Requisados 47.000 vapeadores sin etiqueta nacional
Además de 1.600 fármacos y 6.000 productos falsos en Cobo Calleja
Archivado en: Fuenlabrada, sucesos, Cobo Calleja
@gentedigital
05/2/2024 - 08:19
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado a la distribución y venta de productos falsificados y ha detenido a tres personas que empleaban una empresa con apariencia legal, ha informado este viernes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
La investigación se inició en la comisaría de distrito de Usera-Villaverde cuando los agentes tuvieron constancia de que tres varones estaban comercializando productos falsificados. Las pesquisas policiales derivaron en el descubrimiento de un establecimiento comercial desde el cual se estaba produciendo la distribución y venta de los productos de manera ilícita en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada y una nave en la misma localidad cuya finalidad era almacenar los productos.
Continuando con la investigación, los agentes averiguaron que los autores estaban empleando la constitución de una empresa con apariencia legal para cometer los delitos. Así mismo, ocultaban los productos falsificados de marcas comerciales registradas en cajas cuya imagen mostraba el mismo producto que vendían de manera genérica para eludir la acción policial.
Por todo ello, la Policía realizó un dispositivo que culminó con dos entradas y registros en Cobo Calleja donde se incautaron más de 47.000 vapeadores sin etiquetado nacional, más de 6.000 etiquetas fraudulentas, 1.600 envases de sildenafilo (medicamentos para tratar la disfunción erectil) para su distribución sin receta médica y 6.200 productos falsificados como camisetas de equipos deportivos, material informático, llaveros o relojes.
También incautaron dinero en efectivo y agendas con anotaciones de las compras y ventas realizadas. Los tres varones investigados fueron arrestados como presuntos autores de delitos contra la propiedad industrial y la salud pública, siendo puestos a disposición de la autoridad judicial. Se trata de un iraní de 31 años, un afgano de 39 y un sirio de 40, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
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