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Nueve claves para ahorrar ante la llegada del invierno más incierto

Los expertos de la empresa TK Home Solutions explican varias situaciones en las que las familias pueden ahorrar dinero. Priorizar los gastos fijos, eliminar los superfluos, regatear o amenazar con darse de baja son algunas de ellas.

Archivado en: economía, consumo

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Las facturas energéticas se han convertido en un quebradero de cabeza para las familias

Las facturas energéticas se han convertido en un quebradero de cabeza para las familias

Hay muchos gestos cotidianos con los que se puede ahorrar

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GENTE
28/10/2022 - 00:50

Los fuertes aumentos en el precio de los servicios y productos básicos se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza para las familias españolas. Con la inflación batiendo récords, los hogares se ven obligados a realizar recortes en sus gastos para mantener si nivel adquisitivo, sobre todo ante la inminente llegada del invierno. Estas son las claves que ofrecen los expertos de la empresa TK Home Solutions.

1: El primer consejo para ahorrar es ponerse a revisar con calma la cuenta de gastos fijos. Hay que ver a qué dedicamos los ingresos, incluyendo las pequeñas cosas. Es necesario analizar si podemos reducir o suprimir algunos pagos mensuales: suscripciones, peluquería, transporte, ocio... Cada uno debe evaluar cuáles son sus prioridades, a qué no está dispuesto a renunciar y de qué podría prescindir.

2: Llamar a una compañía y decir algo así como "estoy pensando en cancelar la cuenta de telefonía con ustedes y pasarme a..." es una frase mágica que, en siete de cada diez casos, consigue descuentos. Las empresas tienen ofertas que suelen aplicar a las personas que reclaman; ocurre en las eléctricas, en las alarmas, en los seguros... En ocasiones, la promoción solo dura unos meses, pero eso ya es importante; luego habrá que anotarse en la agenda la fecha final para volver a llamar y preguntar qué pueden darnos de nuevo.

3: No hay por qué aceptar sin rechistar el precio que nos ofrecen. Mucha gente que pide descuentos los consigue. Puede ser con el dueño de la casa si vivimos de alquiler, en el banco que nos cobra intereses por todo, con el albañil que va a hacer una obra... Regatear es un arte en muchos países y, en los tiempos que corren, lo del ‘precio fijo' no tiene por qué ser literal. Además, siempre que se vaya a contratar lo que sea, hay que pedir varios presupuestos y no conformarse con el primero.

4: La inflación afecta a todos. La economía colaborativa brinda iniciativas como cuidar a los niños de los vecinos a cambio de que ellos hagan los recados, cocinar para dos hogares si uno compra la materia prima o hacer reparaciones pagadas con un planchado de camisas. También es posible compartir algunos gastos con amigos, como la gasolina del coche.

5: Los seguros de hogar, vehículos o mascotas son imprescindibles. A menudo es posible conseguir rebajas simplemente contratando varios al mismo proveedor o suscribiendo la póliza a través del banco. Es importante anotar la fecha de vencimiento porque la contratación se hace de forma anual y, un mes antes del vencimiento, se podrá cambiar de compañía o reajustar las coberturas y los precios.

6: Invertir en cerramientos de calidad resulta rentable a largo plazo y es importante tener un hogar convenientemente aislado. Periódicamente, se ponen en marcha subvenciones para cambiar ventanas por otras más aislantes o calderas obsoletas por unas más eficientes, pero también se pueden hacer otras cosas, como instalar termostatos.

7: Haciendo la compra se puede ahorrar mucho dinero aprovechando las ofertas, utilizando tarjetas de puntos o fidelización, gestionando la caducidad de los alimentos o comprando cada pocos días para evitar quye la comida se estropee.

8: Reemplazar las bombillas por otras de led, cambiar los pulsadores de las cisternas, poner lavadoras y lavavajillas solo cuando estén llenos, bajar la temperatura del calentador o poner plantas que consumen poca agua son algunas de las cosas que se pueden hacer para ahorrar en nuestra vida cotidiana.

9: Los electrodomésticos tienen una vida de entre 8 y 14 años y la electrónica de unos 4 o 5. Las tiendas suelen ofertar este tipo de productos reacondicionados, revisados y puestos de nuevo a la venta por mucho menos dinero, algo que hay que aprovechar.

 

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