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Ya gozaban de un estatus importante dentro de la industria musical, pero el gran público ha podido conocer un poco más a Lérica a través de una ventana tan potente como la del Benidorm Fest. El dúo formado por Tony Mateo y Juan Carlos Arauzo valora esa vivencia y también nos hablan de su carrera y su último tema, 'Llorando en el Lambo'.

Tenéis nueva canción entre manos, 'Llorando en el Lambo'. Aunque ya se ha lanzado para la gente que todavía no la haya escuchado. ¿Cómo definiríais este nuevo tema?
Tony Mateo: Desde hace tiempo atrás ya teníamos muchas ganas de probar un sonido nuevo de este tipo. Nosotros al final somos artistas pop, que dentro de ese género nos movemos como en diferentes vertientes, porque es un mundo que abarca muchas posibilidades. En este caso es un electro latino, que al final son influencias que vienen marcadas desde niños. Hemos escuchado muchísimo a Juan Magán, por ejemplo, artista con el que hemos colaborado. Teníamos muchas ganas de probar por aquí, hacer un tema más electro latino, con una fusión a la que yo creo que Mar Lucas le ha dado mucha frescura y aparte Daviles de Novelda también le ha metido ese toque flamenco que casa también con el sonido así más cercano al mambo. Estamos muy contentos con el resultado y con cómo está reaccionando el tema con la gente, parece que está gustando mucho.

Esa colaboración con Mar Lucas y Daviles de Novelda, ¿cómo surgió?

Juan Carlos Arauzo: Nosotros ya conocíamos a Mar Lucas anteriormente de festivales, de momentos donde nos habíamos encontrado, evidentemente no como artista, sino como creadora de contenido, ahora está sumergiéndose en toda esta parte artística. Nos juntamos en el estudio con su equipo y el nuestro, empezamos a crear la idea de 'Llorando en el Lambo' y, una vez que ya tenía forma, se la mandamos a Daviles de Novelda, con el que manteníamos el contacto de haberle conocido en festivales y con quien queríamos juntarnos para crear un tema. Le mostramos varias canciones en el estudio y esta fue en la que él quiso montarse.

Os movéis bien dentro del género del pop en general, pero no sé si esto era una rama que quizás os faltaba por explorar.
Tony Mateo: Es verdad. No habíamos experimentado todavía nada ni habíamos trabajado en este tipo de sonido. Creímos en este sonido, pensamos que había un huequito ahí para hacer algo especial, pero que, a la vez, tenía mucho que ver con nosotros. Es una propuesta que al final es muy Lérica. Aunque vayamos cambiando y experimentando dentro del sonido, siempre intentamos que la esencia de Lérica y el sonido sean muy característicos, muy bien marcados para que la gente nos ubique. Es la forma que tenemos de pasarlo bien en el estudio. Al final hemos escuchado muchísima música desde pequeño,lo tenemos todo en el subconsciente y a veces salen cosas así.

Al ver 'Llorando en el Lambo', el título de la canción, uno inmediatamente piensa también en otra canción, 'Llorando en la limo' de C.Tangana. ¿Tiene algo que ver o ha sido simplemente una cuestión casi de coincidencia?
Juan Carlos Arauzo: No para nada, de hecho ya no solo está 'Llorando en la limo', que quizás a nivel nacional ha pegado más, también está Anuel con 'Llorando en un Ferrari', que por coches no sea. Se eligió así, de hecho fue una idea que ya venía anticipada en el concepto del equipo de Mar Lucas y nosotros empezamos a darlo forma. Lo de C.Tangana es más un trap y lo nuestro es un electro latino. Nosotros queríamos llorar en el Lambo, en la limo quizás no nos llegaba. En nuestra canción quisimos reflejar el hecho de que por mucho dinero que tengas, por muchos coches que tengas, si no tienes lo que quieres de verdad, que al final es a la persona, no tiene sentido. Quisimos dejar reflejado que lo material al final se vuelve inmaterial cuando no tienes la persona a la que quieres a tu lado.

La parte del dinero dentro de la industria musical, ¿es algo que a vosotros os preocupa o es algo en lo que os vais dejando llevar en cierto modo?
Juan Carlos Arauzo: Nosotros la verdad es que no pensamos en el dinero. El dinero hace falta para vivir, como decía Lola Flores, y también nos encanta un buen concierto, porque evidentemente uno quiere cobrar, pero no, uno cuando crea, crea desde el corazón, desde la humildad, desde el "ojalá guste", no desde el "ojalá haga dinero", ni mucho menos.

El lanzamiento de esta canción llega unas semanas después de vuestra participación en el Benidorm Fest. ¿Qué balance hacéis de esta experiencia? ¿Qué sabor de boca os dejó?

Tony Mateo: Fue una experiencia muy bonita, hicimos muy buenos amigos, aprendimos mucho a nivel artístico sobre cuestiones que a lo mejor antes no dábamos tanta importancia. Al ser un espectáculo musical enfocado a la televisión, aprendes un montón de cosas relacionadas con la puesta en escena, el orden en el escenario, la forma en la que quieres que se te vea en la tele...
un montón de detalles que incluso no están en nuestras manos como artistas, por ejemplo, a nivel de realización, los planos, todo. La verdad que fue una experiencia muy intensa, mentiríamos si dijéramos que no pasamos muchos nervios, fue como un mes y medio o dos meses a piñón y luego te lo juegas todo en tres minutos de canción, eso te crea un respeto y que te nazcan incluso miedos que ya habías olvidado como artista, porque en un concierto tú sabes que haces tus 15 o 16 canciones, vas a disfrutar y está todo controlado. Ahí vas y a ver qué pasa. Fue un reto. Lo vemos como un check en la lista de sueños cumplidos, porque siempre pensamos en aspirar a representar a España y lo hemos disfrutado un montón.

Visto un poco con perspectiva, no sé si creéis que 'Astronauta', la canción que llevabais, merecía por lo menos pasar de la semifinal.
Juan Carlos Arauzo: Al final el público y el jurado han votado lo que ellos han creído mejor. Nosotros estamos muy contentos con nuestro paso por el Benidorm Fest, porque al final lo dimos todo. Creo que fue un 'opening' a la altura, a pesar de que eso también conlleva que los fallos técnicos recaigan sobre uno, cosas que no podemos controlar, el sonido en televisión fue pésimo, dentro de nuestra candidatura perjudicó el hecho de que en casa no sintieron lo mismo que en el Palacio de Deportes L'Illa, donde se vivió como un concierto en el WiZink Center, es la realidad. Se vivió de una manera muy guay, la gente se lo pasó muy bien y nos quedamos con eso, con lo que vivimos allí, sin duda.

Más allá de esta participación de Benidorm Fest, vuestra trayectoria sigue creciendo. ¿Tenéis la sensación de que habéis llegado al éxito relativamente en poco tiempo de carrera?

Tony Mateo: Nosotros como grupo ya llevamos 12 años y los primeros fueron bastante duros porque no terminaba de llegar la oportunidad. Nos tocó aprender muchas cosas, como por ejemplo que el hecho de firmar con una multinacional no te garantiza el éxito; una vez que firmas entras en un mundo donde hay muchísimos artistas, en ese momento tú no tienes todavía tu hueco, hay muchos que están por encima de ti, que ya llevan años ahí y siempre van a ser prioridad para la compañía. Fueron años duros, de estar cuatro o cinco años viendo qué hacemos, pero también fue un momento de conocernos a nosotros mismos como artistas, porque como empezamos tan jóvenes sin ningún tipo de planteamiento serio, solo éramos unos chavales a los que les gustaba cantar y que cantaban bonito, pero todavía no teníamos un sonido propio característico y eso nos llevó años. Una vez que ya nos fuimos tomando más en serio, fueron llegando las cosas, nos dimos cuenta de lo importante que es que un manager crea en la propuesta, que te impulse y te ayude a hacer contactos, a mover hilos. Ahí fue cuando realmente empezaron a pegar los temas y el nombre de Lérica empezó a tener un peso dentro de la industria. Así que no llegó tan rápido, creo que fue bastante difícil.

¿Cuál fue el gran punto de inflexión, esa canción que sentís que lo cambió todo?

Juan Carlos Arauzo: La canción que cambió nuestro futuro fue 'Un traguito', con Belinda. Ahí supuso un cambio de equipo, de enfoque, de intentar buscar una identidad propia en Lérica. Esa canción fue la que nos cambió el rumbo de nuestras vidas, sin duda.

Hablando de colaboraciones, ¿cuál es el secreto para que funcionen tan bien?

Tony Mateo: Las colaboraciones te ayudan, sobre todo, a amplificar el sonido. Son muy importantes para cualquier artista que está empezando. A Belinda la sentimos como una pieza fundamental dentro de lo que ha sido en la carrera de Lérica, la consideramos nuestra madrina. Fue la primera artista internacional que apostó por Lérica cuando todavía no teníamos ni siquiera una canción que pegara. Ha sido muy importante, además muy gratificante, a nosotros como artistas nos ha emocionado muchísimo, a día de hoy todavía nos seguimos emocionando, cuando vemos que trabajamos con artistas a los que hemos admirado toda la vida, antes incluso de que existiera el proyecto de Lérica. Siendo niños, yo escuchaba muchísimo, por ejemplo, a Andy y Lucas, yo tenía 10 años, quién me iba a decir que cuando cumpliese 28 iba a tener una canción con ellos, encima el 'Son de amores', que era la que en esa época todo el mundo escuchaba. Si siendo niños nos hubieran dicho eso, hubiéramos flipado. Se aprende mucho también de las colaboraciones, al final son nuestros ídolos, es un flujo constante de información que se retroalimenta y es muy interesante.

¿Es necesario que haya un buen feeling personal para esas colaboraciones o simplemente basta que haya una buena conexión profesional?

Juan Carlos Arauzo: Creo que el feeling personal va por encima. Para que una colaboración tenga éxito, que haya un feeling personal es importante. Nosotros, de hecho, la mayoría de nuestras colaboraciones han surgido de que en festivales hemos coincidido con esos artistas. Por ejemplo, a Daviles de Novelda nos lo hemos ido encontrando en el camino todo este verano en los festivales que hemos coincidido. Con Mar Lucas lo mismo, ese feeling personal que tenemos en redes sociales. Es así como la gente también ve esa naturalidad y esa conexión, no como algo impuesto por una multinacional o porque sepas que esa canción va a petar por números. Creo que, al igual que en las redes sociales, la gente busca lo más natural de ti, también lo buscan en una colaboración.

¿Alguna colaboración que os falte?

Tony Mateo: Muchas, la verdad. Quizá por concepto, por similitud de propuestas, de influencias,
Sebastián Yatra y Manuel Turizo. Hay dos chavales de Alicante que nos encantan, Funzo y Baby Loud, con los que quizás algún día podríamos hacer algo.

Antes hablabais de ese check que ha supuesto la participación en el Benidorm Fest. ¿Cuáles os faltan en vuestra lista de deseos?
Tony Mateo: Hay muchas cosas. El hecho de llegar a los Grammys, simplemente como nominados, es uno de los sueños que tiene cualquier artista. El hecho también de que tu música se empiece a escuchar fuera del país, recorrer el mundo gracias a eso es lo que cualquier artista al final persigue.
Hay algo muy curioso en el proyecto de Lérica: de nosotros se conocen muchísimo las canciones,
hemos ido a festivales donde compartimos cartel con un montón de artistas que mediáticamente
son mucho más conocidos y, cuando subimos a un escenario, la gente no ubica la cara de Lérica, así que, de primeras, se crea una situación un poco rara, la gente se extraña. Ya cuando empezamos a cantar las canciones que todo el mundo conoce, como 'Flamenkito', 'Pegamos tela' o 'De tranquilote', ahí se ubican y dicen, joder, cómo molan estos. Por eso quizá una de las metas a corto plazo sería que la gente empiece a ver el personaje que está detrás de la música.

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