga. Me faltaría por cubrir Barcelona o alrededores, y, aunque algunos ya me lo están reclamando, será una falta que me voy a permitir este verano porque todo no se puede. El último concierto de la gira se hizo justamente en la Ciudad Condal, por lo que tengo poco de margen.

¿Cómo está planteada la nueva ‘minigira'?
En realidad me lo planteé como algo especial, ya que iban a ser siete conciertos dije vamos a hacer algo diferente. Además, me pilla en un momento de transición, ‘Paramales' ya está más que presentado y lo de meter canciones de otros discos ya lo he hecho más veces. Por eso quería hacer algo que me motivase, algo distinto, y lo que he planteado es una especie de resumen desde 2001 hasta la fecha. Viene a ser una recopilación de los pequeños hits de mi carrera. Lo que considero que son mis canciones más representativas, o las que más han gustado al público. Pero, fundamentalmente, ha sido un poco por eso, porque me pilla grabando un disco nuevo y me apetecía hacer algo así antes de abrir esa nueva caja musical (en referencia al nuevo trabajo). Si a esto le sumas que me acompaña la banda completa, vienen "los vientos" e incluso gente que tocó conmigo en la época de Deluxe, que se van a unir a la gira, se puede decir que van a ser unos conciertos especialmente bonitos.

¿Qué canciones concretas no van a faltar?
El primer single ‘See you London', hace 12 años que no canto en inglés (rie). Fue el primer tema que sonó un poco en la radio y en las discotecas independientes. Luego, un clásico de 2003: ‘Qué no'. De ahí a ‘El amor valiente', ‘Reconstrucción'... etc, del último periodo de Deluxe. La otra mitad del repertorio corresponderá a la nueva etapa con ‘Atlántica' y Paramales'.

En cuanto al nuevo disco, ¿cómo va a ser? ¿Tendrá algo de los anteriores?
Mis pasos nunca son del todo rupturistas. Siempre hay una evolución, pero no reniego de lo anterior, e incluso lo reintroduzco, lo revivo, pero visto desde otra perspectiva u otro lugar. En esos márgenes es donde me muevo. Puedo probar cosas nuevas, me gusta, lo necesito, pero con "un cabo en tierra", una zona de seguridad. Por eso creo que siempre habrá algo del pasado en mis discos, pero lo más importante es que siempre habrá un paso adelante. Probar cosa que no hice antes "me pone", me hace sentirme vivo, fresco y me permite explorar.
En el caso del nuevo álbum, todavía es muy pronto para saber qué camino sigue, porque estamos configurando el repertorio, probando los arreglos... Va a depender mucho del resultado final. No me atrevo a aventurarme con lo que va a pasar, pero sí que te puedo decir que será un disco ecléctico. Además, por primera vez desde 2008 va a ser compuesto, grabado y producido en Madrid. Y, aunque es verdad que todo el poso musical adquirido en mis viales los últimos años ya forman parte de mí, este será un disco grabado en el barrio de Pueblo Nuevo, compuesto en la ciudad y en sus calles y eso es algo que también lo define.
Ya no es un disco de viajero, de aventurero, sino más reposado, hecho en un lugar donde me pude asentar por un tiempo. Al final se trabaja sobre 12 canciones, aunque quedarán en 10. Todas con temáticas distintas

Tras dos años de gira con ‘Paramales', ¿cuándo las compusiste?
En realidad, creo que uno está pensando versos, porque se trata de un proceso casi continuo que tiene que ver con una forma de vida o de entender el mundo. Es como si fuera un USB. Me cargo en él experiencias, sentimientos, pensamientos durante meses, luego lo descargo y es doy forma, los canalizo a través de la escritura. En cualquier caso, para hacer letras casi cualquier sitio vale. A veces, aunque parezca increíble, he escrito incluso de día, en la soledad de la furgoneta. Cuando todo el mundo está tranquilamente dormido a primera hora, tú te puedes poner a escribir, es como si estuvieras tú solo en la habitación. De hecho, alguna he compuesto en este contexto durante la gira el año pasado. Con que se tenga un ratito puedes dejar la idea, e incluso la letra finalizada. Pero insisto, es un trabajo diario.

¿Existe un nexo común en los temas que verán la luz en noviembre?
Es difícil decirlo, no tengo una perspectiva clara todavía. Tendría que tener el disco finalizado y verlo dese fuera para darme cuenta, porque ahora no sabría decirte cual sería el hilo conductor, pero creo que el gran reto fue escribir unos temas desde cierta calma y felicidad. Algo que en el arte siempre es más difícil. A veces parece que es más fácil escribir desde el conflicto total. Sí, creo que ese ha sido el gran reto.

Serán canciones alegres entonces, ¿no?
Sí. Bueno, en el fondo yo creo que mis letras siempre dejan las puertas abiertas "a la luz". Trato de que sean siempre esperanzadoras, aunque ha habido épocas y épocas. Pero vaya que sí, que va a ser un disco luminoso, sin duda.

Otoño va a ser productivo. También estas trabajando en la edición de un libro de poemas ¿verdad?
De hecho, ya está en la editorial, con portada incluso. Sólo quedaría cambiar un par de títulos, y una o dos correcciones que quiero hacer, y ya estaría. No quiero adelantarte el nombre que tendrá porque aún estoy dudando entre un par de opciones. Lo que sí te puedo decir es que saldrá en septiembre.

Entre los poemas, ¿habrá descartes de canciones?
Las que se retiraron como canción por no tener la calidad suficiente no, pero sí que entran aquellas que por lo que fuera no llegaron a ser canción. Lo que yo escribo casi siempre es un híbrido entre letras y poemas. El ejemplar tendrán 80 canciones-poemas, que no coinciden con el disco, salvo en un par de ellos, pero que han sido modificados para la edición en papel.
Pero vamos que escribir para este formato es un sentimiento liberador. Cuando lo terminas, lo mandas y ya está. Ahí termina todo, si quieres. Sin embargo si es una canción luego hay que grabar, componer los arreglos, quedar con los músicos en un estudio... Es un proceso amplio y en alguno de sus puntos, a veces, puede llegar a ser tedioso. Si los 80 poemas hubiesen sido canciones, habría tardado dos años más.

Aunque salgan casi a la par, hablamos de dos proyectos distintos ¿no?
Sí, al menos es como yo lo veo. Aunque claro, la gente que va a compra el libro al final lo hace porque me conoce a través de la música con lo que de alguna manera ambos proyectos van a ir de la mano. Al final es algo inevitable. Hay incluso un par de canciones que coinciden con los poemas del libro, y además ambas cosas las cree en su mayor parte 2016, con lo que seguramente habrá un mensaje parecido al pertenecer a la misma época de mi vida.

¿Por qué te lanzaste al formato libro?
Ya había publicado anteriormente una recopilación de artículos escritos a lo largo de mi vida. Lo disfruté. Pero lo cierto es que partió de una propuesta que me hicieron, y me animé. Algo que surgió y me pareció bonito. Además, tenía la experiencia de cuando saqué mi primer disco como Deluxe, que también nació a través de una propuesta. En ocasiones alguien tiene que darte el empujón, si ves que hay interés te motivas más. Empecé desempolvando letras y poemas viejos y acabé escribiendo casi todo nuevo. A veces la propuesta es el detonante.

Teniendo en cuanta que Deluxe también era un proyecto personal, ¿por qué el cambio en 2009? No fue por falta de éxito.
Al contrario, posiblemente si lo miramos desde el éxito en el que estaba quizás tomar esa decisión no fue lo más inteligente que he hecho en mi vida, pero lo cierto es que sólo se trató de un cambio de nombre porque Deluxe ya era un proyecto mío personal. Una modificación que tenía muchas ganas de hacer. Todo se remonta al primer disco. Cuando me propusieron grabar en solitario, por aquel entonces tenía un grupo, me daba cosa poner mi nombre- estamos hablando de 2001-, entonces pensé en una forma de llamar al proyecto y surgió Deluxe. Grabé el disco y lo que pensé que iba a quedar en algo anecdótico, resulta que va y funciona muy bien. Comienzo a hacer giras... en fin, que eso derivó en una carrera profesional, poder dedicarme a la música y todo lo que conlleva. Por lo que, aunque suene raro, me pillo todo un poco de sorpresa. Posiblemente si lo hubiera pensado más habría elegido mi propio nombre u otro distinto, pero no Deluxe. De hecho, al poco tiempo me dejó de gustar, pero ya estaba muy avanzado el proyecto. El momento llegó cuando me fui a América en 2009, algo que venía pensando y sintiendo desde hace tiempo. Es verdad que dar continuidad a un proyecto en solitario realizando esta modificación es un poco absurdo, porque normalmente cuando uno cambia de esa forma es para sacar su propio disco, pero bueno era lo que quería hacer. De hecho, se puede notar como la última etapa de Deluxe engancha muy bien con la actual, con lo que se podría pensar que es parte de la misma carrera.

Y después de toda la vorágine, ¿gira?
Si todo va bien, empezaría en febrero. En mi caso no siempre puedo elegir, tengo que moverme según lo que te trae la vida, hacía donde te lleva el camino. No sé qué tipo de salas haremos, y por tanto cuánta gente va a venir, pero lo más probable es que dure año y medio y que luego haya una parada para volver a componer. Pero es difícil ahora saber que deparará el futuro.