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ENTREVISTA CON EL AUTOR DE 'FACEBOOM'

Juan Faerman: "Lo que me preocupa no es Facebook, sino nuestra compulsión a exhibirnos a toda costa"

"Soy escritor de humor y, por deformación profesional, tiendo a analizar lo cotidiano en busca de un enfoque distinto. A veces los resultados son humorísticos. A veces dramáticos". Así se define Juan Faerman, autor de 'Faceboom' , un libro que analiza, desde un punto de vista divertido, la existencia de Facebook y su relación con los usuarios. Los seres humanos.

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Juan Faerman, autor de 'Faceboom'.

"Las conductas que se manifiestan en Facebook no son nuevas, pero es muy interesante ver por qué se expresan con tanta virulencia e intensidad"

gentedigital.es/Marcos Blanco
05/5/2010 - 08:36

'Faceboom', que ha sido editado por Alienta, ha tenido una gran repercusión mediática, el público ha valorado positivamente la creación literaria de Faerman y el escritor argentino aprovecha aquí esta oportunidad para disertar sobre su contenido, así como acerca de los motivos que provocan la excesiva relevancia social de Facebook.

Facebook es uno de los grandes fenómenos sociales de los últimos años. De repente, Juan Faerman publica 'Faceboom'. ¿Pretende el autor aprovecharse económicamente de la situación o simplemente sacarle punta a esta red social en Internet a la que casi todo el mundo está apuntado?

Sí, es inútil tratar de ocultarlo: quiero ser millonario. Sólo me resta lograr la compatibilidad de esa ambición con el hecho de ser escritor. Hablando en serio, a mi juicio, escribir sobre Facebook no es sinónimo de aprovechar el momento, sino de analizar algo que está sucediendo, porque creo que de esa forma puede ser útil. La arqueología claramente no es lo mío. La intención es estudiar algo relevante para millones, y dar una visión más ácida de la que se le suele dar. Es como una crónica, pero con altas dosis de subjetividad. Yo creo que a nadie en su sano juicio se le ocurriría juzgar a un periodista porque da noticias actuales. ¿Está aprovechándose del momento? Suena ridículo. Entiendo que Faceboom sea considerado un 'best seller', pero en ese caso tiene que ser juzgado por los resultados, no por la intención con la cual fue escrito. En ese caso, tendría que haber sido más demagógico y complaciente. Lo escribí como uno de los tantos usuarios de Facebook perturbados por cierta incertidumbre que genera. Intenté clarificar, poner negro sobre blanco para que todos podamos depurar y analizar mejor nuestro comportamiento y conductas en Facebook. Y ya que estamos, hagámoslo de una forma divertida. Creo que el tema lo merece.

¿Cómo está funcionando la venta del libro y cuáles son los canales de difusión que utiliza 'Faceboom' para llegar a todas las esquinas del globo terráqueo?

Como dije antes, la venta del libro está funcionando muy bien. Y me alegra porque ese hecho no se da sólo por el tema que trata. Con respecto a la difusión, se basa en dos pilares fundamentales: la creación de un par de videos que se están viralizando por Youtube (ver vídeo 1 y vídeo 2) y el mismo Facebook, y una segunda etapa donde se encuentra el grueso de la campaña. Estamos pautando en el agrado de los lectores para que se genere la recomendación 'de boca en boca'.

Juan, ¿cuál fue el punto de partida a la hora de hacer libro y qué asuntos relacionados con la red social quería tratar durante sus páginas?

El punto de partida fue demostrar que Facebook en sí mismo no es el tema principal del fenómeno, sino qué es lo que la página despierta en la gente. Suena obvio, pero hay un detalle sutil a tener en cuenta: las conductas que se manifiestan no son nuevas, pero es muy interesante ver por qué se expresan con tanta virulencia e intensidad. En definitiva, Facebook es sólo un sitio web. Un montón de códigos de programación que reúne herramientas más o menos conocidas. Es verdad que introduce la variante de la interconexión global, pero me suena ingenuo pensar que el fenómeno se reduce a eso. Creo que para entender a Facebook primero tenemos que escarbar en nuestro interior. Al menos esa es mi hipótesis, y eso es por lo que me pareció valía la pena escribir 'Faceboom', antes que un manual o un estudio de estadísticas, datos y curiosidades. No digo que sea mejor ni peor. Es sólo una elección.

El libro tiene algo de manual básico, ofrece pinceladas periodísticas sobre el fenómeno, apuntes publicitarios, un análisis irónico de esta web y la sensación final de que existe un gran absurdo en torno a la comunicación humana. ¿Qué hay de cierto o de falso en todo esto?

Yo creo que es un poco de todo. Es un texto escrito con la intención de plantear interrogantes y generar reflexiones que normalmente uno no se haría. Por eso está escrito en clave de humor. Si me hubiera puesto solemne y lo hubiera escrito en un lenguaje técnico, sería un fracaso desde el vamos, porque el destinatario del mensaje es el usuario promedio, y un tono que no fuera cercano y accesible hubiera desalentado la lectura. Quiero dar ganas de pensar y que cada uno se permita la autocrítica. Lógicamente, eso pone al desnudo algunos de los muchos absurdos que nos rodean cotidianamente.

Si observamos su currículum profesional, se entiende la variedad de enfoques que utiliza en 'Faceboom'. ¿Cuánto de conocimientos personales y cuánto de información adquirida para el proceso 'literario' existe en la publicación del libro?

El método fue más que nada empírico y, por lo tanto, subjetivo. El proceso literario fue de análisis. Sentía que no tenía sentido alguno volcar datos que están al alcance de cualquiera en la web. Por más interpretaciones que se le hicieran a esa información. Quizás haya sido diferente en la parte en la que esbozo el posible futuro de Facebook, para la cual tuve entrevistas con algunos especialistas para chequear mis hipótesis en base al análisis y cruce de determinados elementos que hasta hoy están disociados. Eso es lo que tiene el humor: permite mirar las cosas desde otro lado, que un especialista normalmente no haría. Por ejemplo, para mí el alojamiento remoto de la información y la evolución de la telefonía móvil son fundamentales (abandono de la PC vs. mayor participación de dispositivos móviles, y en consecuencia menos disco rígido a favor del alojamiento remoto de aplicaciones y datos). Sin embargo, ninguno de los gurús parecen estar pensando en esto cuando hablan de Facebook. Por eso a nadie le preocupa que la aplicación de Facebook para iPhone suba tu agenda personal y privada (que nada tiene que ver con Facebook) a la página y estos datos no sean borrables o editables. Mirándolo en perspectiva, para mi es gravísimo.

Cuando acabó 'Faceboom', ¿cuál fue la teoría que le vino a la cabeza sobre la existencia de Facebook? ¿Podemos extraer cosas positivas de esta herramienta tecnológica o más bien preocuparnos por su capacidad para absorber, por fagocitar nuestras vidas?

Lo que me preocupa no es Facebook, sino nuestra compulsión a exhibirnos a toda costa. Y no hablo de fotos en traje de baño. Cuando dejamos un comentario en el perfil del otro ya hemos dejado una ínfima parte nuestra. Insignificante, pero la hemos dejado, ya que sobre nuestro comentario, hay un enlace a nuestro perfil. Una pequeña puerta que conduce a nuestra 'vida virtual'.
No digo que estemos plantando un señuelo. Pero hay que tener en cuenta que nada está puesto al azar. Por eso creo que Facebook no es ni bueno ni malo. Es simplemente una herramienta que hay que conocer. Entonces, todo depende de que le demos un uso provechoso, que lo hay. Sólo es cuestión de encontrarlo.

Personalmente, ¿cuál es su experiencia en esta red y qué uso le da a Facebook?

Mi experiencia es de lo más ecléctica, pero el balance es positivo. Digamos que en lo personal me ha servido para contactarme con colegas que de otra forma no podría haber accedido. Lógicamente, a partir del libro, esto se profundizó todavía más. Pero en definitiva, siempre traté de buscarle el lado divertido. De jugar en todos los planos posibles, aunque no tenga ningún juego abierto.

¿Le ha sucedido alguna anécdota curiosa en Facebook o ha leído alguna información llamativa sobre este sitio donde se encuentran millones de personas?

Lo que más me llama la atención es cuánto se puede obnubilar alguna gente. Como esos soldados que postearon en el muro detalles de una operación secreta que iban a llevar a cabo al día siguiente. También me cuesta muchísimo creer que un capo de la mafia haya caído por postear en Facebook. No puedo tragarme que un tipo así sea tan ingenuo de ignorar que existen las direcciones IP, etc.

¿Estamos ante un fenómeno con fecha final como casi todas las modas o el ‘Faceboom' no tiene fecha de caducidad?

Si cayó el Imperio Romano, ¿cómo no se va a terminar Facebook? Sin embargo, cabe la posibilidad de que eso no sea pronto. Pero es un tema demasiado complejo para desarrollar en una nota. Más bien haría falta todo un libro (risas).

Si renovase ahora mismo su estado en Facebook, ¿qué pondría?

Llegó la pizza que pedí. Si sigo comiendo así, el único trabajo que voy a conseguir va a ser en una publicidad de productos light para hacer de 'Antes'.

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