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ganador en Burgos

Mark Cavendish vuelve a ser el más rápido en la Vuelta a España

Tras una escapada de cinco corredores, el pelotón llegó agrupado a las calles de Burgos. Allí, se impuso Mark Cavendish volviendo a demostrar que no tiene rival en la ronda española en las llegadas masivas. Este sábado, otra etapa en la que se espera que los favoritos muestren sus cartas.

Archivado en: ciclismo, Vuelta a España, Cavendish

gentedigital.es/Francisco Quirós
10/9/2010 - 17:43

La ronda española llegaba a Burgos después de unos días en tierras catalanas en vísperas de dos etapas que pueden marcar diferencias significativas de cara a la general. Lejos de tomárselo con calma, el pelotón llevó un ritmo altísimo durante la etapa en la que se llegaron a alcanzar los 46 km/h de media.

Los equipos de los sprinters querían revancha ante el fácil triunfo de Cavendish en la jornada anterior. Por ello, equipos como el Milram o Lampre no estaban dispuestos a dejar que una escapada en la que hubiera un número alto de corredores se marchara de lejos. Entre intentos de fuga y neutralizaciones, el pelotón volaba camino de Burgos.

Pero al final, sí se consolidó una fuga. En ella estaban Allan Davis, Manuele Mori, Olivier Kaisien, muy activo estos días; Giampolo Cheula y Niki Terpstra. Los cinco llegaron a tener más de siete minutos de ventaja. Ese fue el toque de atención que necesitaban equipos como HTC, Quick Step o Garmin para ponerse a tirar con cierta fuerza y reducir distancias.

Tras el paso del Alto del Pradillo, de tercera categoría, los fugados mantenía una ventaja de 3':43. Sin embargo, en el pelotón también esperaban ataques de corredores del Caisse D'Epargne, por lo que todos miraban con cierto recelo los movimientos de los hombres de Unzué.

EL VIENTO, INVITADO INESPERADO
Pero si hubo un protagonista de la jornada ese fue el viento. Primero llegaba de cara a las corredores, lo cuál evitó que se armaran algunas fugas en el inicio de la etapa. En el tramo final, el vientro entraba de lado, lo que obligó a los corredores a poner un plus de atención para evitar cortes. Más trabajo tenía Rabobank ya que tanto Freire como Menchov se habían quedado descolgados.

A falta de cinco kilómetros, la aventura de los hombres de cabeza era prácticamente historia. Terpstra se resistía a ser cazado, pero con ocho segundos de ventaja no tuvo opciones para soñar con la victoria de etapa. En los últimos metros, el equipo Columbia hizo, una vez más, un gran trabajo que permitió a Mark Cavendish ganar con autoridad.

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