La masacre de ayer en Moscú viene precedida por muchos otros ataques en los últimos años, buena parte de ellos ejecutados por separatistas chechenos. El Metro ya se convirtió en escenario de la tragedia en junio de 1996, cuando la explosión de una bomba dejó cuatro muertos y una docena de heridos.
Tampoco fue este lunes la primera vez que mujeres suicidas perpetraban un atentado, sino que podemos hablar de hasta 16 ataques de este tipo cometidos por las llamadas 'viudas negras' de Chechenia, las víctimas (madres, mujeres, hijas...) de los muertos en los enfrentamientos de los 90, que buscan así su venganza. En la última década, han protagonizado buena parte de los asesinatos.
Uno de los más recientes ocurrió en julio de 2003, cuando dos de ellas terminaron con la vida de 15 personas y dejaron heridas a otras 60, después de inmolarse en un festival de rock Krillia (Alas) al aire libre en el aeropuerto moscovita de Tushino. Se suicidaron en medio de 20.000 personas, a la entrada del concierto, portando los "cinturones de mártires" con cargas de dinamita. Horas antes, Putin había convocado elecciones presidenciales en Chechenia.
Las mujeres también han formado parte de los peores atentados en la historia de Rusia, como el llevado a cabo en el teatro Dubrovka de Moscú (participaron 22 mujeres y hubo 117 muertos) o en una escuela en Besian:
Pero, lo peor de todo es que, además de Rusia, estos casos se registran igualmente en otros lugares del mundo como Sri Lanka, Irak o Palestina. Basta con recordar la muerte de Rajiv Gandhi:
P.D.: Os recomiendo este artículo de The New York Times.
Publicado el 30 de marzo de 2010 a las 08:45.