Gente digital

La amplia y variada programación del festival Sound Isidro 2024 ofrece la posibilidad de disfrutar en Madrid de uno de los espectáculos más brillantes y particulares de la escena musical española. Asier Etxeandia y Enrico Barbaro alimentan el mito de Mastodonte, una banda que presenta ‘Belleza y perdón'.

La gira arrancó el 6 de abril. Definís este show, 'Belleza y perdón', como "un viaje confesional en busca de la verdad".
Enrico: Todas las cosas que nos mueven tienen que ver con buscar un sentido a lo que haces, a lo que te gusta y a lo que te hace feliz. No es fácil buscar la belleza en las cosas de la vida.

Asier: Creo que es algo que te da la edad y la experiencia, te preguntas por qué haces lo que haces, cuáles son tus motores principales que van cambiando según la edad que tengas y las cosas que te van sucediendo, dónde se coloca el ego, dónde se colocan tus objetivos, qué es lo importante para cada uno. Para mí era un gran motor encontrar la verdad, qué es lo que más nos emociona con cierta edad. La imagen de belleza y perdón me apareció una vez como conceptos, me daba cuenta que si hacía un repaso de los momentos más emotivos en mi vida tienen que ver con conceptos de belleza y perdón, tanto si te han perdonado como si has perdonado. Esto está muy conectado con un sentimiento de verdad, si existe una verdad, que no es absoluta, cada uno tiene la suya, tiene que estar cerca de eso. Había un motor muy potente, por tanto, para empezar a escribir, y como concepto de un nuevo álbum maduro, también balsámico para los dos, creo que ambos lo necesitábamos, escribo muchas cosas que me doy cuenta de que son autoconsejos que me doy para tirar adelante, aunque luego en la práctica no sea capaz de hacerlo, por lo menos la teoría nos la sabemos. El espectáculo está lleno de estas reflexiones.

Vuestros discos van muy unidos a la idea de cómo será el espectáculo en directo. En este sentido, ¿cómo ha sido el proceso de creación?
Asier: El proceso es muy caótico, la verdad, porque depende de las ganas que tengamos, del día, de la emoción...
Enrico: A medida que van progresando los temas se van descubriendo. Estoy convencido que cuando improvisamos entre dos músicos, hay una parte que cada uno se imagina en su cabeza, ya sea sobre la melodía o los arreglos, cada parte te sugiere cosas. Vas viendo claramente imágenes, como ha sido todo el proceso del anterior disco, 'Anatomía de un éxodo', hay temas que se juntan solos para crear una historia. Eso te lleva a crear unos paisajes o unos personajes, lo que ejerce de guía para los videoclip. Hay como una transformación lenta hasta el resultado final. Y en el directo también, llega un momento en el que tienes claro que el repertorio es ese, que debe seguir ese orden; es como acabar una canción, llega un momento en el que sientes que no necesita nada más.

Sobre el concepto de perdón, ¿qué pecados puede confesar Mastodonte?
Asier: ¡Ufff! Muchos. La lujuria, el ego, la pereza, dejarse decepcionar como pecado, la gula... Nunca hemos tenido la envidia, eso creo que nos ha salvado, aunque creo que hemos sido muy apartados de la industria musical, nunca hemos podido tener una productora que nos apoye en lo que hacemos, siempre nos hemos autoproducido, eso nos ha traído muchos quebraderos de cabeza y desesperación, pero también una libertad artística como no la tiene nadie, nunca hemos tenido envidia de formar parte algo en lo que no creemos. Nos habría gustado cobrar el dinero que merecemos, no para enriquecernos sino para no tener que sufrir y abaratar nuestras creatividades para poder sobrevivir. No hemos tenido envidia de los lugares por los que tiene que pasar el resto de
la gente, de eso nos sentimos muy orgullosos.

El primer concierto de la gira fue en Barakaldo con un 'sold out', desde luego la comunión con el público es innegable, incluso sabiendo que en el concierto iba a escuchar canciones desconocidas.
Asier: Lo vemos así, el teatro es un ritual sagrado, yo lo aprendí como actor desde el principio, me salvó la vida. Creo que cualquier actor o músico que se sube a un escenario sabe que es un momento único, aquí y ahora, que no ocurre en ningún otro sitio, solamente la gente que ha pagado una entrada va a disfrutar de esa situación. Si eres consciente de eso, se convierte en algo sagrado, muy mágico. Lo queremos disfrutar así, el público lo siente y cada actuación se convierte en un acontecimiento, casi una misa. Ocurre algo único. Llevo toda la vida en el escenario y sé que lo que pasa con Mastodonte es algo muy excepcional.

¿Qué valoración hacéis de estos primeros conciertos?
Asier: hemos tenido tres conciertos y todos han sido alucinantes. Por cierto, me acabo de enterar que hemos seleccionado como espectáculo altamente recomendado en la red de teatros españolas, y solamente llevamos tres bolos. Han sido apoteósicos.

Una de las canciones incluidas es 'La verdad'. ¿Creéis que en algún momento como sociedad dejaremos de lado la impostura que nos acompaña en redes sociales o que va a quedarse a vivir con nosotros para siempre?
Asier: Vamos a convivir con ello, es inevitable.

Enrico: Yo espero que cambie, aunque tiene toda la pinta que será a peor. Creo que es un momento, es una moda, se transformará en otra cosa, o eso espero. No soy muy amante de las redes sociales, espero que se transforme en algo realmente personal, tengo la esperanza de que la gente se canse de saber qué estoy comiendo.

Asier: Puede ser divertido un rato, sobre todo si realmente estoy viviendo un momento muy feliz. Te lleva después a un tremendo vacío, todo el mundo lo busca. Yo siempre he necesitado la verdad hasta incluso molestar, me encantaría ser un punto más misterioso, pero no, es inevitable.

Enrico: Me pregunto cuál es el límite: ¿llevarme el móvil para grabar el entierro de un familiar? ¿Qué tengo que hacer para llamar la atención? Hay cosas privadas, pero para llamar la atención la gente está dispuesta a hacer lo que sea, eso me impacta mucho.

Asier: Pero no solamente llamar la atención, es que ahora si lo consigues te pagan por ello. Ese es el arma de doble filo, antes era solamente por ego, por sentirse querido, ahora se ha mezclado y hay verdaderos millones, de dinero, detrás de todo esto. No tiene salida. Cómo se mide dónde está la realidad y dónde el negocio. No vamos a negar que gracias a las redes sociales vendemos entradas y que promocionamos los conciertos y los discos en ellas, la verdad es también no negarte a ellas, las utilizas, pero el punto está en cómo las utilizas, puede ser peligroso, sobre todo porque pierdes tu propia esencia.

En el videoclip de 'La verdad' se pueden ver a caras tan conocidas como Hugo Silva, Aitana Sánchez Gijón, Pepón Nieto o Emma Suárez. ¿Cómo de difícil ha sido reunirles?
Asier: Eso es fácil porque son amigos. Tenemos la suerte de que todo el que pasa por Mastodonte, y eso es un gran orgullo, quiere repetir y volver a estar. Lo difícil es la logística para hacer que todo eso no se convierta en una feria y tenga un sentido profundo, que la gente se implique hasta el final porque, repetimos, casi todo lo hacemos sin dinero, con favores y con mucho motor. Siempre digo que sacamos esto adelante gracias a mucho nivel de flipe, si crees en ello puedes convencer a los demás para que se involucren un día entero y sientan que también forma parte de esto. Lo más complicado es tener motor suficiente para tirar del carro, luego todo se consigue. Cada vez que lo pensábamos Enrico y yo nos cagábamos, además, un videoclip hoy en día no sirve para nada, es solamente porque como artista disfrutas de ello. Pero en el momento en el que lo haces comienza a ocurrir.

Son más de siete minutos de vídeo. ¿Cuánto tiempo os lleva crearlo? Detrás hay mucho vestuario, maquillaje...
Enrico: Lo más complicado ahí es la producción, sin el apoyo de La Caña Brothers esto no saldría.

Asier: Sí, todo es por La Caña Brothers, en concreto por Alfonso Cortés Cabanillas, que es nuestro aliado. También gracias a Sara Sánchez de la Morena, que me ayuda con el vestuario, o Javier Sevillano, que es amigo íntimo y creamos el maquillaje un día juntos mientras preparábamos una paella. Ya que no tenemos medios económicos para hacerlo, tratamos de dar otro tipo de regalos. Hay mucho trabajo detrás. El montaje ha sido dificilísimo, tenemos material como para hacer una película, así que se han quedado muchas cosas fuera.

En ese caminar de Mastodonte, ¿por dónde os gustaría que siguiera este proyecto?

Enrico: Que se sumara más público. La cuestión es que creo que como producto musical no estamos dentro de una escena de estos días, no encajamos, tenemos tanta variedad musical que no podemos entrar en el grupo de los que hacen baladas, electrónicas, rock... no me siento parte de la escena actual.

Asier: Es lo que tiene tener tu propia escena, conlleva tiempo y esfuerzo pero el público que viene es de alta sensibilidad. Queremos al menos seguir así. Ojalá cada vez haya más público. Lo que sé con absoluta seguridad es que hacemos algo único, es absolutamente verdad, no se parece a nada aunque se parezca a todo y beba de muchas cosas. Eso genera mucha satisfacción. Requiere de gente de muy buen gusto.

Enrico: Somos una pequeña tribu que cada vez es mayor, los que vienen a los conciertos repiten, esto no lo veo mucho, hay público que ve un espectáculo y quiere ver otro y otro. Evidentemente hay algo que no está solo en las canciones, hay otro mensaje que captan y que es para ellos, sienten que hay una necesidad de recargar las pilas, nos dicen que es como un chute de energía, es otra cosa.