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Jordi Sánchez: "La mezquindad siempre ha estado en el ser humano"

‘Alimañas', la comedia que llega a las salas este viernes 27, supone el debut como directores de Pep Antón Gómez y Jord Sánchez. Se han rodeado de un gran reparto: Loles León, Carlos Areces, Carmina Barrios, Sílvia Abril y el propio Jordi Sánchez.

Archivado en: entrevistas, cultura, cine, Jordi Sánchez, Pep Antón Gómez

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Foto del reparto con los directores

Foto del reparto con los directores · MANUEL FIESTAS

"La película, a medida que avanza, se va convirtiendo en un auténtico puzle"

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Francisco Quirós Soriano
27/10/2023 - 00:45

Su complicidad a la hora de contar historias cuenta ya con el tiempo suficiente como para que Pep Antón Gómez y Jordi Sánchez dieran el salto desde el teatro para dirigir su primera película. En ‘Alimañas' se apoyan del prisma de la comedia negra para hablar sobre la ambición humana. Charlamos con ambos a pocos días del estreno de este largometraje.

Este viernes se estrena 'Alimañas'. Despúes de tantas horas de trabajo, ¿genera nerviosismo la acogida que pueda tener entre el público?
Pep Antón Gómez: Me imagino que, cuando llegue el momento, estaré nervioso. Esto del cine llega un momento en el que pones el punto y final y no se puede tocar; ahí está, ya lo has hecho. También es cierto que en todo momento, desde preproducción hasta la finalización, ha sido un proyecto muy feliz, por lo que nos ha generado una confianza, que esperamos que no sea falsa. Luego jugamos con el hecho de que ya hemos hecho algún preestreno con público y ha funcionado bien. Por tanto, ahora lo que tenemos es ganas de estrenarla para disfrutarlo a tope. Luego, ojalá que lo ocurra en las salas de cine sea bueno, pero ya no estará en nuestras manos.

Ya teníais un bagaje de más de veinte años creando historias juntos. ¿Cuál ha sido el detonante par dar el paso hacia la producción cinematográfica?
Jordi Sánchez: Creo que es un proceso natural. Después de hacer 9 o 10 obras de teatro, que se han estrenado y han funcionado, y haber hecho televisión, ahora nos apetecía, especialmente a mí, hacer el camino hasta el final. Normalmente escribimos juntos y él dirige, yo me voy a actuar, pero en este punto dijimos de hacer todo, desde el principio hasta incluso decidir las pestañas de Loles León. Así lo hemos hecho. Ha sido muy gratificante y muy cansado, pero el resultado es muy positivo.

Pep Antón Gómez:
Además es importante el hecho de hacerlo juntos, después de conocernos tanto, de saber cómo contar las historias entre los dos, hacer una película juntos era lo natural. Nos complementamos muy bien. Hay mucha responsabilidad, estás un poco acojonado, pero, a la vez, estás muy bien acompañado. Si todo va más o menos bien y no hay problemas graves, es muy satisfactorio.

Uno de los secretos para que la trama funcione tan bien son sus personajes. ¿Teníais claro el reparto desde el primer momento?
Jordi Sánchez: No, porque la obra tiene 400 años (entre risas). La obra la escribimos hace 20 años, es lo primero, primerísimo, que escribimos juntos, por lo que el elenco en ese momento no lo teníamos en la cabeza. A las vecinas las incorporamos cuando hicimos el guion cinematográfico, porque en la obra de teatro original no existían. De lo que estamos muy contentos es que nos dijeran sí a la primera, estamos muy sorprendidos y agradecidos por el elenco que es.

Pep Antón Gómez: El guion está escrito desde el año 2004, desde entonces se han hecho muchas versiones, nunca poníamos caras, pero sí que es cierto que, a partir de 2021, que parecía que el proyecto ya cristalizaba, ahí ya estuvimos mucho tiempo haciendo versiones teniendo en mente que la íbamos a hacer, por lo que los cambios fueron muy contundentes. Ahí creo que sí, que ya, de una manera natural, comenzaban a salir caras, pero en la última fase del proyecto.

Lo que no varía respecto al texto original es esa visión de la ambición humana, incluso en situaciones tan delicadas como una herencia por la muerte de una madre. No hemos cambiado tanto en estos 20 años.
Jordi Sánchez: No, la mezquindad forma parte del género humano desde siempre. Las miserias y las virtudes de los humanos se mantienen en el tiempo, siempre son las mismas. No es que no aprendamos, es que somos un poco defectuosos, en general.


Pep Antón Gómez: La prueba la hemos tenido con el covid, la gente decía que saldríamos mejores. Nos hemos olvidado pronto de ello y volvemos a las mismas.

Como en el caso del personaje que interpreta Jordi, ¿créeis que el sistema capitalista alimenta esa prevalencia de la ambición?

Pep Antón Gómez: Puede ser, pero sobre todo es algo muy humano. Casi todos tenemos una parte mezquina; podemos ser las mejores personas del mundo con nuestra familia y luego ser capaces de asesinar si tocan algo tuyo. Eso va con nosotros. El capitalismo puede ahondar en esto, pero creo que es inherente al ser humano.

La ambientación también juega un papel fundamental: noche de lluvia torrencial. ¿Ha sido algo innegociable?
Pep Antón Gómez: La lluvia y el edificio son personajes de la película.

Jordi Sánchez: Nosotros estamos acostumbrados a estar con actores y a dirigirlos, pero esto es algo técnico, se no escapaba de nuestras manos y nos preocupaba mucho. Ahí los tiempos no los controlábamos, pero todo ha salido bien.

¿Cuál ha sido el mayor reto para grabar, quizás la parte de exteriores?
Jordi Sánchez: La parte de Sílvia Abril tuvo más que ver el hecho de rodar con agua y que ella estaba mala, se nos juntó todo. Ella fue muy generosa, podría haberse ido a casa, tenía 38 de fiebre el día que la teníamos que mojar. No hemos tenido grandes complicaciones.

Pep Antón Gómez: Lo que estábamos más al tanto, pero también era lo más divertido, era que siendo una película tan vodevilesca, tener todo el puzle en la cabeza. Eso generaba mucho estrés porque no querías dejarte nada, pero, al mismo tiempo, ha sido muy divertido.

Jordi Sánchez: Él tenía una libreta que todo el mundo miraba de reojo, en la que apuntaba todo eso que dice del puzle. Estaba todo el equipo intrigadísimo.

Pep Antón Gómez: La película, a medida que avanza, se va convirtiendo en un auténtico puzle, así que o lo teníamos muy controlado o corríamos el riesgo de tener sorpresas.

Jordi Sánchez: Lo que es cierto es que el guion estaba muy cerrado, siempre hemos escrito así, no dejamos cosas abiertas pensando que se van a solucionar por sí mismas. Lo tenemos todo muy medido.

Pep Antón Gómez: El edificio era real, así que todo el juego que teníamos en la cabeza, de uno que entra y otro sale, no es real hasta que no estás in situ. Fue algo muy chulo encontrar el hueco en la planificación de rodaje para no perdernos nada.

Jordi, en tu caso, ¿cómo ha ayudado esta bicefalia en el hecho de que tuvieras que doblar la responsabilidad de dirigir con la de interpretar?
Jordi Sánchez: Él y yo hicimos un pacto: cuando yo actuara, me iba a dedicar solo a eso, nada más. Por eso ensayamos mucho, lo preparamos todo al detalle y estuvimos muy encima de ello para que, cuando llegara el momento justo de rodar, ese día yo no estuviera pensando en aspectos relacionados con la dirección. 

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