Si hay algo que ha caracterizado siempre a Colmenar Viejo es su actividad ganadera. Aunque las circunstancias, sobre todo económicas, han llevado a muchos ganaderos a abandonar la profesión, hoy en día todavía quedan centenares de ganaderos de ovino, vacuno y caprino, y algún que otro apicultor en este pueblo de la zona norte de Madrid, que, con lo años, se ha convertido en una ciudad. Es en medio de la nueva urbe donde los productores han decidido levantar la voz para reivindicar sus necesidades. Para ello, han decidido crear una asociación.
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gentedigital.es/ Mamen Crespo
22/10/2010 - 09:57
Ya han mantenido la primera reunión, a la que acudieron alrededor de 50 ganaderos, aunque esperan llegar a los 300. “Con la asociación tenemos mucho que ganar y muy poco que perder”, apunta Jorge Izquierdo, un ganadero que tiene explotaciones de vacas y ovejas en el municipio. Lo que está claro es que el objetivo es que se cuente con ellos a la hora de tomar algunas decisiones. “No cuentan con el ganadero a la hora de hacer las cosas”, dice Julián Cancela, que tiene una finca con decenas de caballos.
También pretenden “buscar soluciones” a los problemas que les afectan, entre los que destacan la tuberculosis, los robos y los bajos precios. En el caso de los robos, reconocen que, en los últimos tiempos, se han reducido bastante y agradecen el dispositivo puesto en marcha por la Policía Local. Sin embargo, no es suficiente ya que, según los ganaderos, se han robado animales pequeños en las últimas semanas. “Siguen robando pero no tienen la misma facilidad”, apunta Jorge, que asegura que “el problema es que el término es muy grande”.
En lo estrictamente local, los ganaderos denuncian los contratiempos que les va a ocasionar la duplicación de la M-609, carretera que une Colmenar con Soto. “Vamos a tener que llevar a los animales en camiones y no por las cañadas porque va a ser imposible cruzar”, dicen. Antonio Frutos, que posee vacas de leche, se ha puesto en contacto con la Comunidad para ver si pueden cambiar el proyecto.
Por otro lado, los ganaderos acusan al Gobierno local de “haber mirado por las vacas y no por los ganaderos” cuando ha acometido las mejoras de la Dehesa de Navalvillar ya que, a su juicio, el Ayuntamiento podría haber arreglado las puertas de los corrales, que están rotas, y las paredes de los mismos, que, según apuntan, están podridas. “Hacemos la Asociación para que sepan que pueden hablar con alguien”.
El estado de los caminos de la Dehesa sigue siendo una asignatura pendiente de los ganaderos aunque ya no esperan que se arreglen. La asociación será un punto de partida para la ganadería de Colmenar y quién sabe si la forma de poner fin a los problemas que azotan a esta actividad en Colmenar Viejo.
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