Tensión y calma se unen en las zonas rurales de Colmenar
Con tranquilidad pero con precaución. Así es como viven muchos ganaderos de Colmenar Viejo. Hace unos meses ya denunciaban que su situación era "insostenible" y que los robos en sus fincas "eran constantes". Dadas estas denuncias el Ayuntamiento de Colmenar decidió aumentar la vigilancia en estas zonas rurales para así evitar más hurtos.
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gentedigital.es / Javier Sánchez
26/1/2012 - 10:21
La Policía Local, a través de su sección de Protección del Medio Ambiente, puso en marcha en octubre un Plan especial de vigilancia de las explotaciones ganaderas ubicadas en el término municipal con el fin de incrementar al máximo posible la seguridad en estas instalaciones, prevenir cualquier tipo de delito contra el patrimonio y reducir o eliminar, especialmente, los robos de ganado o las sustracciones y daños a otros bienes. Algo que según cuentan ahora los ganaderos ha dado sus frutos.
Pero a pesar de toda la vigilancia los robos siguen estando en la mente de los ganaderos. Jorge Izquierdo, ganadero colmenareño, ha asegurado "estar más tranquilo". "Los robos se han reducido estos meses, aquí en Colmenar," cuenta Jorge, pero han pasado a otras localidades como Miraflores o Rascafría. "Esto es así, van pasando de unas fincas a otras, es el porvenir de los ganaderos de la sierra, estamos ya acostumbrados, pero es que no nos queda otra", afirma Jorge.
"Ahora tenemos menos miedo, hay una patrulla de la Policía Local tanto de día como de noche y eso nos da más seguridad", añade. La Guardia Civil, asegura Jorge, también efectúa salidas para "mantener vigilada la zona del campo".
PERROS ASESINOS
El miedo ahora ha pasado de los robos a los ataques que sufren los animales de las fincas y de las explotaciones ganaderas.
Esta misma semana, el lunes en concreto, Jorge se encontró en su finca a más de siete ovejas muertas. La causa parece ser que los perros guardeses de la finca del vecino "salen por la noche, porque no les controlan y sacan a pasear su instinto de matar", dice Jorge sorprendido por la estampa que se encontró al llegar a la finca.
Esta trágica situación tampoco es la primera vez que ocurre en las diferentes fincas y explotaciones de Colmenar. Cuando los ganaderos ya casi tenían olvidados los robos y el miedo a los ladrones ahora el miedo y la tensión se traslada hacia los propios vecinos de finca. "Cuando parece que ya estábamos un poco más tranquilos, ahora nos ocurre esto, es lamentable que por no tener a los perros bien atados y cercados por las noches, campen a sus anchas y maten así a los animales", dice Jorge Izquierdo. A pesar de ello, la estampa que se encontró el lunes en su explotación no es la primera vez que la ve, ya que, según apunta, "nos ha pasado más veces, además estamos seguros que han sido los perros porque por aquí lobos, pocos". La única solución que les queda a estos ganaderos de Colmenar es denunciar los hechos a la protectora de animales, pero "da igual porque el daño ya está causado".
Por tanto una situación que parece que se soluciona y otra que empeora, ahora la seguridad ya no tendrá que venir de manos de la Policía, ahora está en manos de los ganaderos.
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