Gente en Burgos

Luis Escribano Reinosa (Pedrosa del Príncipe, Burgos, 1947) es el candidato a la Alcaldía de Burgos por el PSOE en las próximas elecciones del 22 de mayo. Su primera inmersión en la política local se remonta a 1979, año de las primeras elecciones democráticas. Ocupó entonces el segundo puesto en la candidatura del PSOE, encabezada por Aurelio Rubio. Tras las elecciones generales de 1982 dejó su acta de concejal para ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, hasta el año 1993. En 1999 regresó al Ayuntamiento de Burgos, con Ángel Olivares como alcalde. Hasta 2003 fue portavoz de su equipo de Gobierno. Tras el triunfo del PP ese año, volvió a la oposición.

Luis Escribano estudió en el Liceo, en los Jesuitas de La Merced, en la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid y en la Universidad Complutense de Madrid, donde realizó la especialidad de Psicología. En 1974 ingresó en el PSOE y en la UGT de Burgos, sindicato del que fue su primer secretario general en la época de su reconstrucción, en 1976. Es secretario General de la Agrupación Local del PSOE-Burgos y desde hace 40 años profesor en la Escuela de Formación Profesional María Madre.

La entrevista se realiza el miércoles día 2 poco después de conocer los datos del paro del mes de enero: 1.233 parados más en Burgos, una mala noticia para empezar la jornada. ¿Qué reflexión cabe?
Estos datos nos muestran una vez más que el desempleo es el peor de los efectos de la crisis económica que estamos padeciendo. Con estos datos tenemos que reconocer que no se aprecia recuperación alguna del empleo aunque conozcamos otros indicadores económicos que están ya aliviando la situación de la crisis. Hay que destacar también que estos meses del invierno son los peores por razones estacionales, pero no quiero consolarme. La situación del desempleo en España es muy grave aunque me gustaría transmitir la confianza de que, una vez que se han tomado medidas necesarias y que hay una voluntad resuelta de atender a los elementos más débiles de nuestra economía, España y Burgos pueden empezar a superar los desequilibrios económicos hasta conseguir, pronto, que se produzca creación neta de empleo.

Esta situación de crisis económica, ¿cree que puede condicionar el voto? ¿Puede convertir los próximos comicios autonómicos y municipales en un plebiscito contra Zapatero?
Partiendo de la idea de que es la preocupación mayor de la inmensa mayoría de los españoles y el problema más grave que tienen los más de cuatro millones de parados, está claro que un dato de esta entidad no puede ser neutral. Sin embargo, quiero destacar la conveniencia de que abordemos cada reto electoral pensando en el ámbito en el que se produce. Siendo municipales y autonómicas las próximas elecciones, sería deseable que abordemos las elecciones conscientes de lo que con las elecciones mismas resolvemos, que es la dirección, los gobiernos municipales y autonómicos. En las elecciones municipales deberíamos centrar la mayor parte del esfuerzo en discutir y proponer cosas para el ámbito de la ciudad, no sea que, pretender con este voto interferir en otro ámbito, distorsione la razón de ser de las próximas elecciones. Defiendo la autonomía de cada ámbito político, pero reconozco que no es posible no tener en cuenta el contexto nacional en el que nos movemos.

De número 2 ha pasado a ser cabeza de cartel ¿Qué supone para usted ser el candidato del PSOE a la Alcaldía de Burgos?
Es el reto de mayor importancia que he asumido nunca. Además soy consciente de las dificultades en las que este reto electoral se va a producir, me siento particularmente responsable de asumir la representación de mi partido en estas elecciones municipales. El PSOE tiene la pretensión de servir de aglutinante para cuantos ciudadanos burgaleses, que no tienen por que coincidir con los planteamientos de mi partido, siempre ni siquiera habitualmente, encuentren en él la referencia que permita que entre todos los disconformes que en Burgos hay con la gestión municipal del PP, seamos capaces de conseguir la mayoría que permitiera el cambio en el Gobierno de la ciudad el próximo mes de mayo.

¿Por qué quiere ser alcalde de Burgos?
Yo quiero serlo, pero quiero sobre todo que los burgaleses quieran que yo lo sea, porque esto segundo es imprescindible para que se produzca lo primero. En este momento puedo representar aspiraciones de muchos burgaleses que en lo fundamental me parece que coinciden con las que yo personalmente puedo tener y que estarían dirigidas a producir algunos cambios de orientación en el Gobierno de la ciudad muy significativos. Tengo la obligación de acertar y responder a las expectativas de muchas personas, entre las cuales están los votantes habituales del PSOE y también aquellas que sintiéndose más lejanas de mi partido pudieran encontrar en el PSOE el eje de una alternativa política en la ciudad.

En el tradicional encuentro de principios de año con afiliados y simpatizantes, comentó que si llega a la Alcaldía, gestionará la ciudad de forma muy diferente a como lo está haciendo el PP. ¿Nos puede decir en que se notaría ese cambio?
Con la situación económica actual, una primera tarea imprescindible es ajustar la actuación municipal a los recursos económicos de que dispone. El PP se ha comportado en Burgos como un auténtico derrochador de recursos económicos. El Ayuntamiento de Burgos ha dispuesto en los últimos años de más dinero que nunca para hacer cosas, y se ha gastado todo el dinero del que ha dispuesto y más y se ha endeudado de manera considerable, cuando era relativamente fácil conseguir que esto no se produjera. En los dos últimos años, el Ayuntamiento ha gastado dinero en asuntos perfectamente prescindibles y algunos manifiestamente innecesarios, y lo ha hecho con tenacidad y testarudez. No se puede entender que en los años más difíciles de la crisis sean los años en los que más obras superfluas se hacen. En el mejor de los casos, son obras que hubieran podido esperar o que no había que haber hecho. Por lo tanto, una línea de rigor y de austeridad en este momento es obligatoria, y esta línea hasta ahora, el PP no la ha seguido.

¿Cómo califica la labor realizada por el equipo de Gobierno del PP en la legislatura que concluye?
Lo más grave es que ha gastado mucho dinero innecesariamente, incluso cuando ya la crisis estaba haciendo mucho daño a la economía burgalesa y a la economía del propio Ayuntamiento.

Si fuera alcalde, ¿qué es lo primero que haría?
Una revisión inmediata de la situación del Presupuesto para asegurar el mantenimiento de la calidad de los principales servicios municipales, para asegurar e incluso mejorar la atención que el Ayuntamiento efectúa a través de los programas de carácter social y para seleccionar con muchísimo cuidado las inversiones a realizar, porque sabemos que disponemos de recursos escasos. Nuestra obsesión sería dedicar, con preferencia, el esfuerzo municipal a las políticas de carácter social para conseguir paliar los efectos demoledores de la crisis. Y considerando que vamos a disponer de menos recursos, es el momento también de dedicar el esfuerzo a la periferia, a los barrios, ya que el centro de la ciudad ha recibido en los últimos años un cúmulo de inversiones desproporcionado en relación con el conjunto. No hay que olvidar además que muchas de las obras que se han podido hacer es porque el Ayuntamiento ha contado con un aporte de ayuda económica del Gobierno de España sin el cual la mayor parte de las obras que ha inaugurado el PP no se hubiera podido hacer. Me refiero a los 50 millones en multitud de obras procedentes del Plan E que se han podido ejecutar durante los años 2009 y 2010. Una de las cosas que el PP no ha sabido hacer nunca es decirle a los burgaleses de dónde ha venido el dinero que ha podido gastar.

¿Nos puede avanzar alguna de las propuestas que incluirá su programa electoral?
Desde el punto de vista de la ciudad en su conjunto, el esfuerzo fundamental es el tratamiento que requiere el eje urbano más importante de la ciudad, que es la calle Vitoria, desde su comienzo en Gamonal, la iglesia la Real y Antigua hasta la plaza del Cid. Cuatro kilómetros y medio de una calle fundamental que requeriría con sumo cuidado un tratamiento urbanístico que permitiera ayudar a resolver algunos de los problemas fundamentales del barrio y de su unión con la ciudad, como el aparcamiento. Se trata de hacer de esta larga vía el lugar de encuentro entre todos los habitantes de esa zona y su relación con la ciudad. Es un proyecto que el PSOE promovió, que consiguió finalmente, después de algunas reservas, el apoyo del PP, que también dice promover. Después del complejo de la Evolución Humana y del bulevar, éste proyecto tendría una significación excepcional y creo que debe ser el lugar donde más esfuerzo se concentre para que se pueda realizar con ambición y diseñar un espacio público de gran valor ambiental como lugar de encuentro y espacio de comunicación.

¿Va a ser éste uno de los proyectos estrella de su programa?
Sin duda alguna, seguramente el más importante. Se trata de algo muy ambicioso como es remodelar todo un trazado de más de cuatro kilómetros al que estamos todos muy hechos porque está muy consolidado. En su entorno se desarrolló un barrio sin orden ni concierto, con una densidad de población extraordinaria, y esta calle es el respiro, el lugar hacia el que todos los alrededores convienen. Por eso creo que sería el esfuerzo cuantitativo y cualitativo de mayor trascendencia que la sociedad tiene la obligación que hacer. La calle Vitoria es el lugar donde intervenir y donde concentrar la mayor ambición urbanística de la ciudad en los próximos años.

¿En torno a qué otros ejes se va a articular el programa electoral?
Somos conscientes de que no va a ser posible disponer de muchos recursos para la inversión en la ciudad, de ahí la necesidad de priorizar. Hay que atender las necesidades, muchas veces pequeñas, de los distintos barrios y hay que abordar la multitud de obras de corrección y mejora en aquellos lugares de la ciudad que tengan algún grado de deterioro. Hay que renunciar a obras innecesarias como la remodelación del Paseo de la Isla o levantar de nuevo calles peatonalizadas hace unos años para volver a serlo.

De cara a la elaboración del programa electoral, ¿qué inquietudes le están planteando los ciudadanos?
Los burgaleses comparten la idea de que si hay que disminuir en algo no debe ser en el apoyo a las ayudas a los programas sociales. En Burgos hay un tejido asociativo extraordinariamente rico en el ámbito social, organizaciones que con su esfuerzo y con los apoyos que reciben de las administraciones desarrollan programas imprescindibles. Burgos en esto está en vanguardia; es de las ciudades que dispone de un capital social y humano mejor; tiene un conjunto de organizaciones que han desarrollado casi como vanguardia en la España de nuestro tiempo muchos programas de actuación para atender a colectivos que pasan por dificultades esenciales y este año han recibido un pequeño castigo, se les ha reducido la aportación con la que contaban procedente del Ayuntamiento, pequeñas cantidades que limitan sus posibilidades. Nosotros creemos que esas pequeñas cantidades que se les ha disminuido, bien podían haberse recogido de otros gastos manifiestamente innecesarios. Hay una gran sensibilidad social y todo el mundo entiende el mensaje de la austeridad, el de no proceder a gastos innecesarios y el del rigor en el funcionamiento administrativo.

¿Cuál es su proyecto de ciudad?
En esta ciudad hay varios elementos en juego que hay que cuidar por separado y de forma conjunta. Lo primero que hay que hacer es mantener el desarrollo económico de nuestra ciudad. Me gustaría revitalizar todo lo que significó la idea del Plan Estratégico para aprovechar esa estructura y movilizar posibilidades para defenderse mejor ante la crisis. Luego, en el tratamiento de la ciudad, Burgos presume de un centro histórico extraordinario y lo es. Lo tiene y todavía, a pesar de algunos deterioros incluso voluntarios que se han hecho sin mucha conciencia, mantiene un extraordinario valor. El Burgos histórico que tanto defendemos debe ser mucho más cuidado y mimado que constantemente reformado. Uno de los problemas de los últimos años es que se han hecho intervenciones muy fuertes en el carácter de muchas zonas del centro de la ciudad. Desde el punto de vista urbano, la segunda cuestión es la incorporación a la ciudad de la periferia, su mejora y su comunicabilidad. La política social no debe reducir su esfuerzo nunca, ni siquiera ahora. Mantenimiento y mejora de los principales servicios públicos de la ciudad, se pueden mejorar. Burgos, además de una ciudad histórica, es una ciudad verde, de ahí también su especial valor ambiental. Burgos tiene la oportunidad que otras muchas no tienen de combinar todos los elementos y de conseguir ser una ciudad moderna y antigua, emprendedora, con toda su historia viva, integrada... si a eso le añadimos un particular esfuerzo en lo cultural y profundizamos en la idea de la cultura más allá de lo que es propaganda y apariencia y nos creemos de verdad lo que el desarrollo cultural puede significar, creo que estamos hablando de una ciudad muy ambiciosa y muy convencida de que tiene muchas posibilidades que hasta ahora, tal vez, no ha sabido aprovechar.

En los pasados comicios, el PSOE presentó la lista con bastante antelación a la fecha de las votaciones: el 8 de febrero. Estamos a dos. ¿Cuándo se conocerá esta vez la candidatura completa?
En torno al 20 de febrero, la lista tendrá que ser aprobada. Antes de que acabe el mes, el proceso estará concluido y la lista será pública y conocida.

¿Habrá mucha renovación?
En estos momentos solo puedo decir cuáles aspiro a que sean sus características. Todavía no esta hecha. Yo creo que la candidatura tiene que pretender representar que los objetivos políticos que nos planteamos se puedan conseguir. La primera característica es la de su apertura. Quiero que sea una candidatura ampliamente representativa y muy abierta a la sociedad a la que se dirige. Que sea abierta, con personas de reconocida competencia, equilibrada, cualificada, lo que sin duda implicará un considerable grado de renovación. No puedo decir más.

¿El número 2 será una mujer? Hay más del 50% de posibilidades de que sea una mujer.

En la calle se comenta que Ángel Olivares, Isabel Abad, Pilar Escudero, Begoña Gil, Antonio Fernández Santos... entre otros, se caen de la lista. ¿Nos lo puede confirmar?
No voy a decir nada que tenga que ver con ningún nombre. El juego de los nombres en el proceso de confección de la candidatura no hace más que poner dificultades.

A quince semanas de la cita electoral, ¿qué expectativas baraja el PSOE en cuanto a resultados?
Las expectativas que yo tengo corresponden con la ambición que yo pretendo representar. Nosotros vamos a por todas. Creemos que Burgos es una ciudad en la que está abierto totalmente el resultado, aquí puede pasar cualquier cosa, por lo tanto yo creo perfectamente posible que se produzca nada menos que un vuelco que permita la alternativa en la cual el PSOE será, seguramente, la parte con mucha diferencia más importante, si es que requiere otras. Creo que se puede producir un resultado que sorprenda a los que tienden a pensar que en Burgos cambiar es muy difícil.

Llegado el caso, ¿estaría dispuesto a reeditar un tripartito PSOE-UPyD e IU, por ejemplo, para desalojar al PP de la Alcaldía en caso de que no logre una mayoría suficiente para gobernar?
El PSOE intentará por sí mismo ser la alternativa. Cualquier otra situación que se plantee, que requiera el concurso de otros, requerirá en su momento ser analizada, porque es imprescindible la concordancia básica en lo fundamental para que se pueda producir cualquier tipo de coalición. No estamos cerrados a ninguna posibilidad que los resultados electorales determinen, naturalmente teniendo en cuenta que requiere compartir algunas cuestiones de carácter muy básico, que por cierto, no es muy difícil compartir, porque los objetivos básicos de la ciudad, me parece que son compartibles incluso por el PP si no fuera él quien lo gestionara. Por ejemplo, el PP defiende la austeridad, pero no la aplica.

¿Teme que partidos como IU o UPyD les roben votos del descontento por la situación de crisis económica que vive España?
Me resulta muy difícil imaginar hacia dónde pueden ir los posibles descontentos nuestros. Mi obligación consiste en tratar de que si hay votantes socialistas disconformes con la política del Gobierno, que los hay, no emitan su voto en otra dirección; mi pretensión es que consideren que en Burgos, la única manera sólida y con pretensiones reales para quienes busquen una alternativa al Gobierno actual es respaldar la alternativa que yo voy a representar.

¿Qué tipo de campaña va a realizar?
Sólo aprecio una novedad en relación con las anteriores, una novedad que por cierto es muy significativa. Las nuevas tecnologías abren un mundo nuevo de comunicación y cada día más rico, y por lo tanto a las tareas ordinarias y propias y casi tópicas, de las campañas electorales, que pretenderemos renovar, añadiremos un esfuerzo a través de Internet y las redes sociales para mantener lo más vivo posible la comunicación con los ciudadanos. Luego está el contacto directo, cosa que no dejo de hacer ningún día, pero que intensificaremos.

Ya conocemos el nombre del resto de candidatos. ¿qué opinión le merecen sus oponentes? Empezamos por Javier Lacalle...
Ha sido el principal responsable, como concejal responsable del área de fomento, de algunas de las formas de Gobierno más criticables. Alardea de un número enorme de obras y de realizaciones, ocultando siempre las que han sido financiadas con recursos ajenos. Esto es una cosa que me molesta particularmente. Ocultar es impedir que la verdad se vea. Es también responsable de algunas de las actuaciones más innecesarias, como los nuevos puentes Castilla y de la Evolución. También es muy amigo de simplificar cosas hasta cambiarlas completamente de sentido, por ejemplo, repite sistemáticamente que el periodo de Gobierno de Ángel Olivares, del que me siento corresponsable, fue un tiempo en el que no se hizo absolutamente nada, ignorando que muchas de las cosas que han podido inaugurarse después, solamente han podido hacerse porque se promovieron entonces. Solo como ejemplo citaré el Complejo de la Evolución Humana. De haber gobernado ellos siempre, nunca se hubiera hecho, y en el lugar donde está hoy el Complejo habría casas, que es lo que estaba previsto hacer si no hubiéramos promovido con Ángel Olivares la modificación del Plan General de Ordenación Urbana. El grupo popular en el que él estaba no vio con simpatía alguna esta idea y la dificultó mientras pudo, hasta que ya fue tan potente que nadie pudo resistirse.

¿Y la llegada de Roberto Alonso a la política de la mano de UPyD, le ha sorprendido?
Inicialmente me sorprendió, pero pronto me di cuenta que corresponde con su manera de ser una cierta vocación de intervención en la vida pública. Lo que sí quiero decir es que UPyD no es una escisión del PSOE, sino que es un partido que se crea después de que su líder actual se saliera del PSOE como consecuencia de no estar de acuerdo con el partido socialista en ese momento. Una escisión es una ruptura que da como resultado dos organizaciones donde había una. Ella se sale del PSOE y crea otra.

¿Y el resto de candidatos? Conozco al candidato del PCAL, que me parece una persona muy respetable, y no conozco al de IU.

EN CLAVE PERSONAL: "TIENDO A VER EL LADO FAVORABLE DE LAS COSAS"

¿Cómo se ve a sí mismo?
Soy una persona cuya mayor ambición es entender mejor el mundo y a los seres humanos.

Con 27 años ingresó en el PSOE y la UGT. ¿Qué le empujó a sacarse el carné de afiliado?
En los primeros años de la década de los años 70, la gran preocupación que todos sentíamos era la ausencia de libertad en España. España era un país distinto para mal. No se podía ni leer, ni pensar ni opinar con libertad. En ese escenario pasé a una militancia activa que acabó siendo el Partido Socialista y la UGT.

Formó parte de la primera promoción de licenciados de España en psicología. ¿Por qué escogió esta carrera?
Era una grandísima novedad y me pareció una oportunidad de entrar en un mundo en el que yo había tropezado de manera sistemática, como sigo haciendo ahora, porque hablar de conocer a los seres humanos y a uno mismo es tarea que supera mucho las posibilidades de una vida.

¿Hay un antes y un después de algo o alguien en su biografía?
No, no creo que alguien de manera particular marcara un hito determinante, lo cual no quiere decir que no haya habido personas muy influyentes. En mi vida política, la persona más influyente fue Esteban Granado.

Es de sobra conocida su "devoción por los libros". ¿Algún género en particular?
Ahora me aficionado a un nuevo género que consiste en eso que los críticos llaman intergéneros. Mi afición a los libros no tiene límites. Tengo una predilección por la novela, me parece que es el género literario más rico y que más capacidad de transmisión de conocimiento tiene dado que siempre se refiere a la experiencia de personajes reales o inventados. Soy un gran admirador de la novela hispanoamericana.

¿Qué le hace perder la sonrisa y el buen humor?
Los problemas graves míos o de los demás que producen sufrimiento y que no puedo resolver.

Si alguien de fuera le pregunta qué tal se vive en Burgos, ¿qué le contesta?
Yo le diría que bien. Burgos es un lugar muy amable y agradable para vivir.

Un lugar para perderse por la ciudad, para desconectar. La zona histórica, el centro y la ladera del Castillo son zonas privilegiadas para perderte un poco.

Su comida favorita.
Es demasiado tópico, pero me encanta el cordero.

El mayor sinsabor que se ha llevado en la vida.
No sabría decirle ahora...

Y la mayor satisfacción.
Creo haber tenido más grandes satisfacciones que grandes sinsabores.

¿Qué valora más en una persona?
La capacidad para entender, para escuchar y comprender a otros. Es muy poco habitual.

Algún vicio o manía confesable.
Supongo que tengo muchos, pero no sé ahora cuál podría destacar.

Su mayor virtud.
Tiendo a ver el lado favorable de las cosas sin olvidar que muchas de las cosas tienen un lado oscuro que puede ser muy doloroso.

Además de la lectura, ¿Qué otras aficiones tiene?
El cine y la bicicleta.

¿Cuál es la última película que ha visto?
‘Más allá de la vida', dirigida por Clint Eastwood, que no me ha gustado nada. Fui a verla porque le admiro extraordinariamente, pero considero que es un fracaso estrepitoso en su carrera. Cuando puedo veo dos o tres películas cada semana y siempre en el cine.

En su toma de decisiones, ¿actúa por impulsos o tras una profunda reflexión?
Peco mucho más de retraso por darle muchas vueltas a las cosas que de reacciones impulsivas.

Un personaje o acontecimiento histórico a destacar.

¿Qué tal Erasmo de Rotterdam? Me provoca mucha curiosidad cada cosa que conozco de él.

En caso de elección, usted como político, ¿se debe a su partido o a sus votantes?
Muchísimo antes a mis votantes que a mi partido, pero me parece imprescindible hacer compatible ambas cosas. Los partidos no son más que un instrumento, un medio necesario, para que la sociedad pueda conocer proyectos que no sean solo individuales.

¿Qué cualidades debe reunir un buen líder político?

Capacidad de escucha, algo muy escaso entre los políticos, que tal vez estamos más acostumbrados a hablar que a escuchar. Un líder político necesita saber sintonizar con la gente a la que quiere representar. Eso significa sentir y consentir con las preocupaciones y con los sentimientos de la gente. Debe saber captar el estado de ánimo colectivo. También valoro mucho el liderazgo positivo.

¿Cómo ve a Zapatero?¿Cree que volverá a presentarse como candidato?
No tengo ni la más remota idea y es asunto que no me ocupa nada de mi tiempo. El referente personal no merece que estemos especulando durante meses.

¿Es partidario de los debates entre candidatos?
Son importantes los debates, y hay que facilitarles. Hay que intentar que se produzca la clarificación sin ocultar los puntos de vista que pueda haber.

¿‘Quema' mucho estar en la oposición?
Sí, estoy de acuerdo con eso de que el poder desgasta y la oposición, no digamos. Cansa, quema, sobre todo si no se produce comunicación, un espacio común, para que se muestren las diferencias. En España, en su conjunto, y en Burgos, en particular, no hemos sabido aún producir el espacio político en el que la convivencia poder-oposición pudiera resultar más positivo, y por lo tanto, menos frustrante para la oposición.

La última palabra es suya.
Aunque todavía faltan más de cien días para la fecha de las elecciones, quiero destacar la importancia de todas las convocatorias electorales y animar a que el máximo número de electores tomen la decisión de participar. La democracia se legitima con la participación. Cuando disminuye la participación, se debilita la democracia. Me gustaría, más que solicitar el respaldo a lo que yo pueda representar, animar a los burgaleses a que participen, conozcan lo que unos y otros les proponemos, vean quien de nosotros merece más confianza y participen con su voto. La ciudad es el ámbito perfecto para la participación política; a medida que el ámbito se agranda, todo nos queda más lejos y puede resultar más distante. La ciudad es el ámbito en el que la participación es más visible y la podemos cuidar muchísimo, por eso animo a los ciudadanos a que participen en las elecciones y a que nos exijan a sus representantes cauces de participación permanentes.