Antonio Mercero, medio siglo de cine, ahora en el olvido
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"La única cosa buena que tiene el Alzheimer es que puedes ver quinientas veces Cantando bajo la lluvia como si fuera la primera vez", nos contaban ayer desde el escenario de los premios Goya. La película, dirigida por Stanley Donen y Gene Kelly, es la favorita del gran Antonio Mercero, padre de la persona que pronunció dicha frase, y un hombre al que debemos muchos buenos momentos vividos frente a la pantalla de cine o de televisión.
Este año se ha llevado el Goya de Honor, pero no ha podido recogerlo porque ese mal del siglo XXI, que afecta ya a más de 24 millones de personas en todo el mundo, ha querido pasar con él sus últimos años de vida, dejándole sin memoria.
Yo le conocí en 2007, en los estudios de Radio Nacional. Estrenaba '¿Y tú quién eres?', una película protagonizada por el ya fallecido José Luis López Vázquez y Manuel Alexandre. En ella reflexionaba sobre la enfermedad del olvido, sin saber supongo, que él sería la siguiente víctima. La idea había surgido, según repitió a los medios, a raíz de un amigo al que le habían diagnosticado el mal y que murió posteriormente. "Sentir tan de cerca el Alzheimer me hizo tener la obligación moral de dar testimonio y de mostrar lo que es esta enfermedad realmente. No podemos olvidar que millones de personas están sufriendo a consecuencia de ella", declaró en la prensa.
A mí, personalmente, me impresionó sentarme a su lado y hacer preguntas a una persona que tanto admiraba por haberme regalado, entre muchas otras cosas, 'Verano azul' o 'Farmacia de guardia', dos trabajos que sin duda habían marcado mi infancia. Pero enseguida me sentí muy cómoda a su lado. Su sonrisa, su amabilidad y su humildad me relajaron. Me transmitía cercanía, cariño, agradecimiento, amor por lo que me estaba contando, su película, a pesar de que ya llevaba unos cuantos 'interrogatorios' dentro de la emisora.
Recordaré siempre aquella entrevista y su sentido del humor. A lo largo de nuestra charla, bromeando, le pedí un papel en su próxima película. Sonrió, miró a Curro, el realizador que estaba al otro lado del cristal, y comentó mi atrevimiento. Al terminar, lejos de marcharse corriendo como suelen hacer otros directores o actores, se paró en el pasillo, me espero y me dijo: "Hazme llegar tu book, mándamelo a casa". No sabía que contestar. Yo no soy actriz, y ni mucho menos tenía 'book'. En un papel, apuntó su dirección, se despidió, y nunca más volví a verle en persona.
Ayer, me impresionaron muchísimo las imágenes en las que Álex de la Iglesia acude a su domicilio para entregarle el Goya de Honor. No sabía que estaba enfermo. El 'Alzheimer' le ha envejecido, quizás le haya robado algunos recuerdos, pero seguro que sigue siendo tan buena persona como aquella que me hizo sentir tan especial aquel día. Nunca le hice llegar mi 'book', porque no tenía sentido, y porque quizás sabía que la próxima película nunca llegaría.
Publicado el 15 de febrero de 2010 a las 09:15.