El Gobierno, con apoyo del PNV, da luz verde a los Presupuestos Generales del próximo año. El recorte en el gasto social es lo más destacado de unos Presupuestos que han sido duramente criticados.
Archivado en: economía, presupuestos, PNV
gentedigital.es/E.B.C.
02/10/2010 - 00:25
La sempiterna palabra que acompaña a tiempos de crisis ha vuelto a determinar las cuentas públicas para el 2011. "Austeridad". Así ha calificado el Gobierno central el eje de los Presupuestos para el próximo año, que reducen el conjunto del gasto público un 7,9% (un 3% si se comparan con los gastos recortados de 2010). El aliado clave del Ejecutivo, que a su vez otorga a Zapatero la certeza de culminar su segunda legislatura sin la convocatoria de elecciones, ha sido el PNV, quien conquista su reivindicación histórica en torno al traspaso de las políticas activas de empleo.
Los nacionalistas vascos han conseguido a través de estas cuentas públicas asumir la competencia de las bonificaciones de las cuotas empresariales; la intermediación laboral, el antiguo Inem; la Formación Profesional tanto ocupacional como continua; el Instituto Social de la Marina y la Inspección Laboral. Con ello, su valoración se sitúa por encima de los 400 millones. Pero no será la única autonomía. El Gobierno ya ha adelantado su voluntad de traspasar el paquete de políticas activas de empleo, siempre de manera presupuestaria, al resto de comunidades que así lo soliciten. Una oferta que sortea la temida ruptura de la 'caja única' de la Seguridad Social que vaticinaban algunos partidos como el PP.
LA LUCHA CONTRA EL DÉFICIT
La columna vertebral de los Presupuestos Generales para el 2011 reside en el control del déficit. Su receta: recortar el gasto público y, en menor medida según organismos internacionales y expertos en la materia, en la subida de impuestos. Sin embargo la lucha contra la deuda pública precisa de un estrecho cálculo. El Ejecutivo ha estimado que el PIB crecerá el 1,3% en 2011, requisito imprescindible para vencer el déficit del país. Unas previsiones "muy optimistas" para los analistas privados, que cifran el desarrollo de la economía española en la mitad porque ni el consumo ni las exportaciones van a ayudar tanto como se ha supuesto. Asimismo, alertan de la posibilidad de atisbar más recortes si la evolución inicial no alcanza la suma prevista por el Gobierno.
RECORTE DEL GASTO SOCIAL
El tijeretazo de la austeridad más contundente lo han sufrido los ministerios cuyo gasto social ha mermado un 16%. Y en la misma línea descendente las prestaciones por maternidad y paternidad caerán un 12%, más el aplazamiento de la entrada en vigor del permiso de paternidad por cuatro semanas. Además se cierra el grifo de las deducciones por compra de vivienda para las adquiridas desde esa fecha.
En contraposición, la partida más desbocada corresponde al pago de intereses de la deuda, que crece un 17%, hasta 27.000 millones. Se trata de la tercera más voluminosa tras las pensiones y el gasto en desempleo. Las cuentas estatales se han hecho con una previsión de paro en alza, que pasa del 18,9% al 19,3%.
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