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Tour de Francia

Schleck gana en el Tourmalet y Contador sigue como líder

Los dos grandes favoritos para el triunfo final en el Tour de Francia firmaron un bonito pulso en la ascensión al puerto más terrible de la ronda gala. El madrileño no quiso disputarle la etapa al luxemburgués pero sigue como líder con ocho segundos de diferencia. La crono decidirá el ganador final.

Archivado en: ciclismo, Tour de Francia, Contador, Schleck

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gentedigital.es/ Francisco Quirós
22/7/2010 - 17:30

Alberto Contador ha dado un paso importante en su camino hacia el tercer Tour de Francia de su carrera. El pinteño aguantó el tipo ante los ataques de Andy Schleck al que no quiso disputar la victoria de etapa en el sprint final.

Era la etapa más esperada de esta edición del Tour de Francia. El Tourmalet, una de las cimas con más historia de la ronda gala, estaba llamado a marcar unas diferencias casi definitivas entre los favoritos. Para más emoción, Contador sólo aventajaba en ocho segundos a Andy Schleck. Desde 1974 no acababa una etapa del Tour en la cima del Col du Tourmalet. En esa ocasión, el ganador fue el francés Jean-Pierre Danguillaume.

El calor dio un respiro en la jornada de este jueves a los corredores que vieron como la lluvia y la niebla se convertían en las grandes protagonistas de la jornada. De inicio se formó una escapada en la que estaban Juan Antonio Flecha, Boasson Hagen, Kristian Koren, Kolobnev, Burghardt, Remi Pauriol y Rubén Pérez Moreno. Por detrás saltó Carlos Sastre. El abulense estuvo muchos kilómetros a medio camino entre los corredores de cabeza y el pelotón.

El susto lo dio Samuel Sánchez. El corredor del Euskaltel sufrió una caída en los primeros kilómetros de la etapa que le ocasionó un traumatismo torácico. Después de unos minutos de incetidumbre, fue el propio director del equipo el que a través de los micrófonos de TVE, aclaró que Sánchez se encontraba bien y que estaba en condiciones de acabar la etapa.

Los 174 kilómetros de la etapa incluían dos puertos de primera categoría. Tanto en Marie-Blanque como en Soulor, la dinámica fue la misma: un grupo en cabeza que perdía opciones de victoria a medida que avanzaba la etapa, el pelotón pensando más en las hostilidades del Tourmalet y Carlos Sastre en medio. El corredor del Cervelo fue neutralizado a falta de 25 kilómetros, justo en un terreno de transición antes de la última ascensión de la etapa.

GRAN TRABAJO DE RABOBANK Y SAXO BANK
Cuando el grupo de escapados inició la ascensión al Tourmalet, tanto Rabobank como el equipo de Andy Schleck, el Saxo Bank, comenzaron a trabajar para intentar echar abajo la fuga. El tiempo de ventaja era de 3'59" cuando los líderes de la etapa llegaban a Luz-Saint Sauveur, el punto de comienzo del Tourmalet.

En el inicio de la subida llegaron los primeros damnificados. Por delante, Hagen cedía tras un gran kilómetro, lo que fue aprovechado por Kolobnev para lanzar un ataque al que sólo respondió Burghardt. Mientras, en el pelotón, O'Grady y el resto de compañeros de Schleck marcaron un ritmo alto que empezaba a hacer daño a corredores como Ivan Basso. La diferencia se reducía a falta de 14 kilómetros para el final: 2'40", el pelotón había recortado más de un minuto en cuatro kilómetros de escalada.

El esfuerzo de los hombres de Saxo Bank comenzaba a seleccionar el pelotón. A cambio, Schleck se iba quedando solo. Primero fue Cancellara y después Sorensen los que exprimieron sus fuerzas en favor del luxemburgués. Contador estaba en la misma situación. Vinokourov ya se descolgó al inicio de la ascensión y sólo Dani Navarro flanqueó al pinteño durante varios kilómetros.

LLEGÓ EL DUELO ESPERADO
Cuando el pelotón se acercaba a la pancarta de diez kilómetros para el final, Barredo desató la caja de los truenos. El español fue rápidamente neutralizado pero justo después atacó Schleck. El luxemburgués abrió hueco con el pelotón pero no con su principal rival, Alberto Contador, que siguió su rueda en todo momento.

Los dos favoritos se marchaban para jugarse en un mano a mano el maillot amarillo. Por delante quedaba Kolobnev con 20 segundos de ventaja. La aventura del ruso sólo duró un kilómetro más. Schleck y Contador venían como auténticas motos. Por detrás, se mantenía un grupo el que iban los aspirantes al podio Menchov, Samuel Sánchez y Van den Broeck.

Aún quedaban los 4 kilómetros finales de la subida al Tourmalet, los más duros. Schleck miraba a Contador buscando una mueca de cansancio, pero el pinteño se mantenía a rueda y aún guardaba un as en la manga, un ataque a falta de 3,9 kilómetros al que respondió Schleck. Fue el momento en el que los dos se dieron cuenta de la igualdad de fuerzas, así que decidieron ir prácticamente de la mano hasta el final.

Este viernes, la ronda llega a Burdeos en una etapa de transición propicia para las escapadas o los sprinters. Todo se decidirá el sábado con una contrarreloj espectacular.

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