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Mónica Carrillo: "Si se gestiona de forma correcta el amor propio, todo lo demás irá bien"

La periodista presenta un nuevo libro, ‘El viento nos llevará' (editorial Planeta), a partir de los microcuentos que lleva lanzando durante más de diez años en Twitter.

Archivado en: entrevistas, cultura, literatura, Mónica Carrillo

Francisco Quirós Soriano
24/3/2023 - 00:34

Forma junto a Matías Prats una de las parejas de informativos más carismáticas y longevas de la televisión de nuestro país. Pero las ganas de Mónica Carrillo por comunicar superaron hace tiempo los límites de la pequeña pantalla para consolidar una carrera literaria que ahora tiene un nuevo hito.

El viento nos llevará' lo integran 300 microcuentos. Entendiendo que el proceso es diferente al de una novela, ¿cuánto tiempo te ha llevado escribirlos?
Claro, de hecho como los microcuentos brotan de repente, llevo diez años escribiéndolos y lanzándolos en redes. Empecé en Twitter. Me sigo sosteniendo así. Puede ser que surjan en un día, durante varios seguidos o cada tres días, es decir, hay cierta regularidad, pero no un periodo determinado. He publicado en total como unos mil microcuentos, ahora lo que he hecho ha sido recopilar 300 de los últimos tiempos, lo que no significa que sean necesariamente los últimos que he escrito. El proceso es distinto al de una novela, que sabes cuándo empiezas y cuándo terminas. He seguido escribiendo microcuentos incluso después de editar este libro, por lo que no están incluidos aquí. Es un trabajo más de recopilación y de buscar un hilo que lo dé sentido.

¿Cómo es ese proceso creativo, te sientas a propósito para escribir o lo que los microcuentos van surgiendo sobre la marcha?
Es más bien de la última forma. Son píldoras, algunos más breves que otros, pero siempre el mensaje me surge por algo que vea o algo que sienta... La inspiración puede ser por múltiples motivos, pero cuando surge lo escribo en el momento y lo lanzo. Por eso no hay un tipo concreto de formato ni de hora, no hay disciplina en ese sentido, se trata de pulsión. Si hay un día en el que he escrito varios, ahí hago una excepción y me los guardo.

Hablemos del título, 'El viento nos llevará', ¿has querido hacer un juego de palabras con la mítica película 'Lo que el viento se llevó'?
No. Haciendo la recopilación y buscando un título evocador para mí y que fuese coherente con los microcuentos vi que mencionaba muchas veces el viento, así que me vino a la cabeza una canción francesa que se llama así, 'El viento nos llevará'.

Otro libro anterior, 'El tiempo. Todo. Locura', ya estaba compuesto por microcuentos. ¿Es el formato en el que te sientes más cómoda o prefieres la novela?
No me gusta tener que elegir, son completamente distintos. Hay una cuestión de pulsión, de necesidad de tener que empezarlo y terminarlo, no en el momento, pero sí que de forma casi seguida; nunca dejo un microcuento a medias. Sin embargo, la novela no me siento a escribirla hasta que no tengo la historia y, una vez que me pongo, requiere disciplina y tiempo, que vaya fluyendo. Los dos formatos me aportan distintas cosas.

"El desamor es mucho más agradecido para inspirarse, tanto para los escritores como para los lectores"

"La voz a ti debida. La voz. A ti. De vida". Este es un ejemplo de esos juegos de palabras que ya aparecían, como decíamos anteriormente, en 'El tiempo. Todo. Locura'. ¿Desde cuándo llevas usando esta técnica?
Los juegos de palabras, los guiños, la musicalidad de las palabras llevan conmigo desde pequeña. Desde hace muchos años, por ejemplo, me aficioné a leer las letras de las canciones. Digo esto porque busco muchas veces esa musicalidad de las palabras, aunque no la tengan, es otra forma de hacer poesía, hay música interna, lo que me gusta mucho. Para mí es muy reconfortante, me apasiona desde niña.

¿Te has planteado en alguna ocasión escribir algún libro de poesía?
Se puede decir que aquí ya hay micropoemas. Lo sigo manteniendo con el sello de microcuento, entre otras cosas porque es un hashtag que usé desde el principio en Twitter, es una manera de identificar estos relatos breves que empiezan y terminan en pocos caracteres. Sí que es cierto que ahora como Twitter no es tan rígido con los 120 caracteres, he notado una evolución en la escritura de los microcuentos, ahora pueden ser más extensos; de hecho, hay alguno que lo he empleado para hacer letras de canciones, me permite crecer un poco más y hacer versos.

Estos 300 microcuentos están, a su vez, divididos en tres epígrafes. ¿Qué significan para ti 'Deseo', 'El paso del viento' y 'Tiempo'?
Aglutiné estos microcuentos en una especie de comienzo, nudo y desenlace, que puede ser una historia de amor, de la vida... El deseo puede ser la pasión inicial en una relación, pero también el deseo de cualquier comienzo, los principios, cuando todo está por venir. 'El paso del viento' es cuando ha pasado el revuelo inicial y todavía pueden venir torbellinos, buenos y malos, que te revuelquen. Y luego, 'Tiempo' es lo que pone todo en su sitio, en el caso de una relación se puede volver a algo duradero o que termina para dar comienzo otra vez al círculo. Me gustaba mucho jugar con esa idea circular, todo comienza y termina, se puede ver también de manera longitudinal.

También se reflejan en estos microcuentos el amor y el desamor. ¿Cuál de estos dos sentimientos te inspira más?
¡El desamor, clarísimamente! Es mucho más agradecido, para mí y para todos los autores y los consumidores de poesía, microcuentos y canciones. Si te fijas, las grandes canciones no son de amor, sino de desamor, que viene a ser lo mismo, la cara y la cruz de la misma moneda. Al amor no hay que hablarle tanto, uno escribe más a las emociones cuando no las entiende y se pregunta por ellas.

¿Es estrictamente necesario haber vivido una situación para escribir sobre ella?
No, esto es lo maravilloso que te permite la ficción; puedes usar tus propios recursos, tus vivencias, pero no es totalmente necesario hacerlo. Esto no es periodismo y, para mí, es muy liberador porque puedo a través de mi prisma, porque no dejan de ser tus ojos los que observan, tener de estímulo cualquier conversación, algo que yo vea o algo que yo viva.

¿Qué genera más adrenalina, el momento previo a salir al plató para dar un informativo, o los días previos a la publicación de un libro?
La publicación de un libro está más espaciada en el tiempo, me genera más revuelo porque pasa cada x tiempo. A mí me gusta mucho el directo, me encanta la sensación de examinarme todos los fines de semana con el directo, por lo que es una emoción controlada, sabes que hay cierta tensión pero es asumible, Esto también hay que tomárselo con temple, pero es un momento más excepcional.

"No me gustan las etiquetas, soy algo más que una periodista que da las noticias"

En la contraportada aparece un pequeño texto con un final optimista: "Al final el tiempo siempre nos llevará a buen puerto".
Soy, en general, de carácter optimista. Eso hace que siempre intente no solo aplicármelo a mí, que no deja de ser aprender de las experiencias vividas, sino que me gusta trasladar mensajes que sean positivos. En este caso hay microcuentos así o en los que sobrevuela esa idea, es decir, aunque haya algunos especialmente duros o de desamor abrupto, siempre subyace que hay que apostar por el amor propio: si uno lo gestiona bien, va a funcionar bien en todo lo demás. El viaje es de dentro hacia fuera, no al revés.

'La luz de Candela', 'Olvidé decirte quiero' o 'La vida desnuda' son algunas de tus obras que han tenido el reconocimiento de público y crítica. ¿Sientes el peso de esas expectativas cuando publicas algo nuevo?
Intento aislarme. Soy bastante autoexigente y muy responsable, ya bastante tengo, en ese sentido, con bajar un poco el pistón está bien (entre risas). Lo encuentro como un respaldo, como decía soy positiva, no lo veo como una presión añadida, los lectores ya me han demostrado su confianza, salgo animada al ruedo.

Sandra Barneda decía en una entrevista a GENTE en 2020 que "está muy denostado que alguien de la televisión se ponga a escribir". ¿Has sentido alguna vez este estigma?
Lo cierto es que no. No me suelo sentir cómoda con las etiquetas en ningún caso, me parece que yo soy más que una periodista que presenta las noticias, nunca he sido una sola cosa, tengo inquietudes y he hecho otras cosas: radio, he escrito novelas y microcuentos, he compuesto letras de canciones, he colaborado en medios impresos... Me gusta comunicar; la literatura es una pata más de las múltiples que me permite la comunicación. No me siento encasillada.

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