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Primero demostró que su talento está por encima de la etiqueta que acompaña a un artista que sale de ‘Operación Triunfo'. Después subió la apuesta creando su propio sello discográfico. Ahora, Vega da un paso más en su carrera publicando ‘Mirlo blanco', un disco que define como "honesto" y que "no responde a más anhelo que el de hacer buenas canciones". Hablamos con ella de este nuevo álbum, de la gira venidera y de una trayectoria artística que ya se extiende por dos décadas.

Escuchando 'Mirlo blanco' hay una evidente carga emocional. ¿Este proceso de composición del disco te ha servido de catarsis y/o terapia?
En general, en todos mis discos hay esa emoción. Quizás, en este la exposición personal es mucho mayor sobre qué pasa en mi cabeza y en mi corazón, sobre cómo vivo... Creo que eso está más patente en este disco que en otros, a la vez que es un lenguaje un poco más figurativo. No es un disco donde se aborde el amor y el desamor constantemente; hay amor y desamor, pero hacia aquellas cosas que suceden en nuestra vida cotidiana, que a mí me tocan y me preocupan, y sobre las que doy mi punto de vista, ya sea en positivo o en negativo. En ese sentido, no he tenido reparos, no cumple las expectativas de nadie, cumple las propias. El disco, en general, es un canto de amor a la música. Lanzar un disco, a día de hoy, como 'Mirlo blanco', que no responde a modas, a singles, a lo que vende, es una declaración de intenciones. Es una propuesta, a nivel musical, diría que rock-pop de autor femenino, que esto es, cada día más, una rara avis.

Hace pocos meses en una entrevista con Sara Carbonero asegurabas que rendirte nunca había sido una opción para ti, un mensaje que está muy presente en canciones como 'Mirlo blanco'. ¿Te has visualizado interpretando estos temas tan personales delante del público?
Hay una cosa, que es el ensayo, que estás escuchando en el disco, porque se ha grabado en directo, básicamente porque mi forma de cantar siempre ha sido distinta cuando he sentido detrás el arropo de una banda; soy solista porque mi camino ha sido así, pero en realidad, de puertas hacia adentro funcionamos como una banda desde hace 15 años. En aquella entrevista con Sara Carbonero era la primera vez que cantaba en directo, y solamente con una acústica, me costó, espero ir entrenándome emocionalmente, sabiendo que esas canciones probablemente no solo me toquen a mí sino que también le va a tocar a parte del público. Habrá que saber gestionarlo para que aquello no sea un drama. Pero también hay canciones que son muy motivadoras, de no rendirse, eso siempre lo abordo con fuerza, creo que tengo esas dos características: tengo fragilidad, pero a la vez tengo fortaleza; de hecho, hay veces que mi fragilidad forma parte de mi fortaleza. Vulnerables somos todos. Tengo una sensibilidad muy grande hacia todo lo que hay a mi alrededor, eso me permite expresarlo de una forma determinado, pero también esa parte de "no pienso rendirme" es algo que lleva siendo una constante en mi vida en general, como mujer y desde que era niña, pero como artista aún más.

Otro de los adelantos del álbum es 'Bipolar'. ¿Qué te llevó a contar algo tan íntimo en una canción?
'Bipolar' es el título que le quise poner, porque quería refrendar, a nivel personal, por qué escribía una canción así, pero lo que es la canción en sí no se corresponde directamente con el título. Sí que habla de esa sensación más empática y realista en un sentido: la gente tiene muy claro qué es estar en forma desde el punto de vista físico, pero no tiene tan claro que también hay que atender a la parte psíquica. Quería escribir una canción sobre eso, sobre lo importante que es atender a nuestra salud mental. Tenemos clarísimo que si te rompes una pierna vas a estar cuatro meses sin poder caminar, que vas a tener que hacer rehabilitación... No somos tan conscientes de esto mismo con la salud mental, que es una común en la vida de todos y puede tener altibajos. Estamos acostumbrados a ser resilientes y a aguantar estoicamente porque ya vendrán tiempos mejores; es una cultura del dolor. A veces eso acarrea lo mismo que cuando caminas con un pie que está dolorido: puede ir a peor. En 'Bipolar' quiero hablar de que no hay nada de malo en sentirse así, de verte en momentos bajos y que quieres salir y no puedes. Hay dos cosas que son fundamentales, que explico en la canción y que es empático para todo el mundo: hay que darse cuenta y dar el paso. Y luego, la constante, no pienso rendirme. No es algo concretamente personal.

Un homenaje a tu patria, una canción que habla de Madrid, participación de artistas gallegos... 'Mirlo blanco' surca los cielos de muchos puntos geográficos.

Sí, de hecho, en la canción 'El valle- txoria txori', que aparece como introducción al disco, en el texto que escribí contaba que hay cuatro puntos cardinales que son claves para entender cómo se asienta este ejercicio creativo que es 'Mirlo blanco': Andalucía, Madrid, Galicia y País Vasco. Soy una artista que ha vivido en muchos sitios, y de cada uno de ellos me he llevado lo mejor, es decir, su gente, la cultura, la música, el folclore, la gastronomía... Hay muchas cosas que las tengo interiorizadas como propias.

Una de las colaboraciones que aparecen en el álbum es la de Manuel Carrasco. ¿Fue la primera persona en la que pensaste cuando compusiste 'Contigo'?
Manuel y yo somos amigos desde hace 20 años, hemos sido vecinos y hemos compartido una amistad de verdad, pero nunca habíamos cantado juntos. En una de las reuniones familiares que hacemos con nuestras familias le dije que si se daba cuenta de que en 20 años éramos los únicos que, teniendo en comienzo común, no habíamos actuado juntos, era extraño. 'Contigo' era una canción que tenía escrita para mi marido, por eso quería que la cantase alguien que nos conozca a los dos y que entienda la parte bonita de la canción, no quería a nadie que le fuera ajeno de lo que habla la canción. Se la envié, me dijo que le gustaba y decidimos cantarla. Sé que es difícil verlo de fuera, puede parecer que es una colaboración con Manuel Carrasco que es un artista que ahora mismo está en un sitio que merece de sobra, como amiga y artista no puedo estar más orgullosa de ver su trayectoria. Pero estoy cantando con mi amigo, con Manuel, para mí es una cosa distinta.

La edición especial de 'Mirlo blanco' se agotó en día y medio. Es difícil encontrar un comienzo más ilusionante.
Es verdad que tengo un público que es la pera. Este es mi quinto disco independiente, en total tengo diez, es decir, en el ecuador de mi carrera ya empecé a ser independiente en un sello que tengo con mis hermanas, La Madriguera Records. Sobrevivir todo este tiempo es gracias al público. Es verdad que me dejo la piel, que mimo y cuido mi público de una forma muy personal y especial porque tengo esa relación con ellos de agradecimiento constante, pero es verdad que yo estoy aquí porque tengo un público de calidad, los que van llegando nuevos se contagian de eso. Si tuviera que ponerles una nota sería un 10. Me ha pasado que cuando han venido compañeros a cantar en directo conmigo se asombran de que conozcan todas las letras, que aplauden siempre, respetan los silencios... Soy una artista por la que mi público siempre ha tenido que pagar una entrada para verme; nunca he sido música de fondo en ningún sitio, el público venía a conciencia. Tengo muchísimas ganas de subirme de nuevo al escenario.

Este es tu décimo disco, son ya más 20 años de carrera. Si echas a la vista atrás, a 2003, ¿era este el recorrido que te marcabas como objetivo?
Yo no sabía qué quería, a mí me apuntaron a un casting mis amigas, creo que porque estaban hartas de escucharme cantar en el colegio mayor y en la universidad. Hasta que saqué 'Metamorfosis', que es mi tercer disco, no tenía claro que me quería dedicar a esto. Tenía 28 años y había que tomar una decisión: o volvía a mi carrera de publicista o me centraba totalmente en la música. Esa decisión tardé en tomarla porque la parte de la industria no me gusta. Hubo unos años de sufrimiento que duraron poco, hasta que tomé la gran decisión de crear mi sello discográfico, que es donde empecé a ser feliz. Realmente ese proceso duró dos discos, 'Metamorfosis' y 'La cuenta atrás', que fue un amago, porque lo hice yo sola. Estoy en lugar donde ahora mismo quiero, que es el más importante, en la vida no es tanto lo que querías con 15 años como lo que quieres ahora.

¿Cómo es lanzar un trabajo con tu propio sello, qué pros y qué contras tiene?
Hay veces que es una pesadilla, en la que te preguntas por qué haces otro disco. Pero luego te das cuenta de que lo has hecho porque te encanta la música y no porque no podría dejar de hacer canciones. También te digo que, al ver esas dificultades, siempre pienso que no pasa nada si es el último disco, pero siempre voy a escribir canciones, de hecho lo hago para otros artistas, esa parte no va a desaparecer. Saco el disco con esa tranquilidad, porque las expectativas son las que tengo yo, no las que me marque la industria o un sello con el que trabajes. En mi sello trabajo con y para mí misma. Pero es muy difícil, empezando por la parte creativa de componer y arreglos. En la parte económica siempre dejó una gran parte del presupuesto para mis discos, de hecho, en el primero que saqué de forma independiente puse el mismo que tenía Universal conmigo, y eso lo saco de mi bolsillo, de mis ahorros; cada disco es un riesgo, y si sale bien, haces otro, si no, se acaba. Entonces, ser el quinto disco con mi sello quiere decir que medianamente sabemos hacer las cosas. Eso sí, el esfuerzo es titánico, y eso que tenemos ayuda y buscamos a grandes profesionales en ámbitos como el Management o Comunicación. Al final acabas llegando hasta donde te permiten tus posibles, pero mi filosofía es que, cuando algo sale bien, siempre acaba reinvirtiendo, ya sea con un videoclip más o pegando cien carteles más. Parece una tontería, pero esto habitualmente no entra dentro de la vida de un artista; todo eso, sumado a lo que conlleva a ser un artista, a veces pesa mucho.

Pensando en el concierto del día 18 de marzo en el Teatro Barceló. ¿Qué puede esperar el público de esta actuación?
Para empezar, una artista que tiene unas ganas tremendas. Con la connotación de que es un disco grabado en directo, no va a ser muy distinto a lo que escuchan en el disco, pero en cuanto a la concepción del directo va a ser brutal, enérgico, un concierto donde la gente va a tener espacio para todo, como siempre sucede en mis discos, donde hay espacio para canciones más recogidas y otras más desorbitantes. Pero no solo tocaré 'Mirlo blanco', tengo la gira 'Diario de una noche en Madrid' que tuve que cancelar y que era una especie de disco recopilatorio, porque hacía un repaso cosas de discos anteriores, obviamente centrado en lo que hecho con La Madriguera Records. Estoy para mi público, no me consiento subirme a un escenario para tocar 'Mirlo blanco' y marcharme. Veinte años te da para saber qué canciones te piden desde el público, y esas van a estar siempre.