Sakineh Mohammadi no morirá lapidada por cometer adulterio
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Se llama Sakineh Mohammadi Ashtiani, tiene 43 años, es madre de dos hijos, y permanece en prisión desde 2006 acusada de adulterio.
Ahora, su país, Irán, ha decidido que no se merece morir lapidada para pagar por tan grave 'crimen contra Dios', aunque lo que no queda claro es de que forma la asesinarán, quizás ahorcada, como comenta 'The Times'. Tampoco sabemos si su sentencia de muerte queda anulada o simplemente se pospone.
Su gran 'pecado' ha sido, presuntamente, mantener "relaciones ilícitas" con dos hombres antes de quedarse viuda. De momento, ya ha pagado con la privación de su libertad y con cien latigazos.
Una campaña internacional impulsada por algunos gobiernos y organizaciones, presente también en las redes sociales, ha luchado para evitar su lapidación, la violación más absoluta de los Derechos Humanos, matar a una mujer usando como herramienta "piedras lo bastante grandes como para no hacer sufrir demasiado al condenado, pero también lo suficientemente pequeñas para que el ejecutado no muera inmediatamente" (artículo 104 del Código Penal iraní). Antes, la mujer deberá ser enterrada hasta el pecho (art. 102).
En Facebook, el grupo 'Save Sakineh Mohammadi Ashtiani from being Stoned to Death in Iran' cuenta ya con más de 22.000 seguidores que luchan contra el trágico final de Sakineh.
La muerte por lapidación, tal y como recuerda Amnistía Internacional en su página web, viola los artículos 6 (derecho a la vida) y 7 (prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Publicado el 9 de julio de 2010 a las 10:00.