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España deja de ser un paraíso fiscal galáctico

La posible reforma de la denominada 'Ley Beckham' podría desembocar en un incremento del IRPF para los futbolistas que cobran más de 600.000 euros. Varios representantes del fútbol español ya se han pronunciado al respecto.

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Beckham dio nombre a esta ley

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gentedigital.es/Francisco Quirós
13/11/2009 - 00:19

Uno de los reclamos usados por los clubes españoles de fútbol para atraer a jugadores extranjeros a la Liga puede tener los días contados. A partir de 2010, los trabajadores no españoles que tengan un salario superior a 600.000 euros anuales tributarán un 43 por ciento en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en lugar del veinticuatro actual.

La famosa 'Ley Beckham' ha sido revisada en el Congreso y el acuerdo alcanzado entre el PSOE e IU-ICV pone la primera piedra para que los deportistas de élite foráneos dejen en las arcas del Estado una suma mayor de sus pingües salarios. Como podrán imaginar, la decisión no ha dejado indiferente a casi nadie.

A FAVOR Y EN CONTRA
Uno de los primeros en pronunciarse sobre esta reforma fue un jugador que es santo y seña del Real Madrid y del fútbol español: Raúl González . El capitán madridista se quejó de las diferencias que existen a la hora de tributar entre los futbolistas nacionales y los que han nacido fuera de España. "Todos tenemos que jugar con las mismas normas", afirmó un Raúl que se mostró partidario de la modificación de la ley a la que dio nombre su ex compañero de equipo, el inglés David Beckham que fue uno de los primeros en disfrutar de una ventaja fiscal que ha abierto la puerta a varios jugadores procedendes de otras latitudes.

Los clubes reaccionaron de manera airada ya que según algunos expertos, en caso de salir adelante esta reforma, la llegada de nuevas estrellas a la competición doméstica se vería condicionada. Ahora, serían las propias sociedades deportivas las que se verían obligadas a desembolsar una cantidad mayor de dinero para mejorar la retribución de los jugadores.
La modificación de esta ley incluiría un punto que ha sido considerado como un guiño hacia los clubes y los jugadores que ya actúan en nuestra Liga: no tendrá carácter retroactivo.

LA LIGA AMENAZA
Ante esta situación, la reacción de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) fue, en un primer momento, tajante. Este organismo amenazó con llevar a cabo un cierre patronal, es decir, parar la máxima competición futbolística si esta reforma salía adelante. Los dirigentes de los clubes de Primera y Segunda División llevaron a cabo una reunión la semana pasada de la que salió una decisión importante: no habrá parón por el momento. La LFP ya ha movido ficha y defenderá su postura a través de una Comisión Negociadora que, con Florentino Pérez y José María Del Nido a la cabeza, tendrá como cometido trabajar con el Gobierno y analizar las consecuencias de la posible reforma.
El próximo 19 de noviembre el Ejecutivo y la Comisión Negociadora de la LFP se verán las caras en una Asamblea Extraordinaria de la que podría depender el futuro del fútbol español.

DISTINTO EN EUROPA
La Liga española fue escenario el pasado verano de algunos de los movimientos más impactantes del mercado futbolístico. Kaká, Cristiano Ronaldo o Ibrahimovic abandonarían la Premier League inglesa y la Serie A italiana para afrontar nuevos retos deportivos y, de paso, mejorar sus salarios. Por ejemplo, Cristiano Ronaldo dejó de tributar el 40 por ciento de su sueldo en Inglaterra, al 25 por ciento aquí, mientras que su compañero Kaká pagaba un 43 por ciento en concepto de impuestos.
La situación es bastante similar en Alemania donde los jugadores pagan el 45, sean nativos o extranjeros. Pero en cambio, en otras ligas menos potentes hay mecanismos fiscales más benévolos que permiten incorporar a jugadores foráneos. Así, en Francia los futbolistas tributan el 40 por ciento a cambio de estar exentos de pagar vivienda y colegio. En Holanda sólo pagan el 30 por ciento, diez puntos más que en Grecia.

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