Gente digital

Dice el refrán que no hay quinto malo. En el caso de Muerdo, esa previsión llega avalada por el éxito de sus anteriores trabajos, un camino que le anima a ser optimista de cara a ‘La sangre del mundo', su nuevo álbum de estudio que ve la luz este viernes 5 de marzo. Del disco, de su trayectoria y del contexto actual charlamos con este artista de raíces murcianas.

Este viernes 5 de marzo sale a la calle tu quinto disco de estudio. ¿Qué sensaciones tienes?
Estoy muy contento de arrancar con toda la maquinaria para que las canciones lleguen a la gente, que es lo importante. Estoy emocionado y feliz de estar ya con la promoción. Esperamos poder presentarlo en directo muy pronto.

Antes de que saliera este LP, ‘La sangre del mundo', has sacado cuatro adelantos. Imagino que a través de las redes sociales te habrán ido llegando reacciones de los seguidores.
Creo que la respuesta de la gente está siendo positiva, todos los comentarios que llegan, las escuchas están dentro de nuestros números habituales, así que muy feliz.

Hace prácticamente un año sacabas otro disco, ‘Fin de la primera vida'. ¿Qué retos te marcas para esta ‘segunda vida'?

Bueno, a ese trabajo lo llamo el no disco porque realmente son grabaciones que nunca se concibieron para ser parte de un disco pero finalmente lo ha acabado siendo, lo cual no está mal, porque es un formato acústico y es entregar las canciones como nacen, en esa intimidad, y con colaboraciones muy interesantes. Para esta etapa, a mí me gusta manejar muy bien las expectativas, por eso cada disco me lo tomo como un peldaño más hacia una identidad; no esperamos un súper pelotazo, sino una piedra más en este camino a largo plazo, una carrera de fondo. Sí que espero que nos permita girar, que es lo que más nos gusta hacer, además, venimos tocando mucho por Latinoamérica y queremos estar allí. Nos gustaría tocar aquí, por esos países e incluso a algunos lugares en los que anteriormente no hemos estado. Este año teníamos previsto hacer los primeros conciertos en Estados Unidos. Ojalá lo podamos hacer.

Eres un artista joven, pero vas ya por tu quinto disco de estudio y has podido colaborar con artistas como Rozalén o Guitarricadelafuente. ¿Hay algún nombre con el que te gustaría hacer algún tema o versión en el futuro?
He hecho muchas colaboraciones en los últimos tiempos porque me gusta la música compartida, como algo colectivo y poder compartirlo con gente con la que hay una amistad y surge de manera natural. Ahora la verdad es que no tengo ninguna previsión de hacer algún ‘featuring', más allá de los que hay en el disco. No tengo ningún deseo oculto, aunque es difícil porque ‘Fin de la primera vida' cuenta con 20 colaboraciones, en ese disco está muy bien representada la escena española y la latinoamericana.

En este disco se nota tu esencia musical, salpicada con ritmos tan diversos como el reggae o la cumbia. ¿Se puede decir que eres un artista universal?
Me gusta plantearme como un artista global, creo que vivimos en una era universal y eso se tiene que traducir también a la cultura. Creo mucho en la globalización, pero en la cultural, no en la económica, que trae muchos desastres. Hoy en día la tecnología, la democratización de los viajes, que todos podamos ponernos en otro punto del planeta en poco tiempo y a un precio asequible, ha hecho que todo sea global. La música no se puede quedar atrás en eso. La parte más empresarial y económica de esta industria no puede reducirse a trabajar en un único país, es absurdo estar condicionado a las circunstancias particulares de un sitio concreto cuando además el idioma español nos da la oportunidad de trabajar en un montón de países. Eso hay que aprovecharlo.

Miremos al pasado, a tu infancia. En tus trabajos se observa un abanico muy amplio de sonidos. ¿Qué música escuchabas de pequeño para tener tantas influencias?
Viene de ahí mi amor por la música latinoamericana, mis padres escuchaban muchos boleros, a Nat King Cole, Eydie Gormé, Los Panchos, Antonio Machín... Esos son los primeros recuerdos musicales que tengo y uno no se da cuenta hasta pasados unos años de cuánto influye ese primer universo sonoro en lo que uno hace. Mis padres también escuchaban a muchos trovadores tipo Atahualpa Yupanqui, Jorge Cafrune, cantautores españoles... También se ha escuchado mucho en mi casa rock andaluz, como Triana, Medina Azahara, Smash o Veneno. En la adolescencia me topé con el sonido mestizo, como Manu Chao, Amparanoia, Ojos de Brujo y con bandas latinoamericanas que también beben de esa fusión del folclore con sonidos más actuales.

Estamos hablando de bandas latinoamericanas, en este disco hay menciones a un poeta cubano... Parece que todo está muy ligado a ese continente.
América Latina es el corazón que bombea ‘La sangre del mundo', es el motor de estas canciones, de esta energía que trae este disco. Ha sido algo que ha surgido de manera natural, a través de mis viajes, me he encontrado allí con un público enorme, muy cariñoso y afectuoso, también con muchos compañeros de aquella escena que me han ido nutriendo y con los que he establecido lazos muy productivos. Muerdo está muy ligado al viaje, es una música muy viajera, cada viaje se va revirtiendo en la música y al mismo tiempo la música me permite viajar. Viaje y música son, para mí, dos conceptos indisolubles o, por lo menos, lo eran hasta ahora.

Uno de los adelantos ha sido el tema que se llama como el disco, una canción que defines como una muestra de resiliencia. Parece muy adecuado para los tiempos que corren.
Totalmente. Por eso hemos tirado por esos sonidos ancestrales y tribales, creo que los pueblos originarios de América son el claro ejemplo de la resistencia y la resiliencia, de cómo seguir conservando una actitud, una cultura, una cosmovisión y una manera de ver la vida y el mundo a pesar de todo un sistema occidental capitalista que se ha ido imponiendo. En este tiempo tan raro que estamos viviendo, no nos vendría mal mirar hacia su cultura, sus costumbres y su forma de ver el mundo.

Otro de los temas, ‘Si lo crees', es autobiográfico y narra tu crecimiento como artista. ¿Crees que puede ser un mensaje para una juventud que está saliendo a la calle para protestar por el encarcelamiento de un rapero pero, según algunos, también para mostrar el hartazgo con el sistema?
Esa canción me genera un poco de pudor, de rubor, es un desnudo integral de mi trayectoria, incluso puede parecer un poco pretencioso: mis sueños se están cumpliendo, pero aún no estoy en la cima. Creo que está justificado lanzar ese mensaje a la gente que está empezando ahora, en un momento tan jodido. Recuerdo cuando vine a Madrid en 2011 con mi guitarra, si hubiera tenido que ser ahora, en este contexto, uff, habría sido muy difícil. A pesar de las dificultades, quería enviar ese mensaje a la gente que empieza de que realmente se puede, con esfuerzo, trabajo y una actitud de creer. Considero que vivimos lo que creamos, y eso nos da una responsabilidad brutal. A veces creemos que las cosas malas que nos suceden alrededor son ajenas a nosotros, y en el momento en el que aceptas que cada uno va creando su propia realidad te haces responsable. Creo firmemente en eso. Somos capaces de crear nuestra realidad, hay que focalizarse en crear algo bonito y positivo.

Uno de los últimos cortes del disco es ‘Avanza', donde está muy presente el componente electrónico. ¿Es un paso que darás en un futuro?
En este momento pienso que sí, de hecho colocamos ‘Avanza' al final del disco como dando una pista de hacia donde queremos ir. En este disco hemos tratado de ser muy comedidos a la hora de equilibrar lo orgánico y lo electrónico, pero sí nos gustaría lanzarnos un poco más a la piscina en los siguientes trabajos, singles, discos o lo que venga.

Eres natural de Murcia pero Madrid ha tenido un peso importante en tu trayectoria artística. ¿Con qué te quedarías de esta ciudad?
De Madrid me quedaría con algo que ahora no está en auge: la noche. Es lo que más encuentros inesperados me ha dado, amistades, noches disparatadas y maravillosas... Madrid sin la noche no la concibo, por eso ahora no estoy aquí.

Un abril harás un ‘streaming' para presentar el disco. ¿Es tu manera de adaptarte a los tiempos que corren?
Es una manera de adaptarnos y de aprovechar la oportunidad que nos da la pandemia de que este tipo de herramientas se hayan puesto de manifiesto casi como la única salida para seguir llegando al público, nos dan la opción de hacer algo diferente y muy chulo. En nuestro caso queremos plantear un espectáculo más que un concierto, aprovechando la realización audiovisual que vamos a tener, con un espacio escénico hecho con mucho cuidado. Además lo vamos a hacer desde Estudio 1, lo cual nos va a asegurar un audio fabuloso. También animo a la gente a que no lo escuche desde el móvil, sería una pena, este tipo de cosas del ‘streaming' tienen sentido si se hacen bien, tanto por el lado del artista como por el del público.