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ante la República Checa

España comienza el Europeo de balonmano con un gran triunfo

Buen comienzo del equipo de Valero Rivera en el torneo continental con un cómodo triunfo sobre República Checa. Este miércoles, segunda cita para los internacionales españoles ante la Hungría de Laszlo Nagy. Iker Romero, con 14 tantos, fue el jugador más destacado.

Archivado en: balonmano, selección española, Valero Rivera, Europeo balonmano

gentedigital.es/F. Quirós
19/1/2010 - 19:40

La jornada inaugural del Europeo de balonmano que se está jugando en tierras austriacas no ha dejado malas noticias para el combinado nacional. El equipo que dirige Valero Rivera se ha impuesto a República Checa, un equipo con más poderío físico que los españoles, pero con menos talento.

El partido comenzó igualado, aunque fue España quien gozó de la primera ventaja (2-0). Las defensas se imponían a los ataques, pero los checos aprovecharon la escasa fluidez del juego de ataque español para empatar el partido. Hasta mediada la primera parte, España sobrevivía en el marcador gracias a los tantos de Víctor Tomás en el extremo e Iker Romero, muy acertado desde los siete metros.

Al minuto quince del primer acto llegó el primer contratiempo de España. Rubén Garabaya había sufrido dos exclusiones y la defensa 5-1 no podía con la fuerza de los checos, un aspecto que se tradujo en la primera ventaja significativa de los centroeuropeos. En ese momento llegó la reacción española que no sólo empató el encuentro sino que llegó a falta de cinco minutos para el descanso con una ventaja de tres goles gracias a una acción de cotragolpe comandada por Tomás y culminada por Juanín. La acción además le valió la exclusión a un jugador checo.

A partir de aquí el partido cambió. Chema Rodríguez comenzó a marcar el ritmo conveniente para España y los checos, con una dura defensa, contaron varios minutos con una doble inferioridad que terminó por desquiciarles. España no se descentró y se colocó con la máxima ventaja (17-10) justo antes del descanso.

SIGUE LA TÓNICA TRAS EL DESCANSO
Lo peor ya había pasado. España no quería tener más sustos en la segunda parte y siguió con la misma fórmula que en el tramo final del primer acto: contundencia defensiva y búsqueda continúa de acciones que provocaran lanzamientos de siete metros. Iker Romero seguía muy entonado y se convertía en toda una pesadilla para los checos.

Si algo faltaba era que el guardameta español Joseja Hombrados, que sustituyo al lesionado Sterbik, comenzara a incrementar su porcentaje de aciertos. Con todos estos ingredientes, el marcador reflejaba a los diez minutos una ventaja a favor de España de nueve goles.

A falta de diez minutos para el final, España se relajó y los checos recortaron distancias en el marcador hasta el 31-23, pero la sensación era que el partido no iba a vivir una remontada ya que el devenir de este dependía de lo que quisiera apretar el combinado nacional. Ante esta situación, Rivera dio minutos a los jugadores menos habituales. Al final, victoria española por doce tantos (37-25) que encamina a los de Rivera hacia la segunda fase. El miércoles ante Hungría y el jueves ante Francia se decidirá en qué posición.

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