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Mentiras y engaños

El apagón

La ministra austriaca de Defensa ha alertado sobre un gran apagón eléctrico que afectaría a toda Europa y cómo han de prepararse los austriacos para que no les afecte. Al parecer el gobierno austríaco recomienda que se acopie comida, agua y velas por si se va la luz. Y que aquellos que puedan, vayan metiendo ya en la trastienda, por si vienen mal dadas: algo de dinero, algunas latas de conservas y agua, combustible, velas, mecheros o cerillas y una radio, incluso un generador de electricidad. Hasta los alemanes parece que han empezado a tomarse esto en serio y ya han empezado a dar consejos también sobre este asunto.

Archivado en: Nicolás Pérez Hidalgo, apagón, aprovisionamieto de alimentos, subida de la luz, tecnología

Nicolás Pérez Hidalgo
12/11/2021 - 02:20

Aunque nos parezca que estamos lejos de que esto pase y que nuestros analistas energéticos hayan salido rápidamente a decir que en España estamos a salvo de un gran apagón, la realidad es otra bien distinta. Poco a como nos hemos ido acomodando y vamos fiando todo a la tecnología. Como era lógico dejamos atrás la cocina económica y la calefacción de carbón y poco a poco vamos abandonando la bombona de butano para pasar a depender del gas natural y de la luz hasta para calentar la leche. Y ahí está el problema. Cuando se cierre el grifo del gas o los mandamases eléctricos suban la luz de verdad (lo de estos meses ha sido solo una broma), a ver como arreglamos esto. Ordenadores, teléfonos, internet... todo funciona con luz. Y qué decir del día que dejen de funcionar las redes sociales o todos los coches se carguen con un cable. ¡Entraremos en pánico!
Relacionado con esto está también la escasez de otros recursos no energéticos, como la de algunos minerales importantes de los que depende prácticamente toda la tecnología que manejamos hoy en día, o la especulación en el transporte de bienes.
La pandemia nos ha metido el miedo en el cuerpo y hemos visto cómo se puede parar la economía y la vida entera durante muchos meses. Pero pronto nos hemos olvidado del virus y de todos los problemas y hemos vuelto a la normalidad (o casi). En todo caso, no está de más que alguien piense que otros virus pueden llegar o que puede haber problemas de suministro energético o desabastecimiento. Ojalá hubiera más ministras de defensa austriacas y menos políticos engañabobos haciéndonos vivir en los mundos de Yupi.

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