La recogida neumática de residuos lleva la basura directamente desde las urbanizaciones a una central. Este sistema evita los camiones y los contenedores por las calles y la presencia de roedores e insectos, y supone una importante reducción del dióxido de carbono.
Archivado en: medio ambiente, recogida basuras, sostenibilidad, ecología
Mamen Crespo
02/6/2017 - 11:15
El compromiso con el medio ambiente ha llevado en los últimos años a muchas ciudades españolas, entre ellas varias de la Comunidad de Madrid, como Alcobendas, Leganés o Majadahonda, a buscar alternativas a la retirada de residuos convencional. Han encontrado la fórmula en la recogida neumática de residuos, un sistema que transporta la basura bajo tierra hasta una central sin tocar la calle en ningún momento. GENTE ha visitado la de Alcobendas, ubicada en una de sus zonas nuevas, Valdelasfuentes, para conocer este sistema que llegó a España hace 25 años, con su implantación en algunas zonas de Cartagena (Murcia), aunque sus inicios fueron en los años 50 en Suecia, con el fin de evitar los problemas de tráfico que generaban los camiones.
RECOGIDA PROGRAMADA
Según explica Juan José Hidalgo, de la empresa ENVAC, es muy beneficioso para el medio ambiente, ya que "no hay camiones por la calle ni contenedores acumulando residuos. Además, consigue una reducción importante en dióxido de carbono". Por otro lado, evita la presencia de roedores e insectos, "y en el caso de que entraran, solo estarían allí lo que tarda en trasladarse la basura", añade.
Su funcionamiento está programado y recoge la basura en los momentos que tiene memorizados. No obstante, si registra un pico en alguna de las fracciones (cada una de las urbanizaciones con contenedores), se activa para retirar esos residuos. La potencia del aire comprimido que aspira la basura va en función de la fracción y de la distancia. "Siempre se hace para que con el mínimo de energía se recoja el máximo de basura", explica Hidalgo.
TRASLADO A UNA PLANTA
El proceso empieza en cada una de las urbanizaciones donde los vecinos tiran sus desperdicios. Desde allí, se transporta por unos tubos subterráneos hasta la central, donde se acumula en un contenedor que, posteriormente, es trasladado a una planta de transferencia. La basura no se trata en esta instalación, solo se recoge y se traslada.
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