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Íñigo Merino: "Hay épocas en las que escribo muchos temas, pero a qué precio"

El artista pacense cierra gira y etapa este sábado en La Sala del WiZink Center. Presentará sus discos y singles como el lanzado con Taburete, ‘Voy a salir a por ti'.

Archivado en: entrevistas, cultura, música, Íñigo Merino

"Quiero que la gente sienta que su dinero y tiempo están bien invertidos"

F. Q. Soriano
14/12/2023 - 17:01

El refranero aconseja no poner todos los huevos en la misma cesta. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en Ínigo Merino, un artista que se desplazó desde su Badajoz natal hasta Madrid para estudiar Derecho. La música siempre estuvo entre sus pasiones, pero no se dejó llevar por los cantos de sirena cuando el éxito llamó por primera vez a su puerta. Ahora cierra una etapa con el concierto de este sábado 16 de diciembre en La Sala del WiZink Center.

Recientemente lanzabas junto a Taburete un nuevo tema, 'Voy a salir a por ti'. Aunque sea una canción compuesta a dos manos, ¿sientes que podría formar parte de tu repertorio?
Antón y yo tenemos mucha complicidad a la hora de escribir, muchas referencias parecidas, en general entendemos la creación de canciones de una manera similar. Por todo eso siento la canción muy mía, perfectamente la podría haber sacado Taburete en solitario o yo por mi cuenta. Eso es algo que también me parece muy bonito, que tengamos tantas cosas en común y que la gente no se tome como algo extraño que saquemos un tema juntos.

Fuiste telonero de Taburete en el WiZink Center, pero, ¿cómo se gestó esta colaboración?¿Venía de lejos?
Sí, viene de lejos. Antón, Willy y yo somos amigos desde hace unos cuantos años, cuando empecé a tomarme un poco más en serio la música y a creer que podría dedicarme profesionalmente a ello, Antón fue la primera persona de la industria que me dio una oportunidad, me escribió para decirme que le gustaban los temas que estaba subiendo a redes sociales, así que me propuso grabarlos en un estudio. A raíz de esa oportunidad se fue gestando una amistad muy bonita que nos ha llevado por muchos sitios de España, entre otros ese concierto del WiZink Center, que fue una locura.

Ahora vuelves al WiZink, concretamente a La Sala. ¿Podemos definirlo como un regalo anticipado de Navidad?
Pues sí, y encima mi cumpleaños es dos días después, el 18, así que vamos a celebrar unas cuantas cosas.

¿Tienes claro el 'setlist? ¿Te vas a centrar en 'Tal vez mañana' o va a haber espacio para el primer álbum?
Tengo intención de tocar todo, mis dos discos y los tres singles aparte que se han publicado: 'El último portazo', 'Muerto de miedo' y 'Voy a salir a por ti'. Quiero que sea un concierto largo, dinámico, que la gente sienta que su dinero y su tiempo están bien invertidos.

Será el cierre de gira. Has pasado por ciudades como Valencia o Sevilla. ¿Qué balance haces?
Muy bien, la verdad. Iba con un poco de miedo, salir de Madrid no es fácil, aquí afortunadamente las cosas me funcionan bastante bien. Hablando con compañeros llegamos a la conclusión de que salir no es del todo sencillo. El balance es muy positivo, en todas las ciudades ha venido gente, en unas más y en otras menos como es lógico, pero sobre todo el espíritu y el reconocimiento que dan es muy bueno, así que estoy muy agradecido.

Dentro de esta gira has pasado por festivales como El Jardín de las Delicias, aquí en Madrid. ¿Sientes que te da la oportunidad de mostrar tu música a un público nuevo?
Claro. Al final los festivales tienen esa parte buenísima; cuando compras una entrada no lo haces por todo el cartel, a lo mejor te gustan tres artistas y hay otro que es emergente, así que tienes la posibilidad de ganarte el público de otros, que me parece algo muy bueno. Los festivales son un concepto guay que deberíamos aprovechar todos. También es verdad que yo soy un tío de salas, es lo que más me gusta, tanto a la hora de tocar como cuando asisto como público, pero entiendo que los festivales son una oportunidad maravillosa.

Antes hablábamos de la colaboración con Taburete, pero quería destacar otra, la que hiciste años atrás con Sofía Ellar. ¿Fue un impulso en tu carrera?
Fue el primer acercamiento real a la industria, pero fue muy fugaz porque yo en ese momento estaba estudiando y sentía que lo que tenía que hacer era estudiar, así que si invertía una parte de mi tiempo en empezar a tocar, en escribir un poco más en serio, sentía que estaba dejando de lado mi obligación y por lo que vine aquí a Madrid, por tanto me desvinculé de la música muy rápido. Lo de Sofía surgió muy raro, tenía una cuenta privada en redes sociales y un amigo le mandó a Sofía una grabación de pantalla. Ella me escribió por Instagram para decirme que tocaba ese mismo jueves, que me fuera a cantar con ella. Nos conocimos en el mismo concierto. Luego grabamos el vídeo, que funcionó muy bien. Fue muy guay, pero ya digo que ahí estaba a otra cosa. Mi acercamiento más real fue unos después con Antón.

¿Qué genera más nervios, un examen de final de carrera o subirse a un escenario de una sala abarrotada?
Un examen de final de carrera, lo otro genera unos nervios muy sanos y muy ilusionantes.

En alguna ocasión has dicho que te cuesta definirte en un espectro musical concreto. ¿No te gusta ceñirte a una etiqueta?
Creo que las etiquetas no es algo de los artistas, nosotros no somos quienes nos definimos, es algo que la propia industria ha creado para poder diferenciarnos y ofrecer al público una u otra música. Por ello es la industria la que, poco a poco, te va, no quiero decir encasillando, porque no es el término adecuado, pero sí explicando a la gente quién eres y qué haces. Si tuviera que definirme en algún espectro de la industria, diría que soy cantautor, pero simplemente porque escribo mis canciones y después las canto.

Defines la composición como tu leitmotiv, que es algo que salva tu día a día. ¿Acumulas temas con cierta periodicidad o también convives con etapas de sequía creativa?
Por supuesto, hay meses que no escribo una sola palabra y después me suceden cosas que me obligan, literalmente, a sentarme a escribir. Como generalmente esas cosas suelen ser malas, es algo jodido y pasas unas épocas en las que piensas que has escrito muchos temas pero a qué precio. Creo que va en la nómina.

Entonces, ¿escribir es terapéutico para ti?
Sí. Muchas veces lo he hablado con Yoli Saa. Ella, cuando está preocupada por algo y escribe un tema, lo suelta y se preocupa un poco menos. A mí no me pasa de forma tan instantánea, pero con el tiempo me doy cuenta de que eso me ha ayudado. Es una cosa un poco mágica.

Sobre ese precio a pagar por haber vivido algunas experiencias, ¿qué canción es la que te gustaría no haber escrito?
No ha salido todavía, pero se llama 'De dos en dos'. Aún no tengo fecha, pero acabará saliendo porque me gusta. Preferiría no haberla escrito.

¿Estás pendiente de las cifras de escuchas y reproducciones en plataformas?
Nada, no lo miro. Creo que estoy más tranquilo. De vez en cuando me llega un mensaje de alguien de la oficina para decirme que un tema está funcionando bien. Cuando eso sucede, me siento muy agradecido, pero no le doy más importancia de la que tiene, que es un número. En una entrevista me decían el otro día que tengo más de 240.000 oyentes mensuales en Spotify, y pensé "qué bien que haya tanta gente que me escucha", pero no le doy más importancia de la que tiene, es un número, eso no se transforma en el nivel de emoción de tus conciertos ni en el estado anímico con el que sale la gente de tus conciertos ni si van a volver a verte en directo; todo eso no se mide con un número, se mide estando allí.

¿Qué te dice la gente después de tus conciertos?
Sorprendentemente, que se divierten mucho. Eso me gusta. Es verdad que los temas, sobre todo del primer disco, la producción fue mucho más minimalista y más orgánica, por lo que los temas en directo sorprenden, mi banda son bastante cañeros tocando, así que se crea un ambiente muy especial en el que los temas cambian un poco de onda. De este modo das a la gente algo un poco diferente a lo que previamente había escuchado en su casa.

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Adiós a través de un comunicado:

A pesar de esta pasión por la música y la composición, y a pocos días de este concierto, lanzaba un comunciado en redes para contar que “he tomado la decisión de apartarme, dar un paso atrás para reconciliarme con el sentimiento que tenía hacia la música y el arte”. Por ello, pide que este sábado 16 “nos despidamos por todo lo alto”.

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