De Federico: "Colmenar siempre va a estar en mi pensamiento"
Decir adiós siempre es difícil pero después de haber sido la persona encargada de transformar un pueblo en una verdadera ciudad para vivir, la cosa cambia, al menos, un poco. De ahí que José María de Federico, el alcalde de Colmenar Viejo, que en los próximos días dejará su cargo para dar paso a un nuevo edil, asegure que “vivo en el pueblo y no voy a echar casi nada de menos porque cuando quiera, les vendré a ver”. Y es que el Ayuntamiento se ha convertido en su segunda casa, ya que ha pasado en él dieciséis años, desde aquel 17 de junio de 1995, fecha en la que tomó posesión como alcalde.
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gentedigital.es/ Mamen Crespo
20/5/2011 - 08:00
Desde entonces hasta ahora han cambiado mucho las cosas como él mismo recuerda: “Cuando llegamos, cogí un reto muy difícil, muy duro, porque estábamos en minoría y no sabíamos si podríamos pagar las nóminas”, mientras que “ahora no debemos nada”.
Aquellos fueron momentos difíciles que se han olvidado porque ha habido otros más agradables, que el alcalde recuerda con especial cariño, como la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, la inauguración de la biblioteca, la puesta en marcha del Auditorio, la inauguración de la Ciudad Deportiva Juan AntonioSamaranch o la celebración del Consejo de Gobierno en el edificio nuevo del barrio de La Estación, hace algunas semanas, a su juicio, “el colofón” de estos años de Gobierno. “Son momentos importantes”, ha destacado.
Sin embargo, a pesar de todos estos buenos momentos, De Federico se queda con la gente porque “todo lo que hemos hecho sin gente no vale nada”. De ahí que, por un lado, haya destacado el “esfuerzo” de su equipo y, por otro, la “confianza” de los vecinos, que durante cuatro legislaturas le han dado su apoyo mayoritario. A las personas les deja su mayor legado “un equipo joven, formado y que tiene garantía”.
De hecho, ahora está volcado en “apoyar a mi equipo, porque es mi obligación” y en apoyar la candidatura de Esperanza Aguirre a la Asamblea de Madrid en la que el alcalde figura. Lo afronta “con ilusión” y tiene claro que “las cosas van a salir bien”. Eso sí, aunque deje de ser alcalde y esté solo en la Asamblea, nunca se olvidará de su ciudad porque, según apunta, “Colmenar va a estar siempre en mi pensamiento”.
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