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De hacer rimas con sus colegas del barrio a representar a España en la Final Internacional de ‘freestyle' que se celebrará este sábado 2 de diciembre en Colombia. La vida de Sergio Castro Gisbert, Chuty, sigue girando a velocidad de vértigo, casi tan deprisa como la capacidad que demuestra a la hora de improvisar sobre el escenario.

Empezaste a rapear en el barrio y ahora vas a la Red Bull Internacional. ¿Podemos hablar de sueño hecho realidad?
Sí. No me imaginaba que me iba a ir tan bien porque cuando empecé a hacer 'freestyle' no existía la posibilidad de dedicarte a ello, ni siquiera había un circuito competitivo. La evolución de la carrera ha sido muy positiva y estar viviendo algo que te gusta siempre es guay.

En julio te proclamabas campeón de la fase nacional. ¿Cómo viviste ese momento?
Cuando llegas a esa fase no tienes tan claro que puedes ganar, siempre hay gente muy buena con la que puedes perder, es una competición en la que te juegas todo en dos minutos, no sabes si el estímulo se te va a dar peor o mejor. No fue una alegría suprema por el hecho de haberla ganado antes, eso hace que estés un poco acostumbrado, y como el objetivo era llegar al internacional muchas veces el nacional como un paso previo. Es la tercera nacional que ganamos, nadie había ganado tantas hasta ahora, así que es un buen récord.

¿Cuál es el título nacional que te ha dejado mejor sabor de boca?
El primero, el de 2013, porque fue la primera vez que competía en Red Bull, era una competición que llevaba siguiendo años. No había un circuito de 'freestyle' ni la pretensión de vivir de ello, así que no era como ahora. Fue la que más alegría me dio.

Ahora llega la competición internacional. ¿Hay algún modo de prepararla, o simplemente hay que estar muy concentrado para que todo fluya?
Hay mucha preparación de todo tipo, evidentemente está la de rapear, que te obliga a tener el cerebro rápido, activo, y la lengua bien suelta para que no te cueste hacer ciertas técnicas el día de la competición. También hay que cuidar la parte física, Bogotá es una ciudad que está mucho más alta que Madrid, como unos 2.000 metros de diferencia, y eso hace que la gestión del oxígeno sea muy complicada. Además tienes que estar muy informado de todas las cosas que pasan, por ejemplo, si ese fin de semana hay un Madrid-Barça sabes que te van a poner algo sobre ello, así que cuanto más sepas sobre ello mejor. Eso te permite tener más información que el rival y hacer mejores rimas que él.

¿Cómo es tu día a día?
Actualmente casi todos los días los enfoco a esto, desde que me levanto, hago ejercicio, sigo un plan de alimentación, rapeo, veo películas y series para tener más bagaje. Sí es cierto que luego, por la noche, me dejo un espacio para estar con la familia y desconectar, pero el resto del día lo enfoco todo pensando en el 2 de diciembre.

¿Cuál es la clave para imponerse en la Internacional?
El contexto es muy importante, qué expectativas hay y qué ha ocurrido en experiencias anteriores, y luego está el nivel que lleva cada competidor. Para nosotros es un año muy importante, se junta que estamos en un buen nivel competitivo, que llevamos buenos resultados este año, de hecho la última vez que estuvimos en Colombia, en otra final internacional de FMS, pudimos ganarla. La gente está como predispuesta, nos coloca como candidatos a ganar esa Red Bull, creen que nos merecemos ya el título. Entendemos que eso puede favorecernos, que en situaciones de duda la gente te pueda gritar más.

¿Estudias a tus rivales o te centras más en tu preparación?
Estoy muy centrado en mi preparación porque al final lo importante es hacer lo que yo sé. Anteriormente era diferente, cada año iba uno, pero ahora la lista está muy definida: Asesino, Gazir, Mecha, Jota, Nitro... Los conozco porque quien no está en FMS, está en Gold Level o en Supremacía. Los mejores casi siempre acaban llegando al circuito competitivo, así que ya estamos acostumbrados a vernos las caras. Siempre aparece alguno nuevo, gente talentosa que da la campanada, pero a la mayoría ya les conozco.

Has mencionado a Gazir, que es el otro español que estará en la internacional. ¿Cómo es tu relación con él?
A nivel personal es bastante guay, nos llevamos bien, entendemos nuestro trabajo. A nivel competitivo tenemos, obviamente, esa rivalidad porque casi siempre peleamos por lo mismo y solo puede ganar uno. Es un chico que también está en muy buen estado de forma, siempre tiene buenos resultados en las competiciones. Creo que la representación que va a tener España este año es bastante potente.  

¿Es posible llevarse bien con una persona con la que estás compitiendo en el ring? ¿Es todo buen rollo o surgen diferencias?
Depende de la persona, qué forma de competir tiene. La mayoría nos llevamos bien, entendemos que vamos a eso y, sobre todo, tenemos claro con qué cosas se pueden atacar y con cuáles no. Siempre hay gente con la que te llevas mejor, pero como ocurre en todos los ámbitos de la vida. Se ataca al personaje del otro, la carrera, no tocas tanto lo que el otro no hace público. Poner esa línea roja permite que todos nos podamos seguir llevando bien.

Recientemente estuviste compitiendo en México. ¿Qué se siente al representar a España en un evento así a nivel internacional?
Es difícil jugar como visitante en una disciplina totalmente subjetiva, si un balón pasa por una línea o por un aro es un tanto, independientemente de lo que grite la gente. Pero aquí influye mucho el papel del público, si grita más, si entiende más su jerga, hasta la forma de llamar a series o películas en ese lugar. Estas últimas semanas fueron guay, tuve una batalla de exhibición en México con Rapder y aquí en España tuvimos una competición contra Skone, ambos son campeones internacionales de Red Bull. Es una buena manera de entrenar para un reto así.

¿Es difícil mantenerse en un mundillo como este?
Sí, muy complicado, porque sobre todo la gente quiere ver caras nuevas y que hay un David contra Goliath, como cuando el Alcorcón le ganó al Real Madrid. Mantenerte ahí arriba por méritos es complicado en una disciplina subjetiva y por eso mucha gente termina dejándolo o se ve obligada a pasar a un segundo plano. Por eso es difícil que a gente como Skone lo tengan tan bien valorado, alguien que lleva ganando batallas desde 2007 y que en 2023 vaya a un FMS internacional como ahora en Colombia y quede cuarto es un resultado a valorar.

¿Dónde te ves a corto plazo? ¿Te plantearías a seguir los pasos de Rayden y sacar algún disco?
De momento estoy bien, creo que a nivel competitivo aún puedo aguantar un par de años. Sí es verdad que estoy planteándome otras rutas, como organizar un primer evento mío para estar también en esa faceta organizadora. En el plano musical no me veo, con el 'freestyle' ya he vivido la experiencia de viajar mucho, estar fuera de casa, diferencias horarias... Evidentemente tiene cosas muy buenas, pero al final necesito un poco de estabilidad, pasar tiempo con mi familia, pareja y amigos. Terminar la carrera de 'freestyle' y empezar la de músico es algo que quizás se dé, pero a día de hoy no me lo planteo.  

¿Tienes rutinas antes de subirte al escenario?
Casi siempre como lo mismo, escucho la misma música... Intento que sea siempre como un mismo día. Como vengo de resultados positivos, trato de hacer el mismo proceso, pienso que me encamina a lo mismo. Sobre todo trato de estar tranquilo, con ganas pero consciente de que si hago lo que sé es muy probable que el resultado sea bueno, y que si vas con nervios de más es muy posible que cometas más errores y que la toma de decisiones no será tan espontánea. El planteamiento que tengo desde hace varios años es que, si me tiene que ganar el rival, que se deba a que es mejor, no a que yo esté fallando.

¿Has tenido miedo alguna vez a quedarte en blanco?
No. Llevamos mucho tiempo en esto, he visto frases normales muy bien vendidas y he visto otras que no han hecho efecto, así que no me preocupa el contenido que se me pueda ocurrir. Si vas con cierta actitud, buena puesta en escena, muchas veces se disimula cualquier error.

¿Cómo se aprende a convivir con decisiones del jurado que son subjetivas?
Hay veces que lo entiendes y otras que no. Puedes perder contra alguien de otro país que juega en casa y puedes comprender que el público le ha gritado más y el jurado no se ha atrevido a no votarle. Sí es verdad que en la última internacional de Red Bull lo duro del proceso fue ver que no me enfrentaba a un local, que no lo hacía mejor que yo ni tenía más nombre. Ahí no entendí el resultado. Eso sí es realmente complicado.

¿Le das muchas vueltas en días posteriores?
Antes sí le daba muchas vueltas e intentaba buscar explicaciones. Ahora no. Si gano, estoy feliz; si no, estoy más triste, pero al día siguiente ya estoy pensando en el siguiente evento.

¿Qué recuerdas de tus primeros años?
Sobre todo que tenía muchas ganas. En esa época no estaba tan obligado, era un proceso guay. El nivel no era tan desarrollado, con cualquier cosas que me salía era muy agradecido. Era muy bonito  competir contra mis propios amigos. Ahora tengo muy buena relación con la gente del 'freestyle', pero sí es verdad que cuando compites a nivel alto tu vínculo es con gente que vive a muchas horas de distancia.

No has dejado de lado tu formación académica. ¿Te ha ayudado a tener los pies en el suelo?
Terminé la carrera porque cuando avancé en el 'freestyle' me quedaban solo dos años. Lo tengo como un plan B. No me ha educado tanto la carrera como la situación familiar, mis padres trabajaban limpiando portales, se levantaban a las 4 de la mañana y cobraban una basura, como en casi todos los puestos de trabajo de este país. Ver a alguien que tiene que madrugar tanto y ganar menos de mil euros al mes, y que yo ahora, por hacer algo que me gusta, pueda dedicarme a esto hace que esté muy agradecido. Sé lo que cuesta ganar dinero.

¿Qué te inspira?
El tema de la motivación es lo más complicado en el mundo del 'freestyle', sobre todo cuando llevas muchos años y has ganado muchas veces las mejores competiciones. Cuando vas a ganar algo por primera vez te motivas más que si lo has ganado tres veces.

Imagina que un chico o una chica de tu barrio quiera llegar a ser como tú. ¿Qué mensaje le darías?
Sobre todo que no tenga prisa. Hay muchos casos de gente talentosa que en uno o dos años se planta en competiciones internacionales, pero la gente que ha hecho una gran carrera es porque ha empezado sin una pretensión, simplemente porque le gustaba y le ha dedicado mucho tiempo. Después de 10-15 años han visto esos logros. Querer llegar muy rápido puede generar frustración y la creencia de que no sirves para esto, cuando a lo mejor hay chicos que en su segundo año son mejores de lo que yo lo era en mi quinto año. La clave es que nosotros nos hemos dado ese tiempo para desarrollarnos. Les diría que disfruten del camino, que se fijen en los aspectos a mejorar y en los que les funcionan bien, que se conozcan bien como artistas.