Primera Ley Integral de Transexualidad
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Esta escena pertenece a la película ‘Cambio de sexo' (1977) de Vicente Aranda. Es el ‘veredicto' de un doctor que identifica, aunque con esfuerzo, a una mujer transexual.
Ha pasado el tiempo y, aunque poco a poco, hemos evolucionado. Ahora, este miércoles, se ha presentado la primera Ley Integral de Transexualidad en el Parlamento de Navarra, un documento redactado por el parlamentario Joseba Eceolaza, asesorado por profesionales de la medicina y numerosos colectivos de transexuales.
En la presentación le acompañaron la actriz Carla Antonelli ('El Síndrome de Ulises', Antena 3) y Martín Berenguer (coordinador del Área de Transexualidad en la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales-FELGTB).
CARLA ANTONELLI EN 'EL SÍNDROME DE ULISES'
Se trata de la primera normativa de estas características, siendo lo más cercano la Ley de Registros aprobada en marzo de 2007, así como diferentes decretos en Andalucía o Aragón vinculados a las intervenciones quirúrgicas. "Pero esta ley va más allá", explica Joseba. "Apuesta por el cambio de valores en la educación, y hace una hoja de ruta de derechos para las personas transexuales. Es decir, no sólo se centra únicamente en las cirugías, sino también en otros aspectos como la discriminación", añade.
La presentación de esta ley me ha parecido motivo más que suficiente para hablar con dos hombres y con dos mujeres transexuales, y saber así en qué consiste el proceso transexualizador, sus riesgos, sus costes...
Óscar. Español. 30 años. Hombre trasexual. "Me fui al médico de cabecera y le expliqué. Se quedó preguntándome qué me estás contando. Entonces tuve que explicarle los pasos que debía dar. Busqué psicólogos, encontré uno de la seguridad social y conseguí el papel para hormonarme. Tenía 21 o 22 años".
Daniel. Español. 37 años. Hombre transexual. A los 17 años se marchó de casa, pero no fue hasta los 30 cuando comenzó su proceso transexualizador, después de ponerse en contacto con la asociación ‘Transexualia'. "Allí me hablan de otro colectivo, donde me vio una psiquiatra que a los dos meses me pasó al endocrino. Mi cambio fue muy rápido, enseguida se modificó mi voz, me salió bello... y fue como respirar".
Lizethe. Española de origen colombiano. Mujer transexual. Lleva 5 años en nuestro país como líder trasexual. Empezó a los 26/27 años con su proceso transexualizador.
Yoelli. Mexicana. 36 años. Mujer transexual. Comenzó a tomar hormonas a los 16 años con un doctor.
LOS RIESGOS
Óscar. "Cada 6 o 3 meses me hacen análisis. Aunque a veces me los hacen antes porque tengo problemas de corazón a raíz del proceso. Las hormonas espesan mucho la sangre, y yo ya la tenía espesilla. Tengo riesgo de trombosis, pero controlando no pasa nada".
Daniel. "El endocrino me informó de todo, de los problemas que podría tener de hígado, de huesos... No sabemos si está directamente relacionado con mi proceso transexualizador, pero tengo osteoporosis, y la espina dorsal de una persona mucho mayor. Hay que tener en cuenta que la hormonación supone un choque brutal, una menopausia radical, como le ocurre a las mujeres".
Lizethe. "En Latinoamérica no está contemplado este proceso dentro de la sanidad pública, y entonces las personas transexuales tienen que acudir a clínicas privadas. Claro, se dan cirugías que no son las más adecuadas, algunas irreparables, otras no. Lo peor son las personas que se inyectan silicona, que puede llegar a desplazarse por todo el cuerpo y producir la muerte. Hemos tenido casos en COGAM de personas que han muerto".
Yoelli. "Cuando fui por primera vez el doctor me dijo que con el paso de los años podría tener cáncer en las mamas, y me preguntó si estaba segura del cambio que iba a realizar en mi vida. Yo le dije que sí. Pero he hablado con algunas amigas que se han metido silicona y que ahora están con reacciones. A una compañera en concreto, le dolía el cuerpo, y le tuvieron que sacar la silicona, aunque no lo hicieron totalmente".
LAS CIRUGÍAS
Óscar. "Estoy operado de los pectorales y de -como se dice vulgarmente- el vaciado, la histerectomía". "Han montado una unidad para decir que nos están ayudando, pero no hay profesionales. Necesitamos psicólogos, endocrinos, logopedas, muchas ramas de la medicina, pero el problema es que en medicina no se estudia la transexualidad y es como si no tuviésemos nada".
Daniel. "Me he operado del pecho, y me he hecho la histerectomía. No daré un pasó más allá porque no hay resultados fiables, en condiciones. De hecho, de dos de mis operaciones, estoy superdescontento con una. A mí me realizaron una reducción de pecho -el único cirujano que me podía operar, porque yo no tenía suficiente dinero para pagarle-, pero no disfruto de un tórax masculino. Cuando tenga dinero me volveré a operar".
Lizethe. "Empiezo con una cirugía de feminización facial, luego lipoescultura e implantes de mama. Estamos cubiertas por la salud. Existe la UTIG (Unidad de Tratamiento de Identidad de Género). Funciona en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, pero también en La Paz, y dentro de ella está todo el proceso transexualizador: psicólogos, psicquiatras, logopedas, endocrinos...". En Barcelona y Málaga tambien funcionan unidades similares. En Madrid, el doctor Becerra es uno de los máximos responsables.
Yoelli. "Tengo la cirugía de las mamas y siempre he dicho que iría con un doctor profesional para operarme de lo que sea".
REASIGNACIÓN GENITAL
Óscar. No se ha sometido a esta operación.
Daniel. "De mujer a hombre no hay garantía. Existen dos opciones, un pene de un tamaño normal o el micropene, que te hacen con tus propios órganos genitales. Tienes sensaciones y eso, pero con ese tamaño no puedes mantener relaciones y la mayoría tiene problemas de contención o de sensibilidad. Date cuenta, además, que en cuanto a la primera opción, te quitan un trozo de otra parte de tu cuerpo para ponerlo en otro sitio"
Lizethe. Ha sido su última operación.
Yoelli. "Tengo que estar preparada, como cuando me operé del pecho. De momento voy a esperar".
COSTES: Desde los 7.000 euros de Óscar, hasta los 10.000 de Lizeth.
Estas cuatro personas, como muchas otras, necesitan todavía mucho apoyo, especialmente el relativo a la Sanidad Pública. Ellos todavía tienen que luchar por algo que al resto nos viene dado.
Lizethe: "Deberíamos hacer caso omiso a las leyes y avanzar en la transformación de nuestro pensamiento".
Óscar: "Llevo una vida de lo más normal, tengo mi mujer, ahora voy a ser padre. Soy una persona como otra cualquiera".
Daniel: "Pido que no se metan con nadie y que respeten. Somos muchas las personas en esta situación".
Yoelli: "Todavía queda camino por recorrer y luchar".
Publicado el 23 de febrero de 2009 a las 18:00.