El alcalde de Alcalá, Bartolomé González, acompañado por el viceconsejero de Asuntos Generales de la Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, visitaron hoy las obras de la pasarela peatonal sobre el Río Henares, a la altura del Puente Zulema. Con esta nueva infraestructura, se soluciona el acceso al Cementerio Jardín que, hasta el momento, se venía realizando por la carretera comarcal M-300. Además, se recupera un espacio verde para los vecinos que quieren usar el río como zona de ocio.
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08/9/2011 - 16:53
El primer edil agradeció a la Comunidad de Madrid "su compromiso y colaboración para la ejecución de esta obra, y que se ha realizado con cargo al Plan de Inversiones PRISMA con una inversión que asciende a 799.600 euros". Asimismo, González manifestó que "el proyecto se está ejecutando tenido en cuenta los compromisos patrimoniales y paisajísticos permitiendo la recuperación de los restos arqueológicos del antiguo puente romano, ya que la pasarela se asienta sobre los cimientos, además de respetar el equilibrio medioambiental con la replantación de todo el espacio natural".
El paso peatonal se ha realizado a través de una estructura de madera laminada realizando arcos, con una doble viga, que se apoya en los antiguos tajamares o machones del antiguo puente del Zulema. Este puente, de 117 metros de longitud y origen romano (siglo I), aunque reconstruido en diversas ocasiones, quedó muy dañado por trágica explosión "del Polvorín" el 6 de septiembre de 1947. Estos daños motivaron la construcción del nuevo puente que hoy cruza el río y el derribo, por seguridad, de gran parte de los restos del antiguo puente, ya en los años 50.
La pasarela peatonal tiene 112 metros de longitud, 96 metros de nueva construcción y 16 metros construidos sobre el antiguo arco. Se ha realizado una estructura menos robusta, y los apoyos de los tajamares son "permeables a la vista" de forma que no ocultan lo que hay detrás. Cada arco de la nueva pasarela abarca dos de los antiguos, reduciéndose el número de apoyos a la mitad.
A lo largo de todo el puente, otra doble viga longitudinal es la que sirve de apoyo al entramado que conforma el pavimento de madera y la barandilla. La madera laminada, como material estructural, facilita la integración visual y paisajística de la actuación en el entorno. Según González, "es un proyecto modélico, pues se basa en el respeto, conservación, y puesta en valor, de aspectos como el paisaje, el curso fluvial, el entorno y los restos arqueológicos".
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