Gente en Burgos

Sus responsabilidades políticas comenzaron en 1994, al ser elegido presidente provincial de Nuevas Generaciones. Entre 1995 y 1999 fue concejal del Ayuntamiento de Burgos, de la mano de Valentín Niño, y entre agosto de 1999 y mayo de 2003, director general de Juventud de la Junta de Castilla y León.

Javier Lacalle es también el secretario general del PP de Burgos, tiene 41 años, pertenece al Colegio de Abogados, está casado y es padre de dos hijos. Toda su formación ha transcurrido en la capital, donde se instaló su familia procedente de la Sierra. Estudió en el seminario de San José, luego en el Liceo Castilla, en Maristas, y finalmente en la Universidad de Burgos. En estos últimos ocho años ha sido la mano derecha de Juan Carlos Aparicio, al que siempre recordará como "el mejor alcalde, sin lugar a dudas, que ha tenido Burgos en toda su etapa democrática. Han sido ocho años de continuo cambio, transformación y modernización de la ciudad".

Su presentación oficial como candidato tuvo lugar el pasado 16 de diciembre. Ese día, y los anteriores y posteriores, son "de los que no se olvidan. Fue una semana muy intensa por lo que aconteció en el ámbito político y personal, ya que 48 horas después de la proclamación nació mi segundo hijo".

¿Qué supone para usted optar a la Alcaldía de Burgos?
Supone el reto político más importante que he tenido en mi vida. Es una enorme responsabilidad por liderar un proyecto de continuidad sobre lo que hasta ahora ha significado Juan Carlos Aparicio. Estoy tremendamente ilusionado por seguir trabajando para la ciudad y para mejorar la calidad de vida de los burgaleses y hacerlo desde la máxima responsabilidad de un equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Burgos.

¿Cómo afronta los próximos comicios?
Con mucha ilusión, gran responsabilidad y una tarjeta de presentación que es el trabajo y la labor realizada durante estos ocho años.

Llegado el momento en el que le proponen ser el candidato, ¿siempre tuvo clara la respuesta?
Sí, sí, decir lo contrario, sería mentir. Me gusta, me apasiona la política municipal de mi ciudad y en el momento en el que se planteó por parte del partido ese ofrecimiento, lo tuve claro.

¿Con quién lo consultó?
Con la familia; afortunadamente mi mujer y yo nos conocimos hace muchos años en el ámbito político, y eso es una ventaja. Con su complicidad y con su apoyo tomé la decisión, y lo hice plenamente convencido para seguir trabajando por la ciudad y hacerlo desde una mayor responsabilidad de la que he tenido hasta ahora en el Ayuntamiento.

¿Le han dado algún consejo sus 'mentores políticos'?
Muchos, muchos, cuando compartes tantas horas de trabajo al día con una persona como Juan Carlos Aparicio, tomas nota de muchos consejos y aprendes muchas cosas. Lo mismo puedo decir de César Rico, a nivel de partido, y de Juan Vicente Herrera, con el que he tenido ocasión de trabajar, primero en el partido y luego en la Junta de Castilla y León. Consejos y sugerencias, muchos, no voy a citar ninguno concreto porque sería desmerecer otros. De todos he ido aprendiendo lo mucho o lo poco que puedo saber y que luego trato de aplicar a la gestión del día a día.

Si el PP gana las elecciones, ¿en qué van a notar los burgaleses su llegada a la Alcaldía?
Las grandes líneas de trabajo van a ser de continuidad, sobre todo de avance, de progreso en políticas sociales y económicas y en infraestructuras. Luego, cada persona es un mundo, y es evidente que habrá formas de trabajar diferentes a Juan Carlos Aparicio, pero eso es normal. Además, el hecho de entrar en la Ley de Grandes Ciudades va a significar una transformación, incluso, del organigrama y de la estructura del propio Ayuntamiento.

¿Qué será lo primero que haga? ¿Qué acciones acometerá de inmediato?
Hablar de alguna acción concreta es desmerecer de otras. En estos momentos estamos trabajando en la elaboración de un programa electoral que podremos presentar a los burgaleses en torno al mes de abril y en cuya elaboración trabajan más de 250 afiliados en cada una de las 15 comisiones del partido. Ya hemos mantenido más de 50 reuniones con colectivos, asociaciones y colegios profesionales de la ciudad para recoger sus inquietudes. Habrá propuestas muy ilusionantes, algunas se conocen porque van a ser continuidad de los proyectos en marcha y otras serán muy novedosas.

¿Adoptará una forma de gobierno más de despacho o seguirá a pie de calle, como ha hecho gala en estas dos legislaturas?
Creo que soy una persona cercana, me encanta la convivencia con la gente, con los ciudadanos, y desde luego eso no va a cambiar, sino todo lo contrario. En Alcaldía no hay expedientes, ya que están en las distintas áreas, y eso te permite tener una visión mucho más amplia y poder dedicar mucho más tiempo también a ese contacto directo con los ciudadanos en el día a día. Creo que es bueno que los burgaleses puedan trasladarnos directamente en persona, en la calle, sus críticas o alabanzas.

¿Hay algún área municipal que considere que necesita un impulso?
Hay tres áreas fundamentales, que seguirán siendo una prioridad del Ayuntamiento: las políticas sociales, en su sentido más amplio de atención a las personas más desfavorecidas y de prestación de servicios directos; las infraestructuras y la economía.

Tras la convención del PP celebrada el pasado fin de semana en Sevilla, la precampaña ya está en marcha. ¿Cuál es el calendario hasta el inicio de campaña? ¿Cuándo se conocerá la candidatura completa?
Hasta mediados del mes de abril no se decidirá. Sería una frivolidad y además muy negativo entrar a nivel interno en debates sobre qué personas van a continuar y cuáles se van a incorporar. Quedan cuatro meses por delante de la actual legislatura en los que hay que rematar y concluir los proyectos que están en marcha.

Denos alguna pista sobre quiénes le acompañarán en la lista. ¿Habrá mucha renovación? ¿Muchos cambios en los primeros puestos?
Esa lista no la conoce ni quien le habla en estos momentos, pero sí le puedo decir que será una lista integrada por un equipo solvente que ofrezca garantías e ilusión y que tendrá continuidad y renovación. La candidatura no se cerrará hasta el mes de abril y adelantar si habrá mucha o poca renovación sería una frivolidad por mi parte.

¿El número 2 será una mujer?
Lo ignoro por completo.

A cuatro meses de acudir a las urnas, ¿qué expectativas electorales baraja el PP? ¿Tienen algún sondeo en cuanto a intención de voto?
No tenemos ningún sondeo a día de hoy, simplemente las dos encuestas del año pasado. Aspiramos a revalidar esa mayoría suficiente para seguir gobernando el Ayuntamiento y eso, en el caso del PP, se traduce en una mayoría absoluta para poder desarrollar un proyecto fuerte e ilusionante y que no esté condicionado por otra serie de pactos o acuerdos con terceros, que vimos hace ocho años que tuvo un resultado nefasto de paralización de la ciudad.

En la Convección de Sevilla, el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, pedía al PP convertir los comicios autonómicos y municipales en un plebiscito contra José Luis Rodríguez Zapatero. ¿Cree que la situación de crisis económica que vive España va a influir en la decisión de voto? ¿Van a ser unas elecciones en clave nacional?
No estamos en reinos de Taifas. Un Ayuntamiento de una ciudad está dentro de una Comunidad Autónoma y dentro de un país y lo que sucede en el país y en la comunidad autónoma tiene una relación directa con la ciudad y el gobierno de esa ciudad, por eso, de cara al mes de mayo, hay que verlo todo en su conjunto. Hay que ver y analizar las políticas municipales que se han realizado y ver si son garantía para apoyarlas y votarlas, pero dentro de una perspectiva mucho más global, nacional y autonómica. Zapatero lleva más de seis años prometiendo que va a mejorar la financiación municipal y no lo ha hecho. ¿Cómo no se va a valorar esto a la hora de ir a las urnas? Los ciudadanos, a la hora de votar deberían analizar la gestión y los programas que se presentan en el ámbito local, quien se ha comprometido y ha hecho avanzar una ciudad y quien se ha dedicado a torpedear todas las iniciativas que se ponían en marcha, pero también otras cuestiones de ámbito nacional y autonómico.

¿Qué tipo de campaña va a realizar?
Una campaña muy sencilla de presencia y de cercanía con los ciudadanos. Explicaremos la gestión que se ha realizado, que está a la vista de todo el mundo, y los proyectos e iniciativas que tenemos previsto desarrollar hasta mediados de 2015.

¿Cuál es su proyecto para Burgos?
Ese proyecto de ciudad tiene muchas variables, pero un eje fundamental es el enorme potencial que tiene Burgos desde el punto de vista económico e industrial dentro de la Comunidad Autónoma. No nos podemos conformar con mantener esa línea de trabajo, de progreso industrial y económico, sino que debemos potenciarla. Lo hemos estado haciendo ampliando el polígono industrial de Villalonquéjar, convirtiéndolo en el mayor de Castilla y León, con dos millones y medio de m2 nuevos, pero también con el Complejo de Actividades Económicas y el parque tecnológico que está desarrollando la Junta. Hay que seguir potenciando Burgos desde el punto de vista industrial y económico, porque eso se traduce en generar empleo, puestos de trabajo, y hacer avanzar y crecer la ciudad. Otro eje fundamental son las infraestructuras. Burgos ha cambiado mucho, pero quedan pendientes actuaciones para completar el trabajo que ya se ha iniciado. Unas serán actuaciones directas del propio Ayuntamiento, como cerrar la ronda interior, y otras, como la circunvalación, en colaboración con otras administraciones. Y un tercer eje clave es el de las políticas social y cultural, con la vista puesta en 2016.

En materia de infraestructuras, ¿qué necesidades le quedan por cubrir a la ciudad?
Concluir la ronda interior oeste, desde la Avda. Valentín Niño hasta la carretera de Valladolid; terminar el bulevar del ferrocarril, sobre todo en esa conexión que vaya desde la antigua estación hasta el barrio de Sedas, junto con el otro bulevar, el del Santander-Mediterráneo, ese eje norte-sur que va a unir la zona de la Universidad y Fuentecillas con Vista Alegre; finalizar las obras del Palacio de Congresos y Auditorio; seguir mejorando las zonas verdes y, en definitiva, desarrollar ese gran proyecto de ciudad que es el nuevo Plan General de Ordenación Urbana.

Ya conocemos el nombre del resto de candidatos. ¿Qué opinión le merecen sus oponentes? Empezamos por Luis Escribano, el candidato del PSOE...
Mi opinión es positiva de todos ellos. A unos les conozco más y a otros menos. Luis Escribano es una persona con la que mantengo una relación muy correcta, se puede hablar perfectamente con él y como persona me merece todo el respeto; otra cosa es lo que representa: a un equipo que tuvo una ocasión histórica de gobernar la ciudad de Burgos durante cuatro años, pero que solo supuso atraso y paralización. También es la persona que representa el proyecto de Zapatero, que tiene una incidencia directa en los propios ayuntamientos, sobre todo desde el punto de vista de la financiación, por eso creo que su labor es complicada al representar un proyecto que no ilusiona en absoluto a la ciudad de Burgos.

¿Le ha sorprendido la llegada del ex presidente de la Federación de Asociaciones Empresariales, Roberto Alonso, a la política de la mano de UPyD?
No, UPyD es una escisión del PSOE y con su presencia la izquierda de la ciudad tiene una nueva opción que poder votar en las próximas elecciones. El señor Roberto Alonso me merece todos los respetos, pero repito lo que ya he dicho en otra ocasión, arrepentidos les quiere Dios. Es una persona que ha estado años criticando el ámbito político, pero que finalmente ha reconsiderado esa crítica y ha entrado en política.

¿Conoce al resto de candidatos?
A Raúl Salinero, el candidato de IU le saludé en el último Pleno; es una persona joven que llega con ilusión y con ganas y que creo que puede hacer bien el trabajo encomendado. Domingo Hernando, del PCAL, me parece también una persona muy ilusionada que cree en su proyecto, y en su caso sucede como con el PSOE; hay que recordar que hace años este partido [entonces TC] gobernó el Ayuntamiento con el Partido Socialista y, por tanto, es corresponsable de la paralización que sufrió la ciudad. Al candidato de CIBU no le conozco. La gran diferencia del PP con el resto de partidos es que nosotros podemos presentar algo que ellos no: una capacidad de gestión y resultados.

Todo apunta a que Solución Independiente, con José María Peña al frente, no presente candidatura. ¿A qué partido cree que irán a parar esos votos?
Yo no sé si Solución Independiente se va a presentar o no, pero debo reconocer que a José María Peña le he terminado cogiendo mucho cariño. En la primera legislatura tuvimos más diferencias y menos 'feeling', pero en esta segunda legislatura le he cogido un aprecio y un cariño muy directo y muy personal. Creo que fue un gran alcalde en su momento, hizo muchas cosas positivas por la ciudad y es una persona a la que también le apasiona Burgos.

En los próximos meses vamos a escuchar muchas promesas de los candidatos. ¿Nos puede avanzar alguna de las suyas?
Promesas concretas no porque estamos en la fase de elaboración del programa. Lo que si le hago es una reflexión en el sentido de que los ciudadanos deben decidir sobre los que hacen propuestas grandilocuentes y vacías porque saben que no van a gobernar y quienes vamos a realizar propuestas concretas y realistas con el aval de que las propuestas que realizamos en los programas electorales de 2003 y 2007 hemos sabido llevarlas a cabo. Éste es el momento en el que hay que saber separar por completo las propuestas utópicas que van a presentar algunos de las propuestas realistas.

El PSOE ha entrado a saco en la precampaña acusando a tres concejales del equipo de Gobierno, entre ellos usted, que disponen de dedicación exclusiva, de percibir otras retribuciones económicas, además de las correspondientes a su dedicación exclusiva, por asistencia a comisiones informativas, plenos... ¿Qué tiene que decir a estas críticas?
Ésa es la política basura que algunos hacen y desde luego nosotros no vamos a entrar en ese juego. Frente a esa política del insulto, la difamación, el descrédito y la descalificación nosotros respondemos con hechos, con realizaciones y con resultados, que es lo que los ciudadanos están pidiendo.

Desde su condición de secretario general del PP de Burgos, ¿qué puede avanzarnos del próximo candidato a la presidencia de la Diputación?
Pues nada nuevo. Yo creo que se ha hecho un trabajo en Diputación muy importante y muy sólido durante todos estos años con Vicente Orden Vigara al frente y a partir de ahí quién va a ser el candidato para el cuatrienio 2011-2015 es algo que decidirá el Partido en las próximas semanas, posiblemente a finales de febrero o a lo largo del mes de marzo. Estoy convencido de que sea quien sea el candidato hará un trabajo muy positivo como se ha hecho hasta ahora.

¿Debe revisarse el papel de las Diputaciones?
Las Diputaciones deben continuar trabajando porque prestan un servicio extraordinario a muchos pueblos y tienen, incluso más sentido, en provincias con muchos pequeños municipios. Dicho esto, sí considero oportuno que se pueda reconsiderar, en algunos casos, las actuaciones que están realizando, porque no tiene ningún sentido que una Diputación esté realizando actuaciones que no le corresponden, es lo que se ha dado en llamar las competencias impropias. Lo que hay que hacer es definir perfectamente cuál es su ámbito de actuación.

EN CLAVE PERSONAL

¿Cómo se define?
Como una persona ilusionada, positiva ante la vida y amante del trabajo y los retos en los que realmente creo. Todo esto unido a un ámbito que considero fundamental, que es el familiar, que te mantiene en un equilibrio y te permite desconectar de la vorágine del día a día. Soy hogareño, aunque no siempre puedo dedicar a la familia directa todo el tiempo que me gustaría.

Con 21 años se afilió al PP, a Nuevas Generaciones. ¿Por qué entró en política?
Entré en política, sin conocer absolutamente a nadie, porque realmente me apetecía hacer cosas por mi ciudad. Esa vocación de servicio público, de entrega a mi ciudad, que no a otra población, es algo que siempre ha ido conmigo. En mi familia no hay tradición política, soy hijo de un ferroviario de vías y obras del Santander-Mediterráneo, y un buen día decido ir a la sede del PP, sin conocer a nadie, y digo que me quiero afiliar.

No sale de casa sin...
Las llaves y el móvil. Y en determinada época del año un buen abrigo y una buena bufanda.

¿Qué libro está leyendo?

'El número de Dios', de José Luis Corral Lafuente.

¿Es de lágrima fácil? ¿De emociones a flor de piel?

Dependiendo de momentos. Le puedo asegurar que el pasado mes de diciembre fue bastante emotivo y eso se correspondió con bastantes lágrimas.

¿A qué dedica su tiempo libre?
A pasear y a estar con mis amigos. A pasear con mis hijos y con mi mujer por el centro y en ocasiones incluso visitando alguna obra como parte de ese paseo.

Su rincón favorito de Burgos.
Sin lugar a dudas, el nuevo rincón de la parte norte de la Catedral, todo el entorno del Palacio de Castilfalé.

Lo que menos le gusta de su ciudad.
Si eso me lo pregunta usted el veintitantos de enero, pues le diré que el frío que hace, pero para eso me parece que es difícil plantear un proyecto municipal que lo solucione. Prácticamente me gusta casi todo de Burgos, el único 'pero' es el frío.

¿Qué le motiva en el día a día?
El seguir trabajando y haciendo cosas.

¿Es más de carne o pescado?
Más de carne, aunque reconozco que debería comer más pescado.

¿Dulce o salado?
Las dos cosas. Soy muy goloso y también me encanta la tortilla, el jamón, etc.

¿Playa o montaña?
Montaña. En esto discrepo con mi mujer.

Un color.
El azul.

Un recuerdo imborrable.
El nacimiento de mis dos niños.

Su mayor virtud.
La ilusión por hacer las cosas en las que creo, capacidad de trabajo y sinceridad.

Su principal defecto.
Tengo muchos, pero para eso ya está la oposición.

¿Hay algo que le quite el sueño?
Los niños cuando lloran. Le puedo asegurar que suelo dormir muy bien, pero lo único que me puede quitar el sueño en algún momento es el lloro lógico y normal de un hijo.

¿Practica algún deporte?
Sí, sí. Me encanta especialmente el frontenis, que practico todas las semanas.

Tras su elección como candidato, ¿le ha recordado alguien eso de 'qué hay de lo mío' o 'aquí estoy para lo que necesites'?
Sí, pero incluso antes de mi designación como candidato por la responsabilidad que también tengo en el partido.

¿Por qué cree que la ciudadanía ha perdido la confianza en los políticos? ¿Percibe apatía entre los ciudadanos por los asuntos de carácter público?
Por los asuntos de carácter público no, porque saben que al final afectan a todos los ciudadanos. Por muchos representantes públicos o por el mundo político en general, sí, es posible, y debo reconocer que a veces hacemos méritos para tener esa imagen.

¿En política, es partidario de limitar en el tiempo los mandatos?
No, en absoluto. Al final depende de la ilusión, de las ganas de trabajar que se tengan y de cómo se encuentre cada persona. Tan respetable es la decisión del que solo quiere estar ocho años al frente de una institución como el que quiere estar más.

Si resulta elegido alcalde, ¿tiene decidido cuánto tiempo permanecerá en el cargo?
Pues mire, le puedo asegurar que no sé ni lo que voy a comer ni a cenar hoy, como para pensar en eso. Lo que me ocupa en estos momentos es preparar un programa y una candidatura ilusionantes.

De la política local pasó a la regional y luego volvió a la local. ¿Qué es lo que más le atrae de ella?
La cercanía, ese contacto con la gente, y la inmediatez a la hora de dar respuesta a sus necesidades.

En sus decisiones, piensa más con la cabeza o con las siglas del partido al que pertenece?
Yo trato de pensar con la cabeza, lo que sucede es que en la mayoría de los casos hay una coincidencia entre lo que estoy pensando y la postura del partido. Afortunadamente van muy unidos ambos pensamientos, lo que no quiere decir que siempre en el 100% de las decisiones de un partido estemos todos de acuerdo.

¿Es partidario de los debates entre candidatos?
Sí, perfectamente; hombre, entre candidatos que estén en una posición similar y tengan una determinada representación. Ya he participado en debates en otras elecciones y espero hacerlo en las próximas.

Si el PP gana las elecciones, pasará a la historia por ser el alcalde más joven que ha tenido Burgos.
Sí, fui también el concejal más joven que ha habido en esta etapa democrática y ahora podría ser el alcalde más joven, con 41 años. Creo que esta circunstancia no es ni buena ni mala; a pesar de mi juventud, puedo aportar una experiencia consolidada de trabajo en ámbitos profesionales particulares e institucionales.

La última palabra es suya.
Pues va dirigida a todos los burgaleses, a los que quiero trasladar desde el periódico Gente esa ilusión que tengo como candidato y esas ganas de seguir trabajando por la ciudad y decirles que a su disposición me tienen, estos cuatro meses para poder comentar lo que se ha hecho y contar lo que se va a hacer y después, como alcalde, a su disposición más que nunca, si el día 22 de mayo nos dan su confianza.

UN SENTIMIENTO "AGRIDULCE" QUE NUNCA OLVIDARÁ

Como muchos otros vecinos de la zona sur, Javier Lacalle nunca olvidará la fecha del 10 de diciembre de 2008. El recuerdo del paso del último tren, que grabó en vídeo desde su casa, le produce un sentimiento "agridulce", ya que suponía, por un lado, "olvidar un tren que tantas pesadillas y desgracias ha causado" y, por otro, "despedir a un elemento que ha sido un vecino más del barrio durante tantas décadas para todos los que vivimos en la zona sur; el tren siempre ha sido nuestro vecino habitual".

Lo que hasta esa fecha había sido una barrera que dividía la zona sur del centro de la ciudad, se está convirtiendo tras la puesta en servicio del desvío del ferrocarril y el inicio de las obras del bulevar en un nexo de unión y conexión con el resto de la ciudad. "Lo hemos conseguido -afirma Javier Lacalle-; después de siete años de trabajos, de modificación del Plan General, de redacción y licitación de los proyectos, de búsqueda de financiación, el bulevar es ya una realidad y los tramos más céntricos, entre la calle del Carmen hasta la calle San Pedro de Cardeña, estarán a disposición de los ciudadanos en el plazo de dos meses, en primavera".

En su opinión, de todos los grandes proyectos municipales, el bulevar es, sin duda alguna, "el proyecto estrella", tanto "por su entidad y su volumen inversor y por lo que significa". Subdividido en 14 subproyectos que discurren por un trazado de unos 12 kilómetros, el proyecto del bulevar tiene actualmente en obras un total de cinco tramos, por un importe de 70 millones de euros. La ejecución del resto quedará para la siguiente legislatura y los plazos estarán condicionados por la disponibilidad presupuestaria.