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Alejo: "La música es una cura de humildad, pasas de la euforia al inframundo"

El arista tudelano publica este viernes 19 su segundo disco de estudio, ‘Diamantes'. Afirma que las letras de estos nuevos temas son el reflejo de un año "doloroso" pero también con "muchos estímulos externos, muy movido".

Archivado en: entrevistas, cultura, música, Alejo

"Si un tema es de verdad, aunque envejezca, te hará siempre conectar"

Francisco Quirós
19/1/2024 - 12:19

En un mundo tan difícil y complejo como la industria musical, donde cada día se publican miles de canciones nuevas, Alejo (Tudela, 1992) ha decidido ser fiel a sí mismo y no tomar atajos. Casi dos años después de su primer álbum, este viernes 19 publica un segundo LP, ‘Diamantes', donde el artista navarro vuelve a mostrar dosis de rock con letras de gran carga emocional, fruto todo ello, según asegura, de los ajetreos vividos en los últimos tiempos.

Hace menos de dos años publicabas tu primer álbum, 'La fiesta era para otros'. Entre promoción y conciertos, imagino que no habrás tenido mucho tiempo libre. ¿Cómo ha sido el proceso de composición de este 'Diamantes?
Es verdad que ha sido un año bastante movido, he viajado mucho. Gracias a eso ha pasado 'Diamantes'. En el momento en el que estoy en movimiento y me pasan cosas es cuando me entra la necesidad de escribir; si llevo una vida más plana, cuando estoy a una "felicidad a baja intensidad", como digo en una canción, es más difícil hacer música. Los viajes, pasar mucho tiempo solo y salir de casa me hace darle muchas vueltas a la cabeza, y esa es la razón por la que he empezado a hacer estas canciones. Estando en casa y más pausado no soy capaz de hacer música, necesito estímulos externos.

En cambio, otras bandas ven casi incompatible salir de gira y componer un álbum, podemos decir que eres un artista un tanto atípico...
Sí. Necesito que sucedan cosas y sentirme estimulado. Lógicamente para trabajar dentro de las canciones sí que necesito estar en casa y tranquilo, sentarme y enfrentarme a ello. A todos los sitios a los que voy llevo conmigo una libreta y siempre tengo una guitarra a mano. Por lo menos en este disco me ha venido bien todo ese movimiento.

En relación a ese primer álbum, ¿qué cambios va a encontrar el público a nivel sonoro?Tampoco es que haya sido un cambio grande de producción, el productor es el mismo y está grabado prácticamente en los mismos emplazamientos. Creo que sí hay mucha importancia en las acústicas, igual que en el anterior disco sí había más cosas del rock de una época concreto. Eso sí, no es un disco acústico, al revés, es bastante rockero, pero las canciones nacen con una batería, una voz y una guitarra acústica, así que hay mucha presencia rítmica. El disco está vestido con la gente en la que me he ido fijando en los últimos tiempos, caso de Jesse Malin, que me ha vuelto completamente loco. Fue el cantante de D-Generation y tiene en algún momento un punto punki, tal y como yo era cuando tenía 17 o 18 años, así que creo que he conectado mucho con aquella etapa. Tampoco hay un cambio enorme, creo que es una segunda parte, confirmando hacia dónde se dirige mi carrera. Todos los artistas decimos que este es mi disco personal, es algo que odio, es lo que me ha salido en este momento, obviamente es el más personal porque lo he escrito hace poco.

Durante este tiempo has pasado por festivales de cierto caché como Sonorama o Gigante. Además, al tener otro disco anterior, ¿notas que vas teniendo un número importante de seguidores?
El primer disco nacía de nada, nadie me esperaba, no había un público grande. Ahora tampoco tengo 150.000 seguidores en las redes sociales, pero sí que noto un incremento. Le oí a Quique González que hay que ir captando cinco a cinco, y eso sí lo estoy haciendo bastante bien. Aunque no sea una gran masa la que me sigue y que ninguno de mis temas se haya hecho viral, sí que voy fidelizando a la gente, cada vez recibo más mensajes de gente tanto de España como de Latinoamérica, especialmente de México y Argentina. Los grandes festivales es lo que tienen, te dan mucha visibilidad. Creo mucho en lo que hago, por lo que salgo con una impronta al escenario. De manera humilde, voy consiguiendo más seguidores. Incluso hay gente que me hace llegar versiones de mis canciones, algo que hace un año me parecía una locura.

A partir de la experiencia acumulada con 'La fiesta era para otros', ¿ha habido algo que aprendieras en aquella grabación que te haya servido ahora?
En 'La fiesta era para otros' me comí muchísimo la cabeza, es algo que hago mogollón, soy un tío bastante rumiante. En este disco ha habido momentos en los que he tenido que levantar el pie del acelerador, le doy muchas vueltas a mostrarme vulnerable en las canciones y esto es algo que ahora me ha importado menos, me he quitado más capas y, si tenía que contar sentimientos dolorosos, los he contado tal cual, no he buscado ninguna metáfora. Vendo la verdad en mi música y eso a veces es duro, porque luego estás tocando en un escenario y se puede dar la situación que viví en el Sonorama, donde tuve un momento que estuve a punto de ponerme a llorar de una forma desconsoladísima porque estaba conectando con una frase de la canción. Es un paso hacia adelante que me gusta y lo mantendré.

El primer corte del disco se llama como el álbum. Contabas en Instagram varias curiosidades sobre esta canción. Imagino que tiene una connotación especial por el hecho de haber surgido de una noticia triste a nivel familiar.
En todas las canciones he dejado un sentimiento fuerte, de verdad, de cosas que me han dolido mucho y a las que he tenido que buscar soluciones. En 'Diamantes' pasa una cosas muy curiosa, había ido a Madrid a hacer unas maquetas, murió mi tía abuela, una persona con la que estaba muy conectado. Una prima me propuso componer una canción en su memoria, nunca lo había hecho, pensaba que era incapaz. Me acordé de todas las personas que quiero y que he perdido y se me ocurrió eso de que las personas que tengo al lado son diamantes a los que tengo que cuidar. La canción habla de eso, de reencontrarte con eso. Cuando son cosas de verdad, aunque las canciones vayan envejeciendo, te va a hacer siempre estar en conexión con ellas. Eso hace bien a los artistas. Si dentro de cinco años yo hago un disco de música electrónica, aunque no haya ninguna guitarra, voy a querer tocar estas canciones porque hablan de mí.

Uno de los primeros adelantos fue 'Rambo'. ¿Nos hace falta tener más presente esa frase de ser "feliz a baja intensidad"?
Me he tropezado mucho por culpa de pensar que todo tiene que ser la hostia. La música te da una cura de humildad muy grande porque tienes un momento de euforia muy fuerte y luego, de repente, bajas al inframundo; hay que convivir con eso dentro de una estabilidad. Me parece un mantra de vida muy bonito: ni todo es tan malo ni todo es tan bueno. Este pasado año ha sido bastante doloroso a nivel personal, pero me ha ayudado a seguir con un montón de energía. Feliz a baja intensidad me parece un resumen estupendo.

'Rambo' es una clara alusión al mundo cinematográfico. También hablas de 'El club de la lucha' o de 'hombres de hojalata' (¿Mago de Oz?). ¿Es una fuente de inspiración para ti el séptimo arte?
Aparte de la música no tengo otra afición que no sea el cine y la literatura. Eso sí, soy cero cinéfilo en el sentido de que no tengo una crítica consolidada, pero es algo que me encanta y que hago todo el rato, si no estoy tocando, estoy leyendo o viendo películas. Las imágenes cinematográficas acaban apareciendo de forma evidente en mis canciones. Esas tres artes, cine, música y literatura, tienen una conexión muy bonita. Ha habido muchas películas que me han acercado a discos muy importantes en mi vida, y con los libros ha sucedido algo similar.

Aunque lógicamente la mente está puesta en el lanzamiento de este viernes, ¿qué nos puedes adelantar sobre la gira?
Vamos a comenzar una gira en breve, aún no vamos a anunciar todas las fechas, pero la idea inicial es hacer una presentación en salas para después, de cara al verano, tocar en festivales. Quiero tocar bastante con este disco, creo que va a ser un álbum de mucho directo, creo que el disco lo merece.

En una entrevista anterior, hace dos años, me decías que "mientras la música sea el faro, es fácil llegar al puerto". ¿Qué mares te gustaría seguir surcando de aquí en adelante?
Desde que dije eso, la verdad, he estado en sitios que pensaba que nunca iba a estar y he teloneado a gente increíble. Tengo bastante gente en Latinoamérica, lo noto en las escuchas de las plataformas, así que me encantaría poder ir allí de una manera humilde, aunque solo sea yo en acústico, visitar México y Argentina. Sería muy emocionante, un sueño. No hay ningún plan a corto plazo, pero no me pongo fronteras.

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