Entre las protagonistas destacan la chilena Leontina Espinoza, con 58 presuntos hijos a su cargo (y 100 nietos) y casada desde los 12 años, inscrita en el libro Guinness en 1983, aunque luego se supo que había mentido, según dice esta bitácora. "La mayoría de sus hijos nació en partos múltiples: en nueve tuvo 27 trillizos y en once, 22 mellizos", explica una noticia de Clarín.
"Mis hijos son mi gran orgullo. Nosotros somos muy pobres, muy humildes, pero gracias a Dios ninguno de ellos tiene maña, todos son trabajadores y los tengo a mi lado", declaró en el Canal 13 de la televisión chilena, según el citado medio.
En 1998 el puesto pasó a ocuparlo la esposa de Feodor Vassilyev, un campesino de Shuya (Rusia). Supuestamente, entre 1725 y 1765, esta mujer experimentó 27 partos, en los que parió 16 pares de mellizos, 7 tríos de trillizos y 4 cuartetos de cuatrillizos. En total 69 hijos, de los cuales 67 lograron sobrevivir.
Consultando otro blog, informándome sobre el tema, descubro otros datos curiosos. Lina Medina fue la madre más joven de la historia. En 1939 y con sólo 5 años, tuvo a su hijo Gerardo. Entre las féminas mayores en tener descendencia se encuentran la rumana Adriana Iliescu (66 años, 2005) y la española María del Carmen Bousada de Lara (66 años, 2006).
Sin embargo, en esa bitácora nos cuentan además que "si nos fiamos de lo que dice el diario Pravda, una mujer rusa, Ula Margusheva, que actualmente tiene 123 años, dio a luz a su hijo cuando tenia 79 años". Ciertas o no, la verdad es que estas informaciones son, al menos, curiosas.
"Patricia, en este momento estamos reunidas organizaciones feministas de República Dominicana junto compañeras de Bolivia, Puerto Rico, Brasil, México, Santa Lucía, Nicaragua, Estados Unidos y Honduras. Estamos escuchando el testimonio de Lise-Marie Dejean, Directora de SOFA, una de las más destacadas organizaciones de mujeres haitianas, y luego iniciaremos los trabajos para definir las acciones solidarias mas allá de la ayuda humanitaria y de emergencia.
Se ha hecho una propuesta de establecer un Campamento Feminista Internacional que se especialice en dar atención a las mujeres, pero también que sea un espacio para que las compañeras haitianas organizadas puedan rearticularse después de la pérdida de sus líderes (1), y de muchas de sus militantes, y que todas podamos colaborar a fin de garantizar que las mujeres y las niñas haitianas no sean revictimizadas como consecuencia de esa tragedia, ni dejadas de lado en el proceso de reconstrucción".
Con este mail, Magaly Pineda, de CIPAF (Centro de Investigación para la Acción Femenina), me informaba acerca de las medidas que se desarrollan en Haití para proteger a las niñas y mujeres que ya sufren abusos y violaciones, unas agresiones que ya se producían antes del terremoto, pero que ahora se acentúan. Muchas niñas deambulan todavía por las calles de Puerto Príncipe, sin saber qué hacer, sin familia, sin nadie. Otras muchas mujeres, instaladas en esa especie de campos de refugiados que se han formado tras el terremoto, se exponen a graves situaciones de riesgo, por la falta de intimidad y de protección. Tampoco existe seguridad, ni comisarías, sólo soldados.
Esta situación, lamentablemente, se presenta como elemento común a las guerras y desastres naturales. En Darfur (Sudán), aunque ya han pasado siete años desde el inicio del conflicto, las mujeres y niñas todavía son víctimas de violaciones y agresiones sexuales. Soldados del Gobierno y milicianos las buscan en las afueras de los campamentos y tratan de aterrorizar a la población con estos ataques. Los responsables, que también suelen ser otros refugiados e incluso familiares, quedan impunes, mientras ellas guardan silencio, sin denunciar y atemorizadas para evitar consecuencias peores.
Kuwait, Ruanda, Argelia, la ex Yugoslavia, Sarajevo, Bosnia, Costa de Marfil, Colombia ... también han sido testigos de estas torturas durante sus respectivos conflictos. Y al igual que las guerras, desastres naturales como el tsunami que devastó el sudeste asiático en 2004, también dan paso a estas agresiones o a la condena de mujeres y niñas a la prostitución.
Para evitar que se produzcan de nuevo, ONG's como Intermón Oxfam, toman una serie de precauciones a la hora de realizar su trabajo en Haití y prestar su ayuda, que consiste en abastecer de agua a la población e instalar letrinas, entre otras cosas. Iván Muñoz, portavoz de esta institución en Puerto Príncipe, me cuenta que procuran instalar el agua en zonas visibles, porque son las mujeres las que van a buscarla, y de esta forma se intimida al posible agresor. También han pensado en su protección a la hora de instalar los baños, que tampoco estarán nunca en zonas apartadas. Hay más letrinas dirigidas a las mujeres y menos para hombres, para que éstas siempre sean más y se puedan defender en caso de que ocurra algo. Este modo de trabajo sobre el terreno, nos explica Muñoz, es común al que han desarrollado en otros países como Congo.
Pero la realidad es que ahora, desde Haití, nos llegan las primeras voces de alarma. Aunque este país caribeño ya registraba altos niveles de violencia sexual contra mujeres y niñas antes del seísmo (2), el caos, la emergencia y la inseguridad se ceban ahora con ellos. Julio César Alonso, periodista y colaborador en la misión de Mensajeros por la Paz en Haití, explica que los agresores no sólo son los presos que han huido de las cárceles tras el seísmo. Lo más grave, asegura, son las bandas organizadas que ya existían antes del desastre y que se refuerzan ahora con los reos. Las primeras violaciones se han producido en Cité Soeil, una de las zonas más miserables de Puerto Príncipe.
Llegados a este punto, sólo queda trabajar para protegerles, simplemente porque la reconstrucción no será posible sin ellas. Las mujeres en Haití encabezan el 43% de las familias y sin ellas no serán suficientes los diez años estimados para devolver a la vida a este país caribeño, uno de los más pobres del mundo.
(1)Magalie Marcellin, de la organización Kayfanm; Myriam Merlet, una activista feminista y actual cabeza del Ministerio de la Mujeres de Haití; y Anne Marie Coriolan, de la organización feminista SOFA (organización feminista de Port-au-Prince), son tres luchadoras feministas que han perdido la vida en el terremoto.
(2) Ya en 1990, tras el golpe de estado que vivió Haití, se creó una formación de extrema derecha que agredía sexualmente a mujeres. En 1996, la Comisión Nacional para la Verdad y la Justicia de Haití declaró que la violación fue usada como arma política. Un año más tarde, Puerto Príncipe acogió el Tribunal Internacional contra la violación de derechos de las mujeres.
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, entregó en Barcelona el primer premio del festival de vídeos de mujeres Femitic, organizado por la asociación Mujeres en Red para potenciar la visibilidad de las mujeres en Internet.
El concurso, al que concurrieron 120 trabajos, incluyó vídeos ficticios y documentales realizados por féminas de toda España para tratar su relación con la red. El objetivo de la iniciativa, que otorga un premio de 5.000 euros y otro de 2.000, es fomentar la presencia de las mujeres en Internet.
El primer y segundo premio se lo llevaron Helena Sánchez con 'Dones', y Sachais Couto con 'Kit Net':
Hoy se publica el último videoclip del artista extremeño Huecco, el del cuarto single de su álbum 'Assalto', unas imágenes en las que ni aparece una modelo 90-60-90, ni en bikini ni en la piscina, ni tampoco en una escena de cama.
Sí aparece Bibiana Aído, y el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, al lado de diferentes personalidades del mundo de la cultura, el periodismo y el deporte, como Iñaki Gabilondo, Mamen Mendizábal, Ana Pastor, Susana Griso, Pepa Bueno, Angels Barceló o Hilario Pino, los actores Juanjo Puigcorbé, Pilar Bardem o Antonia Sanjuan, el humorista José Mota, los cantantes Rulo (de La Fuga) o Kutxi (de Marea) entre otros.
El videoclip de 'Se acabaron las lágrimas' -así se llama el single-, presenta una metáfora de los efectos de la violencia de género con la performance de una bailarina, e intercala imágenes de su baile con dichos personajes, quienes aparecen, igual que lo hace Bibiana Aído, sujetando un cartel en el que puede leerse 'Nos duele a todas. Nos duele a todos'.
No es la primera canción que un artista dedica a la violencia de género. La valenciana Bebe, ya escribió contra esta lacra en 'Malo' (disco Pa'fuera telerañas) igual que Carlos Goñi en 'Lo que Ana ve' (8:30 AM), los zaragozanos de Amaral en 'Salir corriendo' (Estrella de mar) o los raperos barceloneses de Falsalarma en 'Bondad o Malicia' (Alquimia).
Lo mejor de todo es que la música permite llevar y acercar la lucha contra la violencia machista a los más jóvenes. Este videoclip será difundido en escuelas e institutos en las que la Fundación Mujeres -que ha colaborado en este proyecto- desarrolla talleres contra la violencia de género y en los que el propio Huecco trabaja para promover el deporte y luchar contra las drogas y la violencia entre los adolescentes.
Primera pregunta: ¿Te has despertado alguna vez deseando ser Carry Bradshaw, el personaje que Sarah Jessica Parker interpreta en 'Sexo en Nueva York'?
Respuesta sincera: Yo sí, ¿qué pasa?. Daría lo que fuese por calzarme unos Manolo Blahnik, tener algún motivo para enfundarme un vestido carísimo de algún diseñador archi conocido que nada tuviese que ver con Amancio Ortega, y salir a cenar a un restaurante de lujo o a una fiesta privada super 'chic'. Qué feliz sería llevando este nivel de vida, escribiendo tan sólo una columna en un periódico, viviendo sola en Manhattan, y pudiéndole dedicar todo el tiempo del mundo a mi imagen personal.
Respuesta cínica: Jamás, no me gustaría ser una mujer tan superficial.
Segunda pregunta: En una merecida siesta a la vuelta del trabajo, ¿has soñado alguna vez con ascender a un puesto de dirección para dejar de aguantar a jefes y compañeros en tu día a día? (Y así parecerte a la jueza que interpreta Blanca Portillo en 'Acusados' o a Maca, la jefa de Urgencias de 'Hospital Central').
Respuesta sincera.: Claro, cada día. Imagínate: llegar a la hora que quiera, cogerme las vacaciones que me vengan en gana, más ingresos, más poder, y la posibilidad de humillar a los hombres que durante toda la vida me han despreciado en el trabajo por el estúpido hecho de llevar corbata.
Respuesta cínica.: No, no quiero responsabilidades.
Con estos dos planteamientos sólo quería dejar claro que me encanta la ficción, disfruto huyendo del mundanal ruido y refugiándome en los mundos imaginarios que ella colorea, siempre en tonos rosas.
Elena Galán, profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, acaba de publicar un estudio titulado 'Construcción de género y ficción televisiva en España'. En él concluye que en los últimos tres años existe una tendencia positiva que lleva a la mujer a adoptar roles que antes no adoptaba. Trabajamos fuera de casa, disfrutamos de un mayor poder adquisitivo que antaño y cada vez son más las mujeres que alcanzan puestos directivos. Desde finales de los 90, como señala Elena, "las series televisivas en España comienzan a incluir en sus tramas temas de actualidad que preocupan", como el retraso de la maternidad, la importancia del aspecto físico, la incorporación de la mujer a profesiones masculinas, la violencia de género, la conciliación... ¿Recuerdas 'Periodistas'?
Los contenidos televisivos cambian porque cambia la sociedad, y con ella, nosotras. Por eso, en 'Hospital Central' una mujer dirige Urgencias:
Por eso, en 'Acusados' la juez es una mujer:
Por eso, en 'Cazadores de Hombres' vemos a mujeres inspectoras de policía:
Y por eso, en 'Física o Química' una mujer dirige el instituto:
Porque la ficción recoge la realidad, aunque siempre todo es más bonito en la pequeña o gran pantalla que en la vida real. La cara mala de la moneda son esos tópicos y estereotipos que siguen apareciendo, especialmente los referidos al ámbito doméstico, la maternidad, la sexualidad...:
Galán opina que es el resultado de la falta de mujeres directoras, guionistas y productoras, es decir, la falta de mujeres en el mundo de la ficción y detrás de las cámaras. Yo añadiría, que hasta que todas las mujeres dejen de ser machistas, poco podremos hacer.
En su informe, Elena añade aspectos como que los personajes, las mujeres en la ficción, se comportan como hombres en diferentes ámbitos y, en las relaciones sentimentales, ellas son ahora las que toman las riendas. Nos remite Galán a otras series como 'El Comisario'. ¿Te gustaría convertirte en una mujer policía, dominante, masculina, con fuerza, y a poder ser, inspectora?
Otra de las producciones que analiza es 'Amar en tiempos revueltos' (La 1), concretamente la primera temporada, en la que se trata la imposibilidad de la mujer para acceder a la Universidad, entre otros temas. Pero, como ejemplo, esta profesora de Comunicación propone 'Mujeres', una serie que emitió La 2 de TVE en 2005, y que pasó sin pena ni gloria. Según ella, es la ficción que trabaja con unas mujeres más reales y con problemas cotidianos:
Como mal ejemplo, está claro, 'Sexo en Nueva York', 'Mujeres desesperadas', 'Anatomía de Gray' o 'Embrujadas', series que han proliferado en los últimos años, y que nos presentan a mujeres independientes y demasiado superficiales, que viven diariamente pensando en encontrar a su príncipe azul. Mujeres, algunas, que tratan de compaginar la vida laboral con su casa:
Asunto pendiente: pasar algunas escenas de la ficción a la vida real.
Publicado el 3 de marzo de 2009 a las 12:45.
Patricia Costa
Asuntos Pendientes. ¿Cuántos tienes tú? En este blog recogeré mi punto de vista y breves reportajes sobre temas sociales y todo tipo de desigualdades, centrándome especialmente en la mujer.
Nací en Redondela (Pontevedra), en 1981. Soy doctora por la Universidad de Vigo (con la tesis 'El tratamiento de la violencia machista y la lucha por la igualdad en la radio pública. Análisis del programa 'Tolerancia Cero' de Radio 5. Propuesta de modelo'), Master en Radio por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Publicidad y RR.PP (UVIGO).
Comencé en Radio Galega, en Deportes, y desde 2007 soy colaboradora de Radio Nacional de España. Actualmente trabajo en los espacios 'Abierto hasta las 2' (Radio 1), 'Tolerancia Cero' y 'Tendencias', ambos en Radio 5. Además, soy redactora del semanario Gente en Madrid desde 2006, en este momento cubriendo la información relativa a la capital.
En 2009 gané el premio Carmen Goes de Periodismo en la modalidad de Radio por un reportaje sobre la ablación que podéis escuchar en este programa de Tolerancia Cero.