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Fútbol Primera división

Mal de ojo en el fútbol

La introducción de la tecnología como ayuda al estamento arbitral vuelve a estar de actualidad tras el gol fantasma en el partido entre el Betis y el Barcelona · La Liga, por el momento, no sigue el ejemplo de otros torneos como la Premier League.

Archivado en: fútbol, videoarbitraje

Francisco Quirós
03/2/2017 - 09:41

Entre la Rod Laver Arena, la pista central del Australian Open, y el Estadio Benito Villamarín, propiedad del Real Betis Balompié, hay muchos kilómetros de distancia y muy pocas similitudes, más allá de tratarse de recintos deportivos. Sin embargo, la causalidad y la casualidad se pusieron de acuerdo el pasado domingo 29 de enero para que estuvieran conectados por dos acciones de partidos tan diferentes como un Nadal-Federer y un Betis-Barcelona. Mientras el tenista suizo lograba el punto definitivo de una final de 'grand slam' gracias a la tecnología, el Barça se veía privado de sumar una nueva victoria en la Liga después de que el árbitro Hernández Hernández no diera validez a un gol.

Como era de esperar, el debate se generó de forma inmediata. Si algunos deportes como el tenis, el baloncesto o el rugby ya cuentan con la ayuda de algunos sistemas para aclarar determinadas acciones, el fútbol sigue siendo reacio a introducir dichas mejoras.

PIONEROS
A decir verdad, no se puede incluir a todos los estamentos futbolísticos dentro de esa corriente conservadora. Son varios los campeonatos que ya han introducido algunas medidas al respecto. Por ejemplo, la Premier League inglesa, uno de los espejos en los que parecen mirarse el resto de Ligas europeas, cuenta desde esta temporada con el 'Goal decision system', una especie de 'ojo de halcón' que informa automáticamente al árbitro a través de una pulsera en el momento que un balón rebasa completamente la línea de gol. Sin ir más lejos, esta misma temporada el Manchester City de Pep Guardiola ya fue testigo de una actuación similar en su partido como local ante el Burnley, a pesar de que la acción en vivo no provocó ni siquiera las protestas del conjunto que había marcado.

Otros campeonatos como la Bundesliga alemana cuentan con un sistema similar, una ayuda ágil, puesto que no supone la interrupción del partido como sí ocurre en otras disciplinas, e infalible, por lo que el colegiado de turno se ahorraría discusiones.

NI UEFA NI NI FIFA
Entrando un poco más en detalle, este tipo de sistemas forman parte de torneos de clubes a nivel local, ya que ni siquiera la Champions League, competición que destila glamur y en la que se ponen en juego cientos de millones de euros, ha tirado de este as en la manga. Tanto la UEFA como la FIFA se resisten a dar el paso a la ayuda tecnológica, dejando en meras probaturas los avances en esta materia. Basta con recordar el reciente Mundial de Clubes celebrado en Japón, donde se usó el sistema VAR, una especie de videoarbitraje para goles, penaltis, tarjetas rojas y jugadas en las que se produjera una confusión de identidad. El resultado no fue el esperado y, lejos de zanjar el debate, lo avivó hasta derivar en polémicas como la del pasado Betis-Barça.

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Una solución que cuesta cuatro millones de euros:

Según el exárbitro internacional Eduardo Iturralde González, la Liga cuenta con un sistema parecido al 'ojo de halcón', pero que no es una opción a día de hoy por el hecho de que la FIFA no lo ha homologado. Otras dos herramientas sí que han pasado esa criba del organismo internacional, aunque en estos casos entrar en juego otro factor muy importante: la economía. Su precio es de cuatro millones de euros.

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OTRAS JUGADAS POLÉMICAS

El gol (que no fue) de la gloria inglesa: En la final del Mundial de 1966, Inglaterra y Alemania llegaban a la prórroga para decidir el campeón. Un gol de Hurst que en realidad no debio ser válido acabó decantando la balanza para los 'pross'.

La mano más célebre: Diego Armando Maradona vivió quizás el momento cumbre de su carrera en el Mundial de 1986. En cuartos de final, ante Inglaterra, el 'Pelusa' dejó dos goles para el recuerdo, aunque uno de ellos fue a todas luces ilegal.

Y España no pudo con Brasil: También en ese Mundial del 86, España se vio perjudicada por un error arbitral de bulto. En la fase de grupos, Brasil se llevó el triunfo por 1-0, pero Míchel pudo firmar el empate, pero el colegiado no dio validez al gol.

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