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Furious Monkey House: juventud, divino tesoro

La banda gallega publica su tercer disco de estudio, ‘Oneiric', en el que refleja la madurez que también están alcanzando sus miembros a nivel vital. Presentarán este álbum el 19 de mayo en la madrileña Wurlitzer Ballroom (C/ Tres Cruces, 12).

Archivado en: entrevistas, cultura, música, Furious Monkey House

"Nuestra generación tiene muchas ideas, pero también mucho miedo"

F. Q. Soriano
23/3/2023 - 17:58

Corría el año 2015 y desde Galicia llegaba un sonido rompedor de guitarras. Su nombre, Furious Monkey House. Hasta aquí todo normal. La sorpresa llegaba cuando se comprobaba que la edad de la mayoría de sus miembros se movía entre los 11 y los 13 años. Ahora, el proyecto sigue adquiriendo madurez, un proceso que queda corroborado con la publicación de su tercer LP, ‘Oneiric', tema central de esta entrevista. Al habla, Mariña (voz), Diego (guitarra) y Gonzalo (bajo y guitarra).

El pasado viernes lanzabais vuestro tercer disco, 'Oneiric'. ¿Qué impresiones os están llegando?
Gonzalo: La verdad es que estamos bastante contentos. Todo lo que estamos escuchando son felicitaciones, que siempre ayuda bastante a seguir adelante. Es un disco que tiene una visión muy propia, con una producción que hicimos durante mucho tiempo, en ocasiones nos asaltaba la duda de si era un poco friki y la gente no lo iba a entender. De momento todos los mensajes van en la línea de que el cambio ha gustado. Eso siempre reconforta.

Se mantiene la esencia de anteriores discos, sobre todo en cuanto a las guitarras, pero también hay nuevos matices sonoros. ¿Sentís que estáis en una nueva etapa?
Mariña: Sí, desde luego estamos en una nueva etapa, evidentemente a nivel sonoro, estamos usando porque hemos incorporado cosas que antes no habíamos utilizado tanto, más sintetizadores, más samples... Pero también a nivel conceptual y de imagen, hemos cambiado tanto y nuestras influencias que eso se tenía que ver reflejado a nivel visual. Presentamos una imagen más oscura, la temática de las letras son más introspectivas; ya no es el juego y la diversión que veíamos antes a la hora de hacer música. Es el reflejo del punto en el que estamos.

Han pasado ocho años desde el lanzamiento de vuestro primer disco, 'Run'. Se puede decir que vuestro crecimiento musical ha ido de la mano del vital. ¿Cómo lo habéis vivido?
Mariña: Es un reflejo de los momentos en los que hemos ido estando. Con el primer álbum teníamos 11-12 años, en el segundo 15 y, en este último, lo hicimos con 16 y lo sacamos con 19. Se puede entender lo que estábamos viviendo, nuestra maduración y procesos vitales. Es una forma de expresarnos a través de la música también para entendernos a nosotros mismos.

Hemos hablado de lo que ha cambiado, pero, ¿qué permanece en Furious Monkey House desde aquel disco de debut?

Gonzalo: Una de las cosas que mantiene vivo al proyecto es que seguimos siendo nosotros, estamos unidos después de tanto tiempo, algo que no es fácil. Esa densidad y la búsqueda de energía se sigue manteniendo en este nuevo disco.

¿Qué influencias musicales os han guiado en estos cambios?
Mariña: Es muy variado. Somos muy distintos, tenemos el rock en común pero luego cada uno tenemos nuestro propio universo. A mí me gusta mucho Björk y muchas otras cosas de 'dream pop', cantantes solistas con letras poderosas.
Diego: No es tanto los referentes que teníamos como adaptarnos y salir de la zona de confort. Hemos dejado a un lado un poco el hardcore para dejar paso a lo electrónico y ser más creativos por esa parte.
Gonzalo: Algo que sí se ve reflejado a modo de influencia es Telefon Tel Aviv, especialmente a nivel de texturas, que investigamos mucho en esta etapa a través de sintetizadores, propuestas más experimentales.

Sobre las letras, en este álbum se expresa el vacío y la insatisfacción. ¿Muestran el sentir de vuestra generación?
Mariña: Creo que son letras universales, muy adolescentes. En las letras hablamos de problemáticas como sentirse perdido, solo, o la incertidumbre del futuro. Cualquier persona de nuestra edad o de otras generaciones puede estar viviendo esto. La adolescencia es el momento en el que empiezas a pensar, ya sabes hablar y expresarte, pero ahí se inicia el pensamiento abstracto. Era nuestro viaje para configurar nuestra personalidad y saber quién somos.

En estos ocho años habéis tenido que compaginar la música con los estudios y trabajos. Cuando veis que se engloba a toda la juventud actual bajo una crítica negativa, ¿sentís rabia?
Gonzalo: Siempre hemos cuidado estar bien nosotros y podemos compatibilizar. Siempre fue un proyecto serio en el que nos hemos cargado de responsabilidad, que es algo fundamental para llevar esto. Éramos muy jóvenes cuando arrancamos, espero que sirva de inspiración para más personas porque, desde luego, sí se puede. Una clave de lo bien que nos llevamos es que el propio proyecto nos permita compatibilizar nuestras vidas profesionales y académicas con la música; cuando hay un examen, no anteponemos las necesidades del grupo. Esto no nos puede generar un agobio.
Mariña: Por eso funcionamos y por eso queremos seguir haciendo música juntos. Nunca fue algo abrumador ni horrible para ninguno, siempre nos ha salido desde dentro.

Tenéis cerradas nueve fechas para la presentación del disco, la primera de ellas en Pontevedra. ¿Os genera calma o nerviosismo arrancar en casa?
Mariña: Para mí, calma. Es un ambiente familiar. La Sala Karma la conocemos muy bien, ya hemos tocado antes allí. Hay cierta presión por hacerlo bien para la gente que quieres, pero también es el público que menos te juzga.
Gonzalo: Va a ser un inicio de fiesta, muy acogedor. Es justo lo que necesitamos para arrancar con esto, es una propuesta de directo compleja porque intentamos hacerlo todo nosotros de forma analógica, disparar mucha pirotecnia y a ver qué pasa.

Y el 19 de mayo cita en Madrid...
Gonzalo: El último bolo que vi en la Wurlitzer Ballroom fue de Satanic Surfers. Después de haber puesto un pie al borde del escenario y pasar ahora a subirme encima de él es un subidón. A pesar de la distancia y que siempre impone, en Madrid también estaremos rodeados de colegas. Nos apetece mucho porque es una plaza importante y porque queremos compartir el directo con esta gente que lo está esperando.

En el setlist, ¿va a haber espacio para éxitos anteriores?
Diego: Más o menos vamos a hacer todo el disco nuevo, es el que más nos gusta tocar, aunque sea el más complejo. También tocaremos algunas de las anteriores.
Gonzalo: Nos pasó siempre. Entre cada disco han pasado cuatro años, después de estar tocando durante ese tiempo las mismas canciones tienes ganas de tocar las nuevas.
Mariña: Si hicimos este álbum es porque queremos progresar, estas canciones nos parecen mucho mejores, es un sentimiento de cualquier artista que quiere innovar.

¿Hay algún espejo a nivel de bandas en el que os fijéis?
Gonzalo: Al final cada uno habla un poco por sí mismo. Hay muchos artistas que me flipan, pero Beck es una referencia bestial, más desde lo que vi por primera vez en directo. Somos un proyecto bastante peculiar, llevamos nuestros ritmos, queremos ser felices... Vamos a hacer nuestro propio camino y al ritmo que se nos vaya planteando.

¿Dónde os gustaría que fuese ese camino de Furious Monkey House? 
Mariña: Miramos mucho al presente y al futuro próximo. No estamos nada distanciados, nos reunimos cada mes, pero prácticamente estamos cada uno en una ciudad estudiando. Ojalá cruzar el charco, nunca hemos actuado fuera de España, ni siquiera en Portugal. Por otro lado, me gustaría decir a la gente que haga música, sobre todo la gente de nuestra edad, es una generación muy creativa y tiene ganas de decir cosas. Nuestra generación tiene muchas ideas, pero también mucho miedo.

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