Siete jornadas después del comienzo del campeonato de Liga, ya hay dos entrenadores sobre los que pesa un futuro incierto. El titubeante comienzo de Atlético de Madrid y Villarreal ha puesto en el disparadero a Abel Resino y Ernesto Valverde.
Archivado en: Atlético de Madrid, Villarreal CF, Valverde, Abel Resino
gentedigital.es/F. Quirós
19/10/2009 - 18:42
En esto del fútbol casi siempre se rompe la cuerda por el lado más débil. El Atlético de Madrid y el Villarreal no están respondiendo a las expectativas creadas en este comienzo del campeonato y ya han empezado a sonar nombres de entrenadores para ocupar los banquillos del Calderón y El Madrigal.
La situación de los rojiblancos encajaría perfectamente con un slogan de una conocida entidad bancaria que reza 'ya lo sabía'. Abel Resino llegó mediada la temporada pasada con el objetivo de retomar el reto de Javier Aguirre. El mexicano había salido de la entidad colchonera después de un periodo en el que las dudas reinaron en el Manzanares. El ex guardameta no logró que el equipo convenciera con su juego, pero acalló las críticas obteniendo un cuarto puesto que daba acceso a jugar la Liga de Campeones.
Una vez lograda la clasificación a la máxima competición continental, Abel tenía el reto de afianzar su apuesta futbolítica en el nuevo proyecto atlético. El toledano pidió una serie de refuerzos que no llegaron a excepción de Sergio Asenjo y la retaguardia se empezó a demostrar desde la primera jornada en Málaga como una de las más vulnerables de Primera División. Desde entonces, los rojiblancos sólo han logrado seis puntos en Liga que les han llevado a estar más cerca de los puestos de descenso que de los de privilegio y las ratificaciones de los directivos invitan a pensar en un cese a corto plazo.
Su andadura en Europa no es mucho mejor. Al pobre empate en la jornada inaugural ante el débil Apoel de Chipre, siguió una derrota en Oporto donde el equipo se mostró algo indolente. Ahora, toca visitar al Chelsea, el equipo más fuerte del grupo y que puede sentenciar la salida de Abel.
PEOR EL VILLARREAL
Acostumbrados a estar en los primeros puestos, para los jugadores del Villarreal ocupar el farolillo rojo de la clasificación es una situación dramática. La marcha de Pellegrini al Real Madrid se vio paliada con la llegada de Valverde, un técnico con apuesta atractiva de juego y con éxitos refutados en Grecia y España. Además, los refuerzos de Nilmar o Marcano invitaban a pensar en una campaña exitosa.
Pero el 'Submarino' parece haber tocado fondo. Su derrota en Xerez lo ha llevado a una situación delicada que hace que sus jugadores pierdan los nervios. Para muestra, la expulsión de Gonzalo Rodríguez y los insultos de Pires en el túnel de vestuarios al árbitro del partido en Chapín.
Da la sensación de que sólo quedasen pocas jornadas para el final del campeonato y que el Atlético y el Villarreal fueran a bajar de categoría. Tiempo hay para cambiar el rumbo, la duda radica en saber si eso mismo, el tiempo, es lo que se les ha agotado a Abel Resino y Ernesto Valverde.
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