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Curro Cañete: "Si no puedes sacar 10 minutos para ti mismo, algo va muy mal en tu vida"

Después del éxito de ‘El poder de confiar en ti', el ‘coach' malagueño publica un nuevo libro. Con ‘No tengas miedo a nada' espera ayudar a los lectores a eliminar los miedos que les están impidiendo realizarse.

Archivado en: entrevistas, literatura, salud mental, psicología, coaching, Curro Cañete

FOTO: Chema Martínez

Francisco Quirós Soriano
01/4/2022 - 00:18

La salud mental se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de nuestra sociedad, especialmente después de llevar conviviendo más de dos años con la amenaza del coronavirus. De ello tiene mucho conocimiento Curro Cañete, ‘coach' que ha ayudado a numerosas celebridades y profesionales de toda condición a alcanzar sus metas. Además, acaba de publicar nuevo libro: ‘No tengas miedo a nada'.

Este libro, 'No tengas miedo a nada', se presenta como un método para cumplir nuestros sueños, un propósito que siempre estamos a tiempo de abordar.
A mí me gusta ayudar a que la gente mantenga el compromiso con sus sueños para hacerlos realidad de verdad. Si queremos ir a por ello, pero a los dos días te olvidas del propósito, nunca acabas consiguiendo lo que buscas. Por eso intento que, además, ese camino hacia los sueños lo hagas con salud mental y física, con tranquilidad y paz interior, y una compañera de viaje que es la felicidad. Cuando cumplas tus sueños actuales, acabarán apareciendo otros. Si no va contigo la felicidad en ese viaje, nunca serás feliz.

¿Por qué nos cuesta tanto ser constantes, por ejemplo, con la lista de propósitos que nos marcamos cada comienzo de año o de curso?
Porque tenemos una mente que se distrae con mucha facilidad, tiende a desenfocarse. Esto se ve acrecentado en la sociedad actual, donde hay elementos de distracción por todas partes. De hecho, la llevamos en el bolsillo, el teléfono móvil es el mejor ejemplo. Por eso es muy importante tener herramientas para volver a enfocarte en lo importante, y hacerlo, además, un día tras otro. Animo a la gente siempre a escribir en un papel qué es lo que quiere, qué va a hacer. De esa manera, aunque te sigas distrayendo, será más fácil que vuelvas a enfocarte.

"La pandemia es una destructora de sueños, se está alargando demasiado"

A nivel personal, eres licenciado en Derecho y has trabajado como periodista. ¿Qué te llevó a dar el salto hacia el mundo del 'coaching'?
Fue una transición que, curiosamente, fue complicada para mí. Sin embargo, ahora mismo todo el mundo me conoce como 'coach' y escritor de libros de crecimiento personal. Cuando trabajaba como periodista, a todos les pareció raro que diera este paso. Empecé a interesarme mucho por estos temas a partir de mi propio proceso de crecimiento personal. Decidí apuntarme a un máster de Psicología en la Universidad Autónoma. A través de mis amigos y familia comencé a comprobar que lograban sus objetivos, que se me daba muy bien. Mi madre dejó de fumar después de 40 años, y eso que antes había recurrido a muchas alternativas. A partir de ahí fue un proceso continuado. Creo que esto estaba en mi propósito, creo que he venido para hacer esto. El periodismo era más divertido que cuando estudié Derecho, pero no me salía de las entrañas como esto. Cada uno tenemos nuestro propósito de vida, el mío es escribir para recordar a la gente lo que muchas veces olvidamos, aunque sea obvio.

En la portada del libro se puede observar una ilustración que bien podría reflejar uno de los instantes que viviste en Londres. Demuestras en estas páginas que has vivido en primera persona la amenaza del 'caos tenebroso'.
Mucha gente se cree que porque escriba libros sobre la felicidad estoy a salvo del 'caos tenebroso'. Tengo que cuidar de mi salud física y mental todos los días de mi vida, de lo contrario, me despeño por el abismo. Es algo que sé porque me he despeñado en varias ocasiones. La pandemia ha hecho que viva uno de esos momentos, por lo que me reafirmo en que no puedo olvidarme de mi autocuidado. Me gusta que los lectores me humanicen, que vean que no soy perfecto, que también tengo problemas. Lo único que puedo aportar son mis vivencias. Otros escritores apuestan solo por el conocimiento, y me parece bien, pero a mí me nace contar mis problemas y cómo los soluciono; no tengo nada que esconder.

Suele decirse que cambiar un hábito conlleva, al menos, 21 días seguidos de trabajo. Tú hablas de la necesidad de construir autopistas nuevas. La fe parece, entonces, una herramienta imprescindible.
Para mí lo más importante es la fe y el amor; cuando tenemos ambas, somos felices. Tenemos una fuerza grande dentro de nosotros, la fe es una fuerza motora, te impulsa. Por contra, el miedo es una fuerza te lleva a otro lado, al 'caos tenebroso', te paraliza, te impide realizarte como persona. Está claro que te sientes más seguro en tu zona de confort, al igual que un barco amarrado en un puerto, pero el barco no fue creado para eso. Necesitamos vivir, ir a por nuestros sueños, crecer. Para eso, la gran clave es la fe. Donde está la fe, no está el miedo.

¿Por qué tendemos tanto a refugiarnos en las excusas externas?
Cambiar no es fácil. Tampoco lo es mirar a nuestras oscuridades, pero es una decisión personal. Para poder cambiar es necesario vencer a esas excusas, y ahí es donde está el gran reto, en no creernos nuestras propias excusas. El reto merece tanto la pena como el esfuerzo que conlleva. Realmente se pueden vencer esas excusas.

"Para cambiar es necesario vencer a las excusas, ahí está el gran reto"

Pones el foco en la necesidad de entrenar la mente en positivo. ¿Cómo está influyendo la pandemia en este apartado?
La pandemia está generando muchas trabas, estamos desquiciados. Este periodo se está alargando demasiado y realmente ahora es cuando más necesitamos estas herramientas. Si a una persona se le ha ido a pique el negocio, si su relación de pareja se ha acabado... Esa persona está desesperada, necesita una ayuda para recuperar la fe. La pandemia ha sido una destructora de sueños, hay gente que acababa de abrir un restaurante cuando llegó el coronavirus. Volver a levantarse y recuperar las ilusiones es más necesario que nunca, pero entiendo que no es fácil. Siendo positivos y optimistas, nos ayudamos mucho los unos a los otros, especialmente en estos tiempos.

Uno de los ámbitos más castigados por la pandemia es la economía, que catalogas como uno de los generadores recurrentes de ansiedad. ¿Nos falta realismo o nos sobra ambición?
Para lo único que me interesa el dinero es para no pensar en ello. Lo he pasado muchas veces mal por este asunto y sé la paz interior que te roba. No importa tanto la cantidad, conozco a gente que tiene mucho y se pasa el día preocupada. La clave está en valorar lo importante. No creo que tengamos expectativas poco realistas ni exceso de ambición. Por lo general nos quedamos cortos. Somos más capaces de lo que creemos, la gente tiende a infravalorarse, cree que las grandes cosas son para otros y no se atreve a soñar. El miedo al fracaso te impide soñar con tu propio éxito, por eso uno de los ejercicios que más recomiendo es el de poner sobre un papel qué deseas realmente. Hay que atreverse a ser honesto con lo que deseas.

¿Por qué algo tan sencillo como diseñar un plan concreto por escrito nos está tan extendido en esta era en la que reina el estrés?
Mucha gente dice que no tiene tiempo. Es cierto que el estrés te lleva a vivir así, pero hay que sacar diez minutos para dedicarlos a ti mismo; si no puedes sacar ese tiempo, hay algo que va muy mal en tu vida, debes buscar soluciones. Hay que crear un plan de acción para que, al menos, tengas 20 minutos o media hora para ti mismo, para meditar o reflexionar, no para sentirte culpable, sino para ver qué está ocurriendo.

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