El artista madrileño estuvo durante más de dos horas encima del escenario presentando los temas de su último disco 'Paraíso express' combinados con varias de las canciones más destacadas de su carrera.
Archivado en: Alejandro Sanz, Paraíso Express
gentedigital.es/Francisco Quirós
06/5/2010 - 11:28
Pasaban diez minutos de la hora prevista cuando las luces se apagaban para dejar paso a los flashes de las cámaras. Alejandro Sanz salía al escenario del Palacio de los Deportes de Madrid con la intención de "hacer disfrutar a todos los asistentes". El madrileño comenzó su actuación con el primero corte de su último disco 'Mi Peter Punk' antes de dar paso a uno de sus clásicos, 'Lo que fui es lo que soy'.
Habían sonado sólo dos temas pero todos los asistentes se habían entregado ya a la causa. Alejandro había hecho un guiño a todos sus seguidores, desde los que se han enganchado con su último trabajo hasta a los más veteranos. Esa fue la tónica del concierto, las canciones de 'Paraíso Express' salpicadas con temas que han llenado de éxito la carrera de Alejandro Sanz.
Hubo momentos para todo, desde el intimismo de temas como 'Desde cuando' o un reinventado 'Cuando nadie me ve' que terminó con una guitarra destrozada encima del escenario; hasta la desbordante alegría de 'Corazón partío' y un 'Viviendo deprisa' que gana enteros en el directo. Estos temas fueron el preludio de la aparición del primer invitado de la noche, el ex de Ketama Antonio Carmona que interpretó 'Para que tú no llores'.
GRANDES MOMENTOS
La acertada selección del tracklist permitió que Alejandro conectara con todos sus fans. 'Sin que se note', 'Hice llorar hasta los ángeles' se mezclaron con canciones que no habían tenido cabida en sus anteriores giras pero que gozan del reconocimiento del público como 'Si hay Dios' o 'Tu letra podré acariciar'.
Cuando el público coreaba el estribillo de 'Mala', Alejandro presentó a la segunda invitada de la noche, una Mala Rodríguez que dejó su inconfundible sello sobre el escenario. El tiempo pasaba y tras más de hora y media sobre el escenario, el madrileño y su orquesta decidieron tomarse un respiro antes de vivir uno de los puntos álgidos del concierto: la interpretación de '¿Lo ves?' con Alejandro sentado al piano.
Como broche de oro a su gran actuación, Sanz se despidió de todos los presentes con un popurrí que comenzó con 'A la primera persona', continuó con 'Mi soledad y yo' y 'Amiga mía' y terminó con '¿Y si fuera ella?'. En total dos horas y media de espectáculo que dejaron satisfechos a los 18.000 asistentes. Una vez más, Alejandro y todos sus músicos dejaron el pabellón muy alto.
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