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Pedro Ruiz: “He intentado ser siempre independiente, pero no es una locura, va en mi ADN”

El barcelonés se sube a las tablas del Teatro Infanta Isabel para encarnar a una veintena de personajes en un espectáculo que aborda temas de actualidad.

Archivado en: entrevistas, Pedro Ruiz, teatro

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F. Q. Soriano
09/10/2020 - 00:25

El pasado día 3 de octubre tenía su puesta de largo en el Teatro Infanta Isabel la obra ‘Loc@s. Reír nos cura', con Pedro Ruiz como protagonista indiscutible. A sus 73 años, el barcelonés está en plena forma y no ha perdido un ápice de ese talento que convierte cada frase en un viaje a la realidad con la maleta llena de sacarsmo e ironía. De miércoles a domingo, hasta el día 18, pueden comprobarlo.

‘Loc@s. Reír nos cura', no podría haber un título mejor que describa la situación que estamos viviendo.
Y para toda la historia de la Humanidad. Creo que somos un chimpancé bastante mal educado y si encima tenemos una enfermedad nos volvemos un pelín más histéricos.

En la obra encarna más de 20 personajes, aunque en el dossier se deja claro que no se trata de imitaciones puramente. Es para volverse loco.
Estoy disfrutando de este espectáculo más que con ninguno, solo he hecho una función, en Bilbao, y la verdad es que el estar haciendo cuatro o cinco minutos un personaje te da serenidad. Cuesta cambiar de hacer un mexicano tumbado en una playa a un cura que confiesa a alguien, una cantante feminista o recordar a Fernán Gómez, pero estoy acostumbrado. Como está muy bien ilustrado, con muy buena música y unas proyecciones que sitúan a cada personaje en un ámbito muy determinado, navego por cada uno de ellos con mucho gusto, me divierto mucho.

"Somos un chimpancé muy mal educado; al enfermar nos ponemos histéricos" 


¿Cómo ha sido la elección de esos personajes, qué criterio has seguido para acotar?

El inicio fue escoger a un abanico de gente que juntos en un retablo den una idea de la sociedad, de los temas más profundos pero dicha de la manera más simpática. Después elegí cuatro homenajes: uno a Sara Montiel, porque la dirigí una vez y explico una anécdota muy divertida; luego a Fernando Fernán Gómez, José Luis López y Escobar, porque trabajé con cada uno de ellos y tienen una determinada manera de decir que me servían para diversos temas. En el caso de Fernán Gómez, cuya autoridad heredo o le quito un momento, se nota inmediatamente en los teatros, en cuanto haces una remembranza a él hay un respeto que parece que lo que dices fuera importante, en mi caso lo es porque lo dice él. Habla de cómo uno se hace rico sin piedad; López Vázquez aparece hablando por teléfono en una cabina; y Luis Escobar notifica que ha recibido una notificación de Hacienda en el más allá. Lo más sorprendente que ocurrió en Bilbao es un espacio surrealista, que no pongo demasiado en los espectáculos por si no se entiende, donde un atleta llena estadios, más que los futbolistas. Y ahí lo dejo, porque si no sería un ‘spoiler'. Luego hay niñas pijas, observadores de guerra, un francés, portavoces, mexicanos, argentinos, gente que está en la cárcel que proclama que se vive mejor ahí que en la calle... etc. Y canciones, porque algunos personajes cantan.

El espectáculo tiene una duración estimada de 90-95 minutos.
En Bilbao duró 107 minutos, voy a tratar que dure menos, pero como improviso mucho igual un día añado siete minutos y al siguiente quito cuatro,  y al cabo de siete días estoy otra vez reordenando. Hay que tener en cuenta que un espectáculo que rompe la cuarta pared tiene un segundo actor, que es el público, si respira, si se acerca o aleja lo notas cada día. Actualizo el texto, pero siempre respetando el fondo.

Teatro, has hecho radio, televisión e incluso cantar. Desde luego tu trayectoria es de lo más polifacética, ¿descarta por completo un regreso a los medios de comunicación?

No, en absoluto, de hecho desde hace 16 años presento propuestas a Televisión Española, que es el sitio que considero mi casa. Con las televisiones privadas quizás tengamos puntos distintos, pero tienen derecho a ser como quieran. Las cadenas públicas no, deben admitirnos a todos. He dicho alguna vez, y ha parecido algo estridente, que las televisiones públicas son una mezcla de Goebbels, Kafka y Al Capone, porque hay doctrina, confusión y, a veces, trinque. Y ahí quedan resumidas todas, que no crea Televisión Española que hablo solo de ella, sino de todas las cadenas públicas del planeta, y cuando digo planeta digo planeta, porque el universo es mucho más grande que el mundo. Cuando alguien funda una televisión desde la política ocurren esas cosas. En lo privado diría también que no hay ningún capital que pague una verdad que va contra él. Creo que los medios de comunicación no se ponen para informar, se ponen para influir.


Entonces no hablamos de un rechazo por cuestiones ideológicas, ya que en los últimos años TVE ha estado bajo Gobiernos del PP y del PSOE.
Para demostrar que uno es independiente han de pasar muchos años. Hubo un tiempo en el que decían que yo era de A, luego de B, hace tiempo que no trabajo ni con A ni con B, cuando has demostrado todo esto se te ha pasado la vida. Pero, en fin, no es ninguna sorpresa, así funciona el mundo no se trata de decir nada nuevo. El espectáculo, sin acritud ninguna, tiene como objetivo que la gente salga diciendo qué bien lo he pasado, porque en este momento de pandemia me quiero divertir y quiero que la gente se divierta conmigo. Entonces el espectáculo termina, aunque pueda sonar un poco cínico, con una cita de Groucho Marx, que es mi filósofo favorito, que dice "el secreto del éxito reside en la honestidad; si logras evitarla, está hecho". Y así funciona el mundo y lo sabemos todo, lo que pasa es que hay que hacer eslalon en medio de esto.

Si volviera a un programa como ‘La noche abierta', ¿a qué personaje le gustaría tener enfrente para entrevistar?
No tengo vocación de periodista. Hacía ‘La noche abierta' por una razón sencilla: mi madre estaba enferma, tuvo un ictus, y estuve doce años y pico en lo que hay que estar, como dice mi amigo Pepe Sacristán, lo primero es antes. Podía hacer eso porque no daba mucho trabajo de preproducción, pero nunca he sido periodista, soy un artista que conversa. Dicho esto, he propuesto a TVE regresar muchas veces con este programa, nunca me han contestado. En todo caso, hacer charlas, yo no hacía entrevistas, me estaba etiquetando como un conversador, que no me molesta, pero si no me dejan enseñar el artista que soy me convierto en una cosa que no soy. Imagina que eres violinista, si sales en la tele dando el tiempo te conviertes en el hombre del tiempo, si no te dejan tocar el violín nunca más, para la gente no eres violinista.

"Los medios de comunicación no se ponen para informar, sino para influir" 


¿Cuál es la mayor locura que ha hecho en su vida Pedro Ruiz?

Intentar ser independiente, pero no lo considero una locura, tampoco tiene mérito, va en mi ADN, pago un precio, pero si no lo fuera me parecería peor.

¿Nos podemos volver locos intentando comprender la realidad que nos rodea actualmente?
Pero la pregunta es: ¿tú te crees que no estás loco? Entonces, estás loco del todo. Estamos locos todos, el Papa, el rey, el que está y el que se ha ido, está loco el que manda, el que se deja mandar, el que se casa, el que se separa... Estamos locos todos, somos un chimpancé con un móvil. Esto no da para más

 

 

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