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Blue Jeans: "La literatura es algo sanador, ayuda a la gente"

El autor sevillano se asienta en el ‘thriller' juvenil con ‘La última melodía de Chopin' (editorial Planeta). Con su decimosexta novela sigue confirmándose como un escritor que gana adeptos entre varias generaciones.

Archivado en: entrevistas, cultura, literatura, Blue Jeans

Foto: Carlos Ruiz B. K.

"Me siento muy agradecido, cada vez noto más el respeto del sector editorial"

Francisco Quirós Soriano
07/7/2023 - 00:55

Trabajo, trabajo y más trabajo. Esa es la fórmula que se esconde tras el éxito de Blue Jeans, un escritor que ha logrado algo que hasta hace unos años parecía impensable: conectar al público joven con la literatura. Ahora, el autor sevillano publica ‘La última melodía de Chopin', un ‘thriller' ambientado en Sevilla.

Este nuevo libro se puede definir como un 'thriller' juvenil. ¿Es la confirmación de que te has asentado en este género?
No lo sé, porque cuando estaba asentado en los 'corazoncitos' decidí que se acabó y decidí explorar otros caminos. Voy libro a libro, me gusta plantearme las historias, incluso segundas partes, y sí, son ya seis libros de misterio juvenil pero no sé qué puede ser lo siguiente, no me planteo nada a largo plazo. No sé si estoy asentado o no, pero sí que me estoy divirtiendo mucho con este tipo de libros, estoy muy agusto, ojalá escribir más de este tipo pero no puedo asegurar que lo vaya a hacer.

Has decidido ambientar la novela en un lugar que conoces bien: Sevilla.
Sí, conozco bien la ciudad y mis padres también, así que hemos hablado mucho de las calles y las plazas. Tengo muchos recuerdos de esa Sevilla de cuando era niño. Soy de Carmona, un pueblo que está a unos 30 kilómetros de Sevilla, pero iba todos los fines de semana. Después de 14 novelas le debía una a Sevilla. La verdad es que ha sido bonito describir Sevilla, poner tantos lugares conocidos, me compré un mapa, lo pegué en mi pizarra, tracé líneas, dibujé cruces donde sucedían cosas...

Además del mapa, ¿ha habido algún truco más para articular este 'thriller'?
Sí, la lista de personajes. Es algo que hacía Agatha Christie en sus libros y que yo también he incluido desde que hago novelas de misterio. A veces el lector se pierde o puede dudar sobre quién es quién. Hay 34 personajes, por lo que tengo una lista en la pizarra, pongo imanes de colores conforme con lo que pueda ser más o menos sospechoso para el lector, voy haciendo líneas temporales cuando alguien muere, hago diagramas donde enlazo personajes... Juego mucho con la pizarra porque creo que las cosas hay que planearlas aunque me gusta mucho dejarme llevar, sobre todo en el desarrollo de los personajes.

Uno de los personajes es Celia Mayo, una investigadora que ha desaparecido. Normalmente suele ser al revés, es la investigadora la que trabaja en otras desapariciones...
Esto viene de la primera parte, 'Los crímenes de Chopin'. No estaba previsto pero conforme iba avanzando en la historia me casaba muy bien con lo que iba pasando que el misterio de esta segunda parte fuera la desaparición de la detective. No tiene nada que ver, pero un día, viendo en la televisión el documental de la farmacéutica de Olot, me vino la idea. Estuve leyendo, cómo se llevó ese caso, y me sirvió para orientarme aunque obviamente es una historia distinta. El caso me sirvió para ver cómo lo enfocan los medios de comunicación y cómo trabaja la policía.

La referencia a Chopin, ¿es sólo un elemento para articular la novela o hay algo de pasión por la música clásica?
Es casual. Una noche de pandemia que no podía dormir, me puse música para ver si era capaz de conciliar el sueño y me vino a la mente la frase 'los crímenes de Chopin', sin más. A partir de ahí, mi pareja estaba dormida al lado y comencé a mandar whatsapps con lo que se me iba ocurriendo que podría ser una historia a partir de esa frase. Al día siguiente, cuando se despertó y lo leyó me preguntó qué era. Mi respuesta fue que tal vez era el esqueleto de mi próxima novela. Ahí se me ocurrió lo de Chopin, pero después sí he estado investigando, incluso he ido a Mallorca donde él vivió, he escuchado su obra y la verdad es que es un músico que me gusta. Chopin le ha venido muy bien a la novela.

Hay una muerte de un personaje en forma de suicidio y, además, hay un intento de suicidio por parte de otro protagonista. ¿Querías poner el foco sobre este tema que tristemente está de bastante actualidad?
He tocado muchos temas durante estos años. Aparte del eje central, que es una investigación, hay unos personajes que tienen su vida y van pasando por momentos difíciles. Una de las cosas que intento es que lo que ocurre en el libro afecte a los personajes y que así estos vayan evolucionando. Temas como el suicidio, las autolesiones, el 'bullying' o la salud mental los he ido tratanto a lo largo de los años, siempre con mucho respeto, trato de huir totalmente del morbo, mi hermana es psicóloga, también se hace un trabajo editorial cuando puedo pasarme o quedarme corto en una escena. Son cosas que están pasando; si soy un escritor que trato la actualidad, estos temas tienen que aparecer.

¿Sientes, por tanto, que como autor debes tener, además de ese cometido de entretener, una parte de conciencia social?
A lo mejor no es eso, pero sí he visto que hay gente que me lee y se puede sentir identificado con los personajes. Cuando me lo cuentan, se liberan, el libro, de alguna manera, les sirve para animarse. Es complicado porque cuando viene una persona joven, que son quienes sobre todo leen mis libros, y te dicen que se han hecho cortes o que se ha intentado suicidar, tengo que dar una respuesta, pero no soy especialista. Trato de animarles, me da alegría cuando vuelven y me dicen que han superado esos momentos, pero siempre les digo que tienen que buscar ayuda en su entorno, tienen que contárselo también a ellos. El libro es ficción y los lectores tienen su realidad, pero a veces el libro es un primer paso: la literatura es algo sanador, ayuda a la gente.

Sin caer en 'spoilers', se acaba destapando un caso que implica a un político y también a un representante de un medio de comunicación. ¿Estaría la sociedad actual preparada si estallara un caso así?
Te voy a contestar con la clásica frase de la realidad supera a la ficción. Aquí pasan cosas, es una novela, durante estos años he publicado 16 libros y hay cosas que puedes pensar que son imposibles y luego te das cuenta de que pasan cosas más graves; es más, hay cosas que suceden que darían para una novela y no serían creíbles en la literatura.

Aunque no es el tema central, también aparece el amor en esta novela. ¿Lo consideras un elemento irrenunciable en tus obras?
No es irrenunciable, hay libros en los que no hay historias de amor. En este caso, al hablar de dos chicos jóvenes que se conocen y se gustan había que hacer una historia ahí. Eso sí, no es una historia al uso, hay muchos vaivenes, en esta segunda parte a ella le afecta mucho lo que pasa con su madre y eso hace que Triana tenga el corazón ocupado en otras cosas.

Son ya 16 libros, una larga trayectoria. Antes comentabas que hay algunos de tus lectores que van a las firmas y se abren contigo. ¿Es la parte que más gratitud te deja?
Sí, es como recoger las notas al final de curso. Cuando ves a la gente en las firmas de libros, cuando te escriben por redes sociales, el libro sale un día y te mandan fotos con ellos... Me siento muy agradecido, son muchos años, cada vez noto más el respeto del sector. La experiencia de estar en muchas ferias, de sacar tantos libros con éxito, las traducciones y las adaptaciones televisivas te da fuerza y confianza a nivel personal. Cuando escribes un libro, lo primero que piensas es que no le va a gustar a la gente; y cuando vas a una firma, a veces crees que no va a ir nadie. Por eso, cuando te dicen que a alguien le ha gustado, te anima. Esto pasa muy rápido y no te da tiempo a echar mucho la vista atrás, estás muy centrado en lo que tienes entre manos. Lo intento hacer lo mejor posible, tengo la confianza de mi editora, que es fundamental, y luego depende mucho del lector.

Hay varias de tus novelas que han sido o van a ser producciones audiovisuales. ¿Veremos en un futuro a un helicóptero estrellándose en La Giralda?
¡Ostras, menudo presupuesto haría falta! Para la promoción de estos libros me han metido en un helicóptero, fue el plan inicial de Planeta, la verdad es que me lo pasé muy bien. Luego depende de los guionistas, pero ojalá se dé. Los productos audiovisuales permiten que la gente conozca más a los libros y a ti, también hacen que la experiencia sea más intensa. Me encantaría que se hicieran adaptaciones de todos mis libros, pero también soy consciente de lo difícil que se haga una serie de un libro para un público juvenil.

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