Gente digital

Con sólo 21 años Inma Rubiales ha logrado lo que muchos escritores persiguen durante casi toda una vida: contar con el reconocimiento y el respaldo del público. Después de triunfar en la plataforma Wattpad y del gran éxito de su anterior libro, ‘Hasta que nos quedemos sin estrellas', la joven autora extremeña regresa con una nueva novela, ‘El arte de ser nosotros' (editorial Planeta).

Hace justamente un año hablábamos por otro libro, 'Hasta que nos quedemos sin estrellas'. Decías entonces que tu deseo era seguir escribiendo y publicando libros. El deseo sigue haciéndose realidad...

Totalmente. Todo lo que ha cambiado este año, el boom que ha sido 'Hasta que nos quedemos sin estrellas'... Me cuesta mucho asimilar todo lo que ha pasado. Hace un año tuve mi primera firma con Planeta y apenas vinieron 30 personas, mientras que en esta presentación había 300 o 400. Como decía, es difícil de asimilar, pero estoy viviendo un sueño y, por lo tanto, estoy muy contenta.

Este 'El arte de ser nosotros', ¿se estaba cocinando entonces, hace un año?
La idea surgió en diciembre de 2021, así que mientras publicaba 'Hasta que nos quedemos sin estrellas' ya estaba en borradores escribiendo lo que era el inicio de este libro, o por lo menos planificando como quería que fuera. De hecho, ahora ya estoy planificando otro nuevo proyecto. No paro.

¿Hay alguna historia de amor real en la que te hayas basado o inspirado?
La verdad es que no. Sí que me he basado en algunas experiencias que me han pasado a mí, porque Leah es escritora, eso hace que inevitablemente acabe plasmando cosas que me han ocurrido, aunque en personalidad somos diferentes. Ella sufre ciertos prejuicios por escribir novela romántica que yo también he tenido que padecer.

Entonces, ¿qué tiene Leah de ti?
Tenía muchas ganas de escribir un personaje como ella, que se dedicara a escribir y que, además, lo hiciera en Internet, que es tal y como yo empecé. Me podía dar mucho juego a la hora de hacer ciertas bromas con mis lectores que me leen a través de Internet y que iban a entender perfectamente. Además, quería hacer esa reivindicación sobre la novela romántica, de hecho mi editora, cuando leyó los primeros capítulos, me dijo que estaba segura de que iba a utilizar a Leah para quejarme de todas esas cosas.

¿Cuáles son los prejuicios a los que te has tenido que enfrentar por escribir este tipo de literatura?
En muchas ocasiones cuando he dicho que estaba escribiendo novela romántica me han comentado que si me he planteado escribir en serio. Me lo dicen con buena intención, como si no me faltaran al respeto, como si esto se hiciera en un solo día, sin planificación ni trabajo. Por eso hay un personaje que tiene una cita con Leah y comienza decirle que si quiere triunfar en la literatura tiene que escribir algo que sea serio, que el romance es un género de segunda, destinado a la gente inculta. Eso se ha dicho mucho y es totalmente erróneo: el romance es para todo el mundo, no debería existir ningún tipo de prejuicio cuando actualmente es uno de los géneros que están sustentando el mercado. Estos libros hablan de emociones y de otros aspectos que interesan a muchísima gente y eso hace que luego vengan muchas personas a las firmas.

¿A qué crees que se debe esa corriente de pensamiento, al hecho de hablar de emociones?
No lo tengo muy claro. He entrado recientemente en el mundo de la literatura y no he descubierto aún esa raíz, pero sí que lo he notado mucho. Era algo que me sentaba especialmente mal, sobre todo cuando empezaba a escribir, pensaba que me dedicaba mucho tiempo a escribir romance y literatura juvenil, que también tiene mucho prejuicio, y parece que hay un grupo de gente que lo menosprecia. Por suerte hay gente que sí sabe darle el valor que tiene y que les gustan mucho los libros.

Contabas con un importante número de seguidores en Wattpad. ¿Has notado un cambio en las expectativas de tus lectores, hay más gente pendiente de tus novedades?
Sí, sobre todo a la hora de comenzar al escribir este libro. Me provocó un bloqueo muy grande el hecho de pensar en lo mucho que estaba gustando el libro anterior, temía que el siguiente no cumpliera con esas expectativas. Hasta que no llegué al capítulo 10 no conseguí conectar con la historia al 100% y ahí fluyó todo, fue como mágico, no podía dejar de escribir y en dos meses terminé una novela de 500 páginas, que se dice pronto. Cuando anuncié en noviembre la publicación del libro fue un boom, muy emocionante. El mismo día de su publicación, a las 8:30 de la mañana, me escribió mi editora para felicitarme por el nuevo libro y para anunciarme que iban a lanzar ya la segunda edición.

¿Cómo se lidia con esa autoexigencia?
Siempre digo que Leah y Logan, los protagonistas, me han recordado lo mucho que me gusta escribir. Como escritores no debemos perder esto nunca de vista, escribir me llena de tal modo que, aunque no publicara, seguiría escribiendo; si no tuviera a gente en las firmas, también seguiría escribiendo. Cuando me preguntan sobre qué es lo que más me gusta de todo lo que me está pasando, si mi respuesta no fuera escribir es que algo va mal; la escritura es un trabajo muy solitario, te pasas 3 o 4 meses de promoción, de viaje, pero la mayor parte del tiempo consiste en estar tú en tu casa encerrado escribiendo y metiéndote en tus historias. Si eso no te gusta, por mucho que te llene todo lo demás, realmente no vas a disfrutar de tu profesión.

Leah y Logan son, a priori, muy diferentes. ¿Querías apelar a ese refrán de que los polos opuestos se atraen?
Me gusta hacer personajes que sean muy diferentes porque me dan mucho juego a la hora de escribir: sus contrastes, los rifirrafes, que puedan aprender el uno del otro... Leah es una chica muy tímida, que tiene una relación muy dañina con su mejor amiga, intenta pasar desapercibida, nunca se ha sentido protagonista de su historia. Luego tenemos a Logan que perdió a su novia y eso provoca que no exprese lo que siente. Tienen una dinámica muy chula.

En ocasiones planteas casi una especie de triángulo amoroso. ¿Crees que la amistad puede estar por encima de este tipo de circunstancias?
En ningún momento he tratado de plasmar una competencia entre dos chicas por un chico, de hecho he tratado de dejarlo claro, me parece muy misógino y machista que dos mujeres se peleen por un hombre. En realidad el conflicto viene por el hecho de que Linda es una persona muy dañina para Leah y Logan se da cuenta rápidamente de ello. El verdadero problema no lo tienen Leah y Linda por Logan, sino por cómo es Linda.

Sin caer en 'spoilers', Logan es víctima de una situación un tanto humillante en una fiesta. ¿Querías poner el foco sobre prácticas como las novatadas?
Esto que sufre Logan en el libro es una situación de acoso, cuando mediante una broma, que no es tal, le están haciendo daño, aunque finge que no es así. Quería, sobre todo, reclamar que Linda decide quedarse callada e incluso intervenir en la broma, la única que realmente intenta poner freno a eso es Leah. También tenemos responsabilidad cuando, no sólo no intervenimos, sino que además acabamos siendo cómplices.

También se cuenta otro tipo de acoso, el de la difusión de imágenes íntimas a través de las nuevas tecnologías. ¿Crees que es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la juventud actual?
Esto que le ocurre a Leah, una filtración de imágenes, supone para ella un antes y un después. Es una persona que siempre ha intentado pasar desapercibida y se tiene que enfrentar a una popularidad para nada deseable, pero también supone una evolución para este personaje. Quería reivindicar la injusticia que supone culpar a la persona que es víctima de este tipo de situaciones por haber mandado una foto a otra persona, cuando la realidad es que, quien lo ha hecho mal, es quien reenvía esa foto. Seguimos poniendo el foco en la víctima.

Hemos hablado del amor y de relaciones tóxicas en la amistad. ¿Qué poso o moraleja te gustaría que dejara el libro?
Creo que el mensaje del libro tiene que ver con las emociones, lo que me lleva de nuevo a hablar de la salud mental, que es algo que voy a tratar en todos mis libros. Vengo de una familia en la que mi madre es psicóloga, he tenido la salud mental muy presente en mi vida, creo que no meter este tema en un libro juvenil, siendo algo tan importante para este colectivo, sería fallar a la realidad. Quería transmitir lo peligroso que es guardarse las emociones para uno mismo, hay que aprender a ser vulnerable, no pasa nada por confiar en alguien para revelar que te sientes mal. Logan dice algo así como que reprimir las emociones es como pasear por un campo de minas, puedes fingir que no están ahí, pero cuando des un paso en falso van a explotar. Eso es lo que ocurre cuando te guardas algo dentro.

¿Qué es lo que me has te ha gustado (un comentario, un regalo...) de este viaje que estás haciendo por la literatura?
El año pasado, en verano, fui como invitada a un concurso de jóvenes escritores. Hubo un padre de una de las chicas que participaba, se acercó y me preguntó por mi trayectoria. Me contó que su hija era una niña muy especial, que lo pasaba un poco mal en el colegio, era introvertida, le gustaba mucho leer y siempre le había dolido sentirse tan diferente. Yo le respondí que también me había sentido así cuando era pequeña. El padre, bastante emocionado, comentó que le iba a decir a la hija que quería que yo fuese su ejemplo a seguir, su referente, que ser diferente no es malo. Recuerdo que llegué al hotel donde estaba alojada, llamé a mi madre y me eché a llorar por todo lo que me había emocionado esa vivencia.