martes, 6 de agosto de 2024 07:10 www.gentedigital.es facebook twitter

Gente digital

Logotipo diario gente
Kiosko. Portadas de periódicos
Masters 1000 de París

Monfils pone fin al sueño de Verdasco de llegar a Londres

El español necesitará una carambola para estar en el torneo de maestros después de perder por 7-6, 6-7 y 4-6 en un partido lleno de alternativas en el que Monfils levantó dos bolas de partido en el tercer set.

Archivado en: tenis, Masters 1000 París, Verdasco, Monfils

aumentar texto reducir texto imprimir enviar noticia comentar

Enlaces Relacionados

añadir a meneame  añadir a freski  añadir a delicious  añadir a digg  añadir a technorati  añadir a yahoo  compartir en facebook  twittear 

gentedigital.es/Francisco Quirós
11/11/2010 - 15:27

Cuando Fernando Verdasco saltaba a la pista de París-Bercy para medirse al subcampeón de la edición de 2009, el madrileño ya sabía que estaba obligado a ganar si quería estar en el torneo de maestros de Londres. La victoria de Roddick ante Gulbis no le dejaba margen de error, pero lejos de los nervios de su encuentro ante Clement, Verdasco mostró durante bastante minutos su mejor versión.

El primer set seguía los derroteros esperados: los dos jugadores muy cómodos al saque esperando un fallo del rival. Hubo que esperar hasta el quinto juego para ver a Verdasco en apuros. Monfils dispuso de sus primeras bolas de rotura pero en esos instantes apareció el mejor Verdasco, templado y confiado en sus posibilidades. Sin embargo, el español no tuvo tanta fortuna en el séptimo juego en el que Monfils tomaba una ventaja que parecía definitiva en el primer set.

En ese momento decisivo, de nuevo Verdasco tiró de manual para salir de la situación e igualar una manga que se iba a decidir en el 'tie break'. Los aciertos del español y los errores del galo facilitaron la labor. En ese desempate, de nuevo Monfils cobró ventaja, pero Verdasco se rehizo para acabar ganando por 7-4.

INMEJORABLE COMIENZO
Los primeros compases del segundo set dejaban patente que Verdasco iba lanzado hacia la victoria mientras que Monfils parecía acusar unos problemas físicos que le restaban potencial. En el tercer juego, el español ya se hizo con el primer break. Verdasco había entendido que si subía un punto sus prestaciones, los errores de Monfils se multiplicarían.

Sin embargo, cuando todo hacía pensar que el tenista español se iba a colocar con 3-1 a su favor, unos errores no forzados llevaron a Monfils a disponer de su décima bola de rotura. Finalmente se consumó el break y el galo volvía a estar metido en un partido que tenía prácticamente perdido minutos antes.

A partir del 2-2 Monfils parecía totalmente recuperado e incluso llegó a disponer de una bola de set con 5-4 y saque de Verdasco. De nuevo, la mezcla de errores de Monfils y aciertos de Verdasco llevó el partido al tie break. El español tenía una gran ocasión para cerrar el partido, pero Monfils conectó sus mejores golpes para llevarse el parcial por 7-2 y llevar el encuentro hasta el tercer y definitivo set.

IGUALDAD Y TENSIÓN
En ese momento los errores se pagarían muy caro. Conscientes de ello, los dos jugadores afinaron su saque, subieron su porcentaje de primeros servicios hasta que el set se colocó 5-4 favorable a Verdasco. Con servicio de Monfils, el español gozó de sus primeras pelotas de partido, pero el galo se salvó y acabó llevando el partido hasta el 5-5 a pesar que Verdasco había restado de manera formidable.

Con ese juego Monfils creció anímicamente. El francés llegó a su punto máximo gozando de una bola de break que Verdasco salvó. Sin embargo, el madrileño sacó su peor versión para cometer una doble falta y fallar una volea cómoda para que Monfils se pusiera 6-5 en el marcador con saque a su favor.

El tenista local remató la faena a las primeras de cambio y evitó que Verdasco siguiera con su andadura en este torneo y por ende con sus posibilidades de llegar al Masters de Londres.

Gente Digital en Facebook

Grupo de información GENTE · el líder nacional en prensa semanal gratuita según PGD-OJD
Desarrollado por Tres Tristes Tigres