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Francisco: "La gente joven que viene a mis conciertos se acaban convirtiendo en fans"

El artista valenciano sigue de gira para conmemorar el 40 aniversario de su éxito ‘Latino'. Actuará en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid el próximo miércoles 10 de mayo.

Archivado en: entrevistas, cultura, música, Francisco

"Nino bravo es un referente, sólo hubo uno, no pretendo parecerme a él"

F. Q. Soriano
05/5/2023 - 00:40

Del "vértigo" del principiante al aplomo que da una larga carrera. Con más de cuatro décadas de trayectoria a sus espaldas, Francisco sigue demostrando que el talento de un artista y una potente voz son las herramientas más veraces y seguras para llegar al éxito, incluso por encima de nombres y ritmos productos del marketing. A sus 64 años, el cantante de Alcoy no piensa en la jubilación, más bien al contrario, sigue demostrando que está en forma con un espectáculo que le llevará a las tablas del madrileño Teatro EDP Gran Vía el próximo miércoles 10 de mayo.

¿Qué se siente al estar en el Teatro EDP Gran Vía a pocos días de un concierto tan íntimo y especial?
Efectivamente, va a ser un concierto muy especial porque hace cinco años que no estoy en Madrid por culpa, entre otras cosas, de la pandemia. Madrid es una plaza muy importante, como se suele decir, de aquí al cielo. Mi gira empezó en febrero en Valencia, nos ha llevado ya por varios sitios, está siendo un gran éxito. Es un espectáculo en el que he recuperado esas canciones de mi repertorio que forman parte de mi primera etapa, canciones inolvidables como 'Tú ni te imaginas', 'Latino', 'La chica del póster', 'A dónde voy sin ti'... hay muchas. Las he traído al directo con unos arreglos más actuales.

Después de tantos años, ¿sigues sintiendo nervios cada vez que sale al escenario?
Ya lo creo, y el día que desaparezcan es que estaré muerto. Si eso pasa, que desaparezcan los nervios, me tendré que retirar. Sigo disfrutando muchísimo en escena, con el público, si cabe ahora salgo con menos presiones, sin agobios, y eso hace que lo disfrute más, salgo al escenario para compartir.

Si le digo Festival de la OTI de 1981, ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?
Mucho vértigo. Pasé de que prácticamente me conocieran sólo mis vecinos a que lo hiciera medio mundo. En aquel momento no existían las redes sociales, ni los teléfonos móviles, el hecho de salir en televisión hacía que te pudieran conocer millones de personas, ahí fue donde se me abrieron todos los mercados latinoamericanos: Argentina, Chile, Colombia, México, Venezuela... he conocido tantos países que ya sólo por ello merece la pena.

¿Siente que su carrera hubiera sido diferente sin ese 'Latino'?
Seguramente. Nunca se sabe. Luego, en el año 1992, volví a ganar el Festival de OTI con la canción 'A dónde voy sin ti' y ya había cambiado la situación en el mundo. He tenido noticias no hace mucho de que hay un interés por recuperar el Festival de OTI, cosa que me hace ilusión, para mí es un festival más importante que Eurovisión, sobre todo para un cantante español, el mercado que te abre es mucho más importante. Somos 500 millones de hispanohablantes, ojo, incluyendo a Estados Unidos.

Este espectáculo condensa, más o menos, dos horas una larga trayectoria. ¿Cómo ha sido el proceso de selección de las canciones?
Ha sido difícil, de verdad. Me quedó en primer lugar con 40 canciones, luego lo tuve que dejar en 20 porque con ellas ya te vas a casi dos horas de actuación. Seleccionarlas fue muy complicado, pero al final, con dolor de corazón, tienes que quitar repertorio. Estoy cantando hasta que el público dice basta.

También le acompañan unos músicos destacados...
Son muy buenos, llevo unos músicos de lujo. Está un director musical que diría que, actualmente, es el mejor pianista que hay en España. También hay dos artistas cubanos en la percusión y el bajo, a uno de Madrid en la batería, y a dos valencianos, uno en los teclados y otro en guitarras acústicas y rítmicas.

Hablando de valencianos, hay un recuerdo emotivo a Nino Bravo.
Sí, claro. Acabo de hacer un tema titulado 'Vivir', que es un pequeño homenaje a esa gran voz y figura de Nino Bravo, valenciano e internacional. En un principio fue un referente en mi carrera, las primeras canciones que aprendí en mi repertorio fueron suyas. Siempre ha sido y es un gran ídolo para mí, como Sinatra o Tom Jones. He querido hacerle este homenaje con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento, él tenía su estilo personal y yo el mío, pero la canción es un himno a la vida, no pretendo parecerme a él, Nino Bravo sólo hubo uno, y Francisco también.

El repertorio incluye canciones muy dispares, desde 'Latino' hasta 'Nessun dorma'. ¿Cómo se prepara para un recital así?
Cuidándote mucho. Hago todos los días 10 kilómetros caminando, rápido, no voy paseando, y, además, cuido mucho la alimentación. Hago muchos sacrificios, me gustaría comer morcilla, panceta y demás, lo veo cuando coincido con amigos, me entra envidia, me gusta mucho comer, pero esto requiere sacrificio y el público lo vale todo.

Nino Bravo, Francisco... Hablamos de grandes voces. ¿Teme que sus legados se puedan perder con las nuevas generaciones?
Es curioso, la gente joven que viene a acompañar a sus padres en mis conciertos se convierten en fans míos. Es lógico, las nuevas generaciones no conocen mi carrera, así que cuando me ven en directo, les gustan las historias de mis canciones, ven que no hay trampa ni cartón, que los músicos y yo ponemos todo nuestro corazón. Mis canciones son como pequeñas novelas de 3 o 4 minutos que trato lleguen a todo el público, trato de imprimir esa positividad, a veces me cuesta cantarlas porque me emociono, y no hay nada peor para un cantante que emocionarse, se te cierra la garganta. A veces no lo puedo evitar.

¿Cuáles son esas canciones que le emocionan?
Muchas. Hago un apartado que le dedico este año al bolero, porque para mí es la esencia y la base del romanticismo, de la canción romántica, y muchos de ellos me llegan muy adentro.

Para alguien que ha hecho de su voz la razón de ser de una carrera artística, ¿qué opinión le merece el auto-tune?
Respeto todo, pero me parece un engaño al público, ni se canta ni toca nadie, todo es a base de ordenador. El auto-tune no sé cómo es, no lo he usado en mi vida. Lo respeto, pero no lo comparto, no lo considero música.

¿Qué recuerdo le gustaría dejar, cuando acabe su carrera, entre el público?
Lo más importante y lo que me gustaría es que se dijera que era un gran artista, pero que, sobre todo, he sido mucho más grande como persona.

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