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Mikel Izal hace de guía en el camino al Paraíso en el Teatro Circo Price

El artista vasco hizo las delicias de sus seguidores en una doble cita que reafirmó la esencia de su primer álbum en solitario y, a su vez, demostró que el legado de su anterior banda continúa muy vivo.

Archivado en: cultura, música, Mikel Izal

El concierto estuvo dividido en cuatro actos: 'El miedo, 'El grito', 'La fe' y 'El paraíso'

Francisco Quirós
18/3/2024 - 09:05

En una 'story' de Instagram publicada este domingo, Mikel Izal se mostraba profundamente agradecido por lo vivido el sábado en el Teatro Circo Price. Pero, como la gira correspondiente a su primer disco en solitario incluía un doblete en el emblemático espacio de Ronda de Atocha, el artista vasco pudo repetir, apenas 24 horas después, tan gratificante experiencia.

Con aforo completo y un ambiente de partida íntimo sobre el escenario, el concierto arrancó con un primer capítulo cuyo título, 'El miedo', encontró su motor de arranque con la canción homónima. Rápidamente se pudo percibir que el público venía con los deberes hechos, que su presencia en el recital no respondía únicamente al brillante legado que dejó la banda Izal.

A continuación le llegó el turno a otro de los temas que componen este nuevo álbum, 'La gula', antes de dejar paso a una de las confesiones que mantuvo Mikel Izal con el público. "Yo estaba en la mierda", reconoció en relación al momento en el que comenzó a componer este disco, un trabajo que, según afirma, le ha servido para "vivir el ahora". Y, en pleno ejercicio de retrospectiva, le llegó el turno a uno de los éxitos de su etapa en Izal con los que fue salpicando el recital, 'Pánico práctico'. Eso sí, el propio artista matizó que esas canciones iban a ser reinterpretadas a partir del prisma sonoro que tiene este disco, una visión fruto de la "coherencia".

Para entonces, la comunión con el público ya era total. Por momentos, tirando de humor, el propio Mikel se permitió la licencia de, como si de una misa se tratase, marcarle a los espectadores el turno para estar sentados o de pie. El profeta estaba sobre el escenario y su palabra no era solo un acto de fe, sino de redención.

MÁS RITMO
Después de vivir uno de los momentos álgidos con 'La increíble historia del hombre que sabía volar pero no sabía cómo', llegó la segunda parte del concierto. Bautizada como 'El grito', arrancó con el segundo corte de este nuevo álbum para dejar paso a uno de esos instantes que reflejan la magia de los directos y la importancia que éstos tienen para los fans de Izal: por primera vez en la velada, Mikel bajó del escenario para compartir foco con una pedida de mano.

'Fotografías', 'Pausa', 'La rabia'... el concierto siguió adquiriendo profundidad hasta llegar a un tercer acto, 'La fe', donde Mikel Izal se sumergió en más detalles del viaje personal que ha conllevado esta nueva etapa artística. "Escribí estas canciones y me recordaron que esta mierda me gusta demasiado", confesó sobre la idea que llegó a barajar de dejar la música, antes de invitar al público a mantener la fe: "La vida es como 'Juego de Tronos', tienes unos giros de guion de la hostia".

Aunque, sin duda, Mikel Izal era el gran protagonista, sobre el escenario estuvo magníficamente acompañado por una banda primorosa, con Marta Bautista, Toni Carrillo, Ben Wirjo, Érika López y Javi Rubio dibujando una atmósfera sonora que permitió mantener el equilibrio necesario entre las nuevas composiciones y temas como 'El baile', uno de los grandes himnos de Izal.

Y después de prácticamente de dos horas de una actuación donde los tiempos estuvieron muy bien medidos, llegó el momento de la despedida. El cuarto y último pilar, 'El paraíso', dio pie a que sonaran 'Copacabana' o 'La mujer de verde', deparando otro de los puntos para el recuerdo del concierto, antes de poner el broche con 'El paraíso'.

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